Cuando hablamos de videojuegos, es muy común que pensemos en consolas o en computadores de alta gama. Sin embargo, una realidad cada vez más notoria es el hecho de que el dispositivo más popular para videojuegos está en nuestro bolsillo. La popularidad de los teléfonos inteligentes, acompañada también por avances importantes en sus chips, ha significado que hoy por hoy el segmento de videojuegos móviles es mucho más grande que hace algunos años.
Sin importar si lo miramos por el lado de aplicaciones o por el lado de la industria de videojuegos, los teléfonos inteligentes han dejado de ser un mercado secundario para convertirse en muchos casos el mercado primario para desarrolladores e incluso para compañías como Apple y Google.
Revisando las cifras
Hablando de cifras generales, en 2021 se registraron en el mundo 2.700 millones de jugadores a nivel mundial en todas las plataformas disponibles. En total, Newzoo reporta que el mercado de videojuegos llegó a los 180.300 millones de dólares a nivel global incluyendo todas las plataformas, como teléfonos, consolas y computadores.
Sin embargo, estas cifras toman un giro distinto cuando vemos de cerca la división por segmentos. De esos 180.300 millones, los juegos móviles representaron 93.200 millones, lo que equivale a un 52 % de todo el mercado global. De hecho, el segmento de los videojuegos móviles fue el que registró el aumento más grande comparado con 2020, creciendo un 7,3 % si incluimos a teléfonos con tabletas.
“Como venimos sosteniendo, esta es una industria que continuará creciendo y consolidándose año tras año”, dice Alberto Pardo, CEO y fundador de Adsmovil, una empresa de anuncios para teléfonos inteligentes. De la misma manera, en 2020 el 36 % (80.000 millones) de las descargas de aplicaciones fueron videojuegos.
Pocas industrias tienen el alcance y el crecimiento de la industria de los juegos móviles. Pardo asegura que es clave que las marcas y los fabricantes entiendan la oportunidad segura de crecimiento y alcance que tienen los juegos en plataformas móviles. Esto, además, también ha servido para hacer que los fabricantes de teléfonos cambien sus dispositivos y sus estrategias de mercadeo en países como Colombia.
El paquete completo
Para fabricantes de teléfonos como Realme, este crecimiento ha sido a la vez un reto y una oportunidad. La marca de origen chino llegó a Colombia en septiembre de 2020 con una estrategia muy parecida a la de LA ya muy establecida Xiaomi. En palabras sencillas, Realme promete muy buen rendimiento y características a precios por debajo de lo que podríamos esperar.
David Gutiérrez, líder de Comunicaciones de Realme Colombia, explicó que a escala global muchos más consumidores están eligiendo su próximo teléfono basados en gran parte en el rendimiento. Acá hablamos, por ejemplo, de que el usuario promedio ahora está más interesado en características como el chip del teléfono o el tamaño de la batería que antes. “Es desconocimiento. Pero a medida que los smartphones y la tecnología se va desarrollando, los usuarios se van educando y van queriendo saber más y más”, explica.
El aumento en popularidad de los videojuegos móviles se ha traducido en un consumidor que se interesa más por cada uno de los aspectos de un teléfono que pueden impactar su experiencia. Esto, además, sin contar con el surgimiento de redes sociales como TikTok, que requieren además cualidades como una mejor calidad de imagen o un procesamiento más rápido que en otro tipo de comunidades.
En este sentido, la experiencia de software también ha tomado un papel relevante. “Nosotros no solamente trabajamos con compañías como MediaTek o Qualcomm, sino además en incluir características que puedan complementar esa experiencia de usuario”, dice Gutiérrez. Además de la fabricación del dispositivo, muchos fabricantes de teléfonos han destinado talento para desarrollar herramientas y optimizaciones pensadas específicamente para los videojuegos.
Desde la experiencia de Gutiérrez, este tipo de detalles son mucho más sentidos en países como Colombia. En la mayoría de los casos, el gran diferenciador a la hora de elegir un teléfono nuevo sigue siendo el precio, pero el usuario promedio ha aprendido a maximizar su inversión. Ningún teléfono es igual a los otros, y esta tarea de revisar especificaciones es una práctica que cada vez gana más fuerza. “A mi modo de ver, es algo bien inteligente”, dice.
Un segmento que cambia
Para muchas personas, esta apertura de los videojuegos también ha significado de cierto modo una ‘democratización’. Por una parte, los desarrolladores de videojuegos pueden ahora entrar a buscar segmentos como las mujeres gamer o comunidades con poca representación. Las mujeres, de hecho, representan un mercado más grande que los hombres en los videojuegos móviles.
Gutiérrez explica que las condiciones de pandemia han significado una gran expansión para el terreno de los videojuegos móviles. Antes, explica, existía una ruptura entre jugadores en consolas y computadores con los jugadores en teléfonos. El tiempo en casa de la pandemia se ha traducido a una comunidad que ahora es menos dependiente de un solo sistema y pasa más bien a entrar a un ecosistema de juegos.
“Eso incentivó también a desarrollar la industria, a que los fabricantes entreguemos experiencias de primera. A que cada uno incluya un poquito más de rendimiento para brindar una mejor experiencia”
David Gutiérrez, líder de Comunicaciones de Realme Colombia
El crecimiento de la industria de los juegos móviles ha traído consigo beneficios para los usuarios y una oportunidad considerable para todas las compañías comprometidas en el terreno de los teléfonos inteligentes. Sin embargo, el reto ahora está en satisfacer las necesidades de un mercado de videojuegos y teléfonos más grande, diverso y que aprende rápidamente.
Imagen principal: Onur Binay (Unsplash)