La interoperabilidad en los sistemas de identidad digital ha emergido como un componente crucial en el escenario tecnológico y de seguridad global. La capacidad de diferentes sistemas para interactuar de manera conjunta es vital para garantizar una gestión de identidades que sea segura, eficiente y accesible, lo cual resulta especialmente relevante en el ámbito jurídico.
Luis Miguel González, CEO de AutenTIC, empresa de tecnología, destaca la importancia de este concepto, afirmando que “la interoperabilidad no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también es esencial para construir un ecosistema digital global donde la identidad pueda ser verificada y utilizada de manera segura en cualquier parte del mundo. Este es un paso clave hacia la economía digital del futuro“.
¿Qué es la interoperabilidad?
La interoperabilidad es la capacidad que tienen diferentes sistemas, tecnologías, plataformas o entidades para comunicarse, compartir y utilizar información de manera conjunta y eficiente, sin importar que estén construidos con infraestructuras o lenguajes de programación diferentes.
Se refiere a la habilidad de estos sistemas para trabajar en conjunto de forma coherente, permitiendo el intercambio y el uso de datos de manera fluida y sin obstáculos técnicos.
Existen varios tipos de interoperabilidad, como la técnica, que se refiere a la compatibilidad a nivel de hardware y software, que permite a los sistemas intercambiar datos utilizando protocolos, estándares o interfaces comunes. La semántica, que asegura que la información compartida entre sistemas sea comprendida de la misma manera, garantizando que el significado de los datos sea interpretado de manera consistente por todas las partes. Y la interoperabilidad organizacional, que involucra la coordinación entre instituciones o empresas para que puedan trabajar de manera conjunta, compartiendo procedimientos y estructuras que faciliten la colaboración.
Impulso hacia una identidad digital global
El avance de la interoperabilidad en los sistemas de identidad digital está permitiendo que plataformas y naciones colaboren para el reconocimiento mutuo de las identidades digitales de sus ciudadanos. En el sector jurídico, esto se traduce en procesos más ágiles y seguros, donde la validación de identidades y la gestión de documentos legales se realiza de manera más eficaz, con una menor exposición al fraude.
Según González, la interoperabilidad ofrece varios beneficios clave para el sector jurídico:
- Agilización de procesos legales: La interoperabilidad facilita la validación rápida de identidades y el intercambio de documentos entre diferentes plataformas y jurisdicciones. Esto optimiza trámites como la autenticación de firmas digitales y la verificación de documentos legales, reduciendo considerablemente los tiempos procesales.
- Reducción de costos operativos: Conectando diversos sistemas y bases de datos, se eliminan verificaciones manuales y duplicación de esfuerzos en la recolección de información. Esto disminuye los costos asociados con la administración de justicia y la gestión de casos legales.
- Mayor seguridad y privacidad: La interoperabilidad permite el desarrollo de sistemas más robustos y seguros para el manejo de información sensible, como datos personales y pruebas judiciales. Solo las partes autorizadas pueden acceder a esta información, lo que es fundamental para preservar la confidencialidad e integridad en los procesos legales.
- Cooperación internacional facilitada: En un contexto globalizado, la interoperabilidad es clave para que los sistemas jurídicos de diferentes países colaboren eficazmente. Esto incluye desde la extradición y el cumplimiento de sentencias transfronterizas hasta la cooperación en investigaciones internacionales.
- Mejora de la experiencia para usuarios:Para abogados, jueces y ciudadanos, la interoperabilidad genera una experiencia más fluida y eficiente, ya que los trámites legales se llevan a cabo con mayor rapidez y menos obstáculos, mejorando así la confianza en el sistema judicial.
El caso de Colombia: Ejemplo de Transformación Digital
En Colombia, la interoperabilidad está jugando un rol crucial en la Transformación Digital del país. Según la Agencia Nacional Digital, se realizan más de 1.694.000 transacciones entre instituciones públicas para compartir datos y agilizar trámites ciudadanos. De hecho, el país cuenta con el Marco de Interoperabilidad, que nace como un conjunto de principios, políticas y recomendaciones que busca facilitar y optimizar el ejercicio de colaboración entre organizaciones para intercambiar información y conocimiento, en el marco de sus procesos de negocio, con el propósito de facilitar la entrega de servicios a ciudadanos, empresas y a otras entidades.
Este intercambio seguro de información personal entre entidades estatales es clave para reducir los costos y tiempos en la validación de identidades y el procesamiento de casos legales en el ámbito jurídico. Adicionalmente, existen avances significativos en la interoperabilidad financiera –en parte gracias al Open Banking– y también en salud, con ejemplos como la Historia Clínica.
“La interoperabilidad no solo promete mejorar la eficiencia en la gestión de identidades, sino que también abre nuevas oportunidades económicas”, añade González. Con la adopción de identidades digitales interoperables, tanto países como empresas pueden prever un incremento en la confianza digital, lo cual es esencial para el crecimiento del comercio electrónico y la movilidad laboral a nivel global.La interoperabilidad, como pilar de la economía digital del futuro, no solo está transformando el sector jurídico, sino que también está impulsando una era de colaboración y confianza digital a nivel mundial.
