En el marco de la agenda académica de Edutechnia 2024, evento que reúne a voces expertas en tecnología y educación, surgieron profundas reflexiones sobre los desafíos éticos que plantea la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación. Estas discusiones han evidenciado la necesidad urgente de repensar cómo se utilizan estas tecnologías para asegurar un futuro educativo más justo y equitativo.
Al igual que en otros sectores, la Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una poderosa herramienta para transformar la enseñanza y el aprendizaje, está en manos de estudiantes, docentes, directivos docentes, mediadores, tutores y demás. Sin embargo, como se ha visto, este avance también trae consigo una serie de desafíos éticos que deben ser abordados con seriedad y profundidad.
La IA en la educación en Colombia implica la intrínseca necesidad de repensar las prácticas pedagógicas y garantizar que el uso de la tecnología se realice de manera respetuosa y equitativa.
Mauricio Katz García, viceministro encargado de Educación Preescolar, Básica y Media del Ministerio de Educación Nacional, subrayó la importancia de integrar la IA en las aulas de manera reflexiva, asegurando que esta contribución no se limite a lo puramente técnico, sino que también fortalezca la dimensión sensitiva de la formación. “Debemos buscar que podamos profundizar la formación disciplinar con la dimensión sensitiva. Buscamos que la educación sea el camino a la libertad“, expresó Katz,
La Unesco, por su parte, ha delineado un ambicioso plan para el futuro de la educación con la creación de la ‘Comisión de los Futuros de la Educación’. Esta comisión tiene como objetivo establecer una agenda a 2050 que replantee la educación bajo un nuevo contrato social, considerando la educación como un derecho, un esfuerzo colectivo y un bien público.Aunque las discusiones no paran, así como los desarrollos, la entidad compartió que uno de los principales retos está en la cultura. Reveló que en una encuesta realizada a más de 300 docentes solo el 6 % era optimista frente a la IA, mientras que el 25 % estaba seguro del impacto negativo de esta tecnología.
En cuanto a material de uso práctico, la entidad compartió la Guía para el uso de IA generativa en educación e investigación, publicado en 2024 y también presentó las 9 innovaciones clave que han identificado en educación mediante la IA:
- Asistente basado en IA.
- Uso de IA para tareas.
- Rutinas automatizadas.
- Mentores basados en IA.
- Feedback potenciado por IA.
- Sistemas de alerta temprana.
- Tutores basados en IA.
- Planes de lecciones y otros contenidos basados en IA.
- Asignación centralizada.
Sin embargo, estas innovaciones también traen consigo desafíos significativos, que se discutieron durante el panel de sesgos y retos éticos de la IA en la educación. Juan Pablo Pardo, decano virtual de Operación Académica de la Facultad de Educación de la Uniminuto Virtual, reparó en que no hay nuevos desafíos éticos, porque la ética es una sola. Los desafíos se desarrollan en nuevos escenarios como la IA.
Por su parte, Cecilia Dimaté, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Externado y presidenta de la Asociación Colombiana de Facultades de Educación (Ascofade), advirtió sobre los peligros de avanzar sin una dirección clara en un mundo cada vez más obnubilado por la tecnología: “Hago un llamado a reflexionar sobre lo que significa ser docente en este nuevo contexto“.
Agregó que uno de los principales riesgos en la actualidad es correr sin rumbo, señalando la necesidad de un enfoque más consciente y crítico en la integración de la IA en la educación. Y resaltó que la automatización de los procesos es una de las principales mejoras que ha traído la IA en el sector.
Martha Castellanos, vicerrectora académica de la Fundación Universitaria Andina, Areandina, añadió que la pandemia no logró acabar con los docentes y que la IA tampoco lo hará. “¿Quiénes somos los hacedores del cambio? No es chatGPT, somos los docentes“, enfatizó, subrayando que el verdadero cambio en la educación no vendrá únicamente de la tecnología, sino de la capacidad de los educadores para adaptarse y transformar sus prácticas pedagógicas. “No podemos seguir formando de la misma manera“, agregó.
