El dinero en efectivo sigue siendo el rey en Colombia, pero su dominio está en jaque. Con el crecimiento de los pagos digitales y la inminente llegada de Bre-B, el sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, el país se encamina hacia una economía más digital y menos dependiente del efectivo.
Pagos inmediatos: La gran apuesta del 2025
La llegada de Bre-B en septiembre de 2025 promete revolucionar la manera en que los colombianos realizan transacciones. Este sistema permitirá enviar y recibir dinero de manera inmediata entre distintas entidades financieras, sin importar la hora o el día. En países como Brasil, India y España, la implementación de sistemas de pagos inmediatos ha generado un aumento significativo en la bancarización y en el uso de tarjetas.
Por ejemplo, en Brasil, Pix ha logrado incluir a 71,5 millones de personas en el sistema financiero en solo dos años, impulsando la emisión de tarjetas en un 130 %. En India, UPI se ha convertido en el método de pago más popular, con más de 1.451 millones de tarjetas en circulación. España, con Bizum, ha visto cómo más del 53 % de sus transferencias son inmediatas y su número de tarjetas supera los 93 millones.
“Todas estas iniciativas de gran impacto que son alternativas frente al uso del dinero en efectivo y que aportan al crecimiento de los medios de pago electrónicos, acercan a una mayor población a todos los productos de esta naturaleza y por lo tanto contribuyen a que el crecimiento del mundo de las tarjetas se siga dando”, comenta Diego Quesada, Country Manager de Pomelo.
Colombia busca replicar este éxito con Bre-B, en un esfuerzo conjunto entre el Banco de la República y el sector Fintech. La iniciativa pretende reducir la tasa de uso de efectivo, que actualmente es del 75 %, con el objetivo de bajarla al 55%, según Asobancaria. Además, se espera que 5,1 millones de colombianos se sumen al sistema financiero gracias a este nuevo modelo.
Ante dicho panorama, el Banco de la República y Colombia Fintech, se unieron en una jornada de profundización que tuvo como propósito dar a conocer los lineamientos clave de Bre-B, abarcando aspectos como la arquitectura del sistema, su regulación y gobernanza, los estándares operativos y su manual de uso, entre otros.
Allí se resaltó que uno de los puntos más importantes tiene que ver con la interoperabilidad, para enviar y recibir dinero desde y hacia cualquier entidad financiera de manera fácil, rápida y segura en cuestión de segundos.

¿Qué pasa con los servicios de pago previos?
Desde el lanzamiento de billeteras digitales como Nequi y Daviplata, los colombianos han tenido acceso a transferencias en tiempo real. Sin embargo, estas operaciones estaban limitadas a usuarios dentro de la misma plataforma. La llegada de Transfiya en 2020 cambió el panorama, permitiendo transferencias inmediatas entre clientes de 26 entidades financieras, incluyendo bancos, billeteras digitales y cooperativas.
Bre-B llevará esta interoperabilidad al siguiente nivel. Permitirá que cualquier persona o comercio pueda recibir pagos en segundos, sin importar la entidad financiera. Además, se introducirán “llaves” digitales que funcionarán como identificadores únicos para recibir pagos sin necesidad de compartir números de cuenta.
El impacto de este cambio será significativo, pues habrá mayor inclusión financiera, reducción de costos en las transacciones y una economía más eficiente. El reto ahora es garantizar que la infraestructura tecnológica esté lista y que los usuarios adopten estas nuevas herramientas de manera segura y confiable, para que puedan hacer sus transferencias muy breve.

Pagos digitales y tarjetas de crédito
El uso de tarjetas de crédito en el país continúa en ascenso. En 2024, se emitieron en promedio 209.000 nuevas tarjetas de crédito cada mes, reflejando una creciente demanda de financiamiento y una mayor confianza en los pagos electrónicos. Según datos de La República, actualmente hay 16,6 millones de tarjetas de crédito en circulación, de las cuales 14,5 millones están activas. Bancolombia, Banco Falabella, Colpatria, Davivienda y Banco de Bogotá son las entidades que lideran la emisión de nuevas tarjetas.
Este crecimiento responde, en parte, a la recuperación del consumo y a la digitalización de los servicios bancarios. Sin embargo, expertos advierten que el mal uso del crédito, especialmente con plazos extensos, puede generar problemas financieros para los usuarios.
Un futuro sin efectivo
Con Bre-B en marcha, Colombia dará un gran paso hacia la modernización de su sistema financiero. Si la experiencia de otros países sirve de referencia, la transformación no será inmediata, pero sí inevitable. La digitalización de los pagos no solo facilitará las transacciones diarias, sino que también contribuirá al crecimiento de la economía, la reducción del fraude y la bancarización de millones de colombianos.
El efectivo aún no ha perdido su lugar, pero su futuro es cada vez más incierto. La pregunta ya no es si Colombia avanzará hacia una economía digital, sino qué tan rápido lo hará.