El reciente encuentro virtual ‘Expertas TIC 5GA‘, organizado por 5GA_CALA, reunió a destacadas voces del sector telecomunicaciones en América Latina y el Caribe. Entre ellas, la periodista tecnológica Sandra Defelipe Díaz compartió reflexiones sobre los retos de la ciudadanía digital en su conferencia ‘Hackeando el liderazgo digital‘. Más allá de la colaboración tecnológica, su discurso enfatizó un desafío clave: la apropiación consciente y segura de la tecnología.
El evento reunió a 94 mujeres expertas del sector de telecomunicaciones y las TIC en América Latina y el Caribe, con el objetivo de discutir los avances y desafíos del sector en la región. Durante la jornada, destacadas líderes compartieron sus perspectivas sobre apropiación tecnológica, ciudadanía digital, desinformación y cierre de brechas digitales.
La representación colombiana de mujeres TIC fue notable, con la participación de Lina María Duque (CRC), Sandra Urrutia (Gobierno de Boyacá), Diana Celis (Consejera Distrital TIC), Viviana Vanegas (DNP), Claudia Bustamante (CRC), Elizabeth Blandón (Icfes), María Arciniegas (CAF), Natalia Guerra (Telefónica), Isabel de Ávila (Ecopetrol), Martha Castellanos (Areandina), Gineta Cerón (Unicomfacauca), Claudia Hernández (Unicauca), Paola Bonilla (Consultora Telco), Lorena Torres (Bluenote), Claudia Hockman (Frost and Sullivan) y Sandra Defelipe Díaz (Impacto TIC).
Estas voces destacaron la importancia del liderazgo inclusivo y la colaboración para promover una ciudadanía digital sólida y cerrar las brechas tecnológicas en la región. (Todas las charlas están disponibles en el canal de YouTube de 5G Américas CALA).
Apropiación del conocimiento para una ciudadanía digital activa
Defelipe planteó una pregunta fundamental: ¿De qué sirve tanto avance tecnológico si no sabemos cómo utilizarlo de manera efectiva y responsable? La conectividad está en aumento: según el informe We Are Social 2024, más del 62 % de la población mundial utiliza redes sociales, con un promedio de seis horas diarias. Sin embargo, la penetración no garantiza comprensión o uso crítico. Esto plantea desafíos en diversos ámbitos, desde la educación y la comunicación hasta el empoderamiento ciudadano.
Uno de los puntos más destacados fue la necesidad de comprender que no existen mundos separados. Lo digital no es una extensión irreal de la vida cotidiana, sino una dimensión integral que afecta todos los aspectos sociales, económicos y personales. “Vivimos en un solo mundo que tiene diferentes entornos”, subrayó Defelipe, resaltando que lo que publicamos en redes puede tener repercusiones directas en la vida profesional y personal.
Comprender esa diferenciación es fundamental en el ejercicio responsable de la ciudadanía digital, es precisamente uno de los focos que ha tenido el programa ‘Soy Digital’ de formación de ciudadanía digital de Meta e Impacto TIC. Que a su vez incide en una de las problemáticas contemporáneas, como la la desinformación, una problemática exacerbada en la región.
Países como Brasil, Ecuador y Colombia enfrentan altos índices de exposición a información falsa, lo que puede influir en temas cruciales como la salud pública y la política. Durante la pandemia, se evidenció cómo la propagación de noticias falsas impactó negativamente en la toma de decisiones. Con la llegada de la Inteligencia Artificial, la sofisticación de estas estrategias ha aumentado, requiriendo un nivel más alto de alfabetización digital.
Defelipe insistió en que no se trata solo de evitar compartir información dudosa, sino de fomentar una cultura de verificación constante. La responsabilidad es tanto individual como colectiva: “El llamado es a ser ciudadanos digitales conscientes, que no solo consumen, sino que contribuyen a un entorno digital más seguro.”
En cuanto al desarrollo de las competencias digitales, compartió que ser un ciudadano digital no significa solo tener acceso a tecnología, sino saber utilizarla de manera ética y eficaz. Esto incluye:
- Conocer derechos y deberes en el entorno digital.
- Comprender las huellas digitales que dejamos.
- Promover la inclusión y evitar que la tecnología amplíe las brechas existentes.
El fenómeno conocido como “efecto Mateo” fue un ejemplo claro de las consecuencias de la desigualdad digital. Quienes tienen acceso a tecnología desde temprana edad obtienen ventajas significativas, mientras que quienes no lo tienen, enfrentan una brecha cada vez mayor.
Liderar desde el ejemplo
El mensaje central de la charla es claro: cada acción suma y crear entornos digitales respetuosos y saludables es tarea de todos. Ya sea desde el periodismo o cualquier otro ámbito, el liderazgo ético y colaborativo es clave para fomentar una ciudadanía digital segura, inclusiva y consciente. En un mundo cada vez más conectado, ser ciudadano digital no es opcional; es una necesidad para construir un futuro inclusivo en América Latina y el Caribe.
Violencia digital y vulnerabilidades
Otro reto crucial es la violencia digital, que afecta especialmente a grupos vulnerables como mujeres, infancias y comunidades diversas. En Colombia, el 60 % de las mujeres entre 18 y 40 años ha enfrentado acoso en línea. Iniciativas legales como la Ley Olimpia buscan abordar estos problemas, pero la educación y la sensibilización son fundamentales.
Es un hecho que la violencia en los entornos digitales se manifiesta de formas diferentes entre hombres y mujeres, por lo que el cuidado y el autocuidado digital es un foco a priorizar. Este es uno de los tantos campos de análisis que se proyectan en las dinámicas sociales digitales, así como el feminismo de datos o la estadística con perspectiva de género.
Fortalecimiento de la ética, privacidad y la salud mental
El liderazgo digital debe promover políticas claras de privacidad y protección de datos. Defelipe subraya la importancia de conocer los permisos otorgados a plataformas y fomentar la alfabetización digital en temas de seguridad. La gestión responsable de datos no solo protege a los usuarios, sino que fortalece la reputación y confianza en las organizaciones.
Por otro lado, agregó que l a sobrecarga de información y la constante conexión digital pueden afectar la salud mental. Se recomienda:
- Promover la desconexión: Respetar horarios laborales y evitar el uso de WhatsApp para la gestión de equipos.
- Evitar la intoxicación informativa: Practicar “detox” digitales, especialmente en periodos de alta tensión, como campañas electorales.
- Inspirar con el ejemplo: Los líderes deben modelar comportamientos responsables, tanto en seguridad digital como en interacciones en línea.
Al cierre, Defelipe llamó a la acción: el liderazgo digital no es solo para personas expertas en determinados campos, sino una responsabilidad compartida. Cada usuario tiene un rol en la creación de un entorno digital más equitativo y seguro. La colaboración entre empresas, sector público y sociedad es esencial, pero solo tendrá éxito si parte de una apropiación consciente de la tecnología.
Adicionalmente, compartió la guía ‘Ciber Herbolaria y Medicinas Ancestrales para la seguridad digital’ de la organización Vita Activa, un recurso para evaluar la relación con la tecnología, los malestares que genera (como la chiripiorca informativa o la gastritis tuitea) y algunas recomendaciones de audocuidado.