Las preocupaciones éticas también se extienden al desarrollo mismo de las Inteligencias Artificiales, como lo mencionó Isabel Tejada, investigadora y docente. Tejada alertó sobre el ‘Efecto Mateo’ y la posible exclusión de ciertas personas en este proceso de transformación educativa.
El ‘Efecto Mateo’ es un fenómeno socioeconómico y cultural donde aquellos que ya tienen una ventaja inicial (en términos de recursos, conocimiento, habilidades, etc.) tienden a acumular aún más beneficios y ventajas, mientras que aquellos que están en desventaja se quedan rezagados, lo que aumenta la brecha entre ambos grupos. En educación, este efecto puede manifestarse cuando los estudiantes que ya tienen acceso a recursos educativos y apoyo continúan mejorando y avanzando, mientras que aquellos con menos acceso a estos recursos no logran ponerse al día, lo que perpetúa y amplía las desigualdades.
Tanto Tejada como sus compañeras de panel estuvieron de acuerdo en que las brechas socioeconómicas se marcarán más. “Sí, hay personas que se quedarán rezagadas“, agregó Tejada. Además, destacó la falta de diversidad en el desarrollo de las principales IA, dominadas en gran medida por hombres blancos, heterosexuales del norte global, lo que podría perpetuar sesgos y desigualdades en los sistemas educativos.
Casos de éxito de tecnología en universidades
Además de la agenda académica, Edutechnia reúne a expositores de tecnología que llevan sus desarrollos e innovaciones específicamente en el sector educativo.
A pesar de estos desafíos, existen casos exitosos de implementación de tecnología en universidades colombianas que muestran el potencial de la IA y otras tecnologías para mejorar la educación. Lorena Rodríguez, country manager de Axity en Colombia, compartió ejemplos notables como el proyecto en la Universidad Externado, donde se migró todo el sistema Core a la nube: “Desde donde gestionan matrículas, gestionan todo el tema financiero. Todo ese tema implicaba muchos años de historia de esta infraestructura y de estos servicios que tenían y necesitaban hacer una renovación tecnológica. Movimos todo a la nube en un proyecto de 4 meses donde hoy el resultado es muy positivo, lograron mejorar los tiempos de gestión” y velocidad de los procesos de matrícula o inscripciones de materias, coincidiendo con la percepción favorable de la decana Dimaté.
Otro caso destacado es el de la Universidad de los Andes, que ha implementado un laboratorio de realidad aumentada para estudiantes de medicina en regiones apartadas, permitiendo una experiencia educativa inmersiva sin necesidad de desplazamientos costosos.
“Lograr dar a estos estudiantes acceso a estos laboratorios por medio de Realidad Aumentada, en una sala donde el profesor tiene unas gafas de realidad inmersiva, donde va describiendo todo su proceso y el estudiante puede estar a muchas horas de distancia viendo exactamente lo que el docente está viviendo aquí en el laboratorio y siguiendo toda la explicación, hace una clase mucho más vivencial y le permite a la universidad poder tener esta cobertura a esas poblaciones que tienen menos capacidad de poderse movilizar. Con este proyecto el objetivo también es poder empezar a aumentar más de este tipo de laboratorios en las materias“, agregó Rodríguez.
Frente a los retos desde la orilla de las empresas de tecnología, Rodríguez explicó que para poder abordarlos hay que tener en cuenta que hay 3 componentes fundamentales: la tecnología, los procesos y las personas. “Seguramente los dos primeros son los más moldeables, pero la tercera, que son las personas, cambiar los entornos culturales, poderle enseñar a las personas como adoptar más la tecnología y hacerla la aliada y no el enemigo, ahí es donde está el principal reto. Si se hace un buen proceso de gestión de cambio donde se incluya a los diferentes actores en la construcción, en el propósito de lo que se está persiguiendo eso facilita obviamente alcanzar el resultado“, finalizó.
La integración de la IA en la educación colombiana debe ir acompañada de una reflexión profunda sobre los aspectos éticos y sociales que conlleva. Como señaló Katz, la educación debe ser un camino hacia la libertad, y para lograrlo, es esencial que la tecnología sea utilizada de manera equitativa y respetuosa, sin perder de vista el papel central de las personas (estudiantes, docentes, etc, ) en este proceso de transformación.