La llegada del operador Wom a Colombia trae consigo expectativas a los consumidores, la promesa de ‘cambiar las reglas de juego’ y nuevas tensiones a un sector en el que constantemente se generan enfrentamientos y que involucra diferentes intereses.
La batalla de mensajes no ha sido poca cosa: durante el lanzamiento de Wom en Colombia, los demás jugadores fueron representados comos bebés llorones, y previamente Wom denunció que algunos operadores en el país están restringiendo su interconexión: “Wom realizó las solicitudes permitidas por la ley para establecer acuerdos comerciales voluntarios con los operadores para lograr la interconexión y se lograron los contratos de interconexión con Movistar, ETB y Avantel. Sin embargo, estos acuerdos voluntarios no se concretaron con los operadores Claro, Tigo y UNE, por lo que hubo necesidad de llevar la controversia a manos de la CRC”. Ahora, se suma a este historial el nuevo dardo que lanza Claro al segurar que la “pretensión de Wom de operar en categoría de entrante es una burla a la ley”, y que generaría una inseguridad jurídica.