En Andicom 2024, el evento de tecnología más relevante de Colombia y Latinoamérica, José Juan Haro, director de negocio mayorista y asuntos públicos de Telefónica Hispanoamérica, puso sobre la mesa un tema actual y polémico: la sostenibilidad financiera de los operadores de telecomunicaciones en América Latina.
En su conferencia durante la agenda académica, titulada ‘La tragedia de los comunes y el financiamiento de las redes de telecomunicaciones’, utilizó la analogía del dilema planteado por Garrett Hardin en 1968 para ilustrar los desafíos actuales del sector.
La tragedia de los comunes de Hardin describe cómo el uso indiscriminado de un recurso compartido puede llevar a su agotamiento, perjudicando a todos los involucrados. Haro traslada este concepto al ámbito de las telecomunicaciones, señalando que mientras el tráfico de datos crece exponencialmente –con una tasa anual compuesta (CAGR) superior al 50 %– los ingresos de los operadores disminuyen un 3 %. “Cuando un bien no tiene precio, la demanda es infinita, es decir, si a ti no te cuesta algo, pues tiendes a sobreconsumirlo”, dijo Haro en entrevista a Impacto TIC.
El origen del problema radica en que unos pocos jugadores, específicamente las grandes empresas tecnológicas (Big Tech), generan la mayor parte del tráfico sin contribuir proporcionalmente al financiamiento y mantenimiento de las infraestructuras de red. Estudios como el de Axon Partners Group en 2021 indican que el 57 % del tráfico global de Internet es originado por 6 empresas: Alphabet, Apple, Amazon, Meta, Microsoft y Netflix.
“Lo que decimos nosotros desde el sector de telecomunicaciones es que los incentivos que esta forma de ver el mundo genera son perversos, porque este tipo de nuevos servicios genera solamente ingresos para los grandes generadores de tráfico, pero es que además, por el lado de los operadores de telecomunicaciones, genera solamente costos para nosotros”, agregó Haro.
Ante este panorama, Telefónica propone la implementación de un mecanismo de ‘fair share’ o ‘contribución justa’, en el que los grandes generadores de tráfico contribuyan equitativamente al costo de las infraestructuras que utilizan. “Nosotros construimos las carreteras sobre las cuales pasa todo el mundo de Internet. Si esas carreteras no tienen el ancho adecuado para poder manejar todo el tráfico, perdemos todos”, enfatizó.
El ‘fair share’ no obliga a regulación: hay espacio para la colaboración
La solución para lograr un ‘fair share’, según Haro, no pasa necesariamente por una intervención regulatoria inmediata, sino por incentivar acuerdos privados entre operadores y empresas tecnológicas. “Se deben generar incentivos para un uso eficiente de la red, posiblemente a través de acuerdos privados entre operadores de telecomunicaciones y grandes tecnológicas, con intervención estatal solo si es necesario”, sugirió.
Las posiciones entre los operadores de telecomunicaciones y los voceros de las Big Tech son opuestas –como se pudo notar en el panel previo a Andicom, con participación de representantes de GSMA, ALAI, Cintel e Impacto TIC–, al punto que desde la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), Raúl Echeberría, su director ejecutivo, dijo que “no hay evidencia de que el sector esté pasando por un momento crítico. Las empresas muestran apropiados niveles de ganancia, rentabilidad, incluso rentabilidad por usuario”.
No obstante, ya ha habido espacio para la cooperación entre ambas partes. Haro compartió el caso de la colaboración entre Telefónica y Meta: “Hemos trabajado, por ejemplo, en conjunto con Meta para identificar mecanismos que permitan aminorar las presiones sobre el tráfico. Y lo interesante de esto también es que hemos demostrado que sí es posible y por tanto, los tráficos que se inyectan por Meta en algunos países de la región han caído por motivo de este tipo de ajustes”.
Además de abogar por un reparto más equitativo de los costos, Telefónica ha tomado medidas para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus operaciones. “Desde 2019 le dijimos a la región que había que repensar la forma como operaban las telecomunicaciones, y hemos hecho nuestra tarea. Hemos desarrollado un conjunto de movimientos, por ejemplo, habilitar el despliegue de la fibra colaborando con agentes como KKR, como es el caso de On Net Fibra en Colombia y en Chile”, señaló Haro.
La compañía también insiste en la necesidad de revisar el modelo regulatorio y las políticas públicas que afectan al sector. “La revisión de los precios de espectro ha sido un buen ejemplo de esta revisión y esperamos que siga otra revisión de las contribuciones fiscales, un repensar en las reglas del servicio universal y un cambio en normas regulatorias”, agregó.
El desafío de la sostenibilidad financiera en las telecomunicaciones tiene implicaciones profundas para América Latina. El sector representa el 8 % del PIB regional y genera un millón de puestos de trabajo de forma directa y otro millón de manera indirecta. Sin un modelo sostenible, tanto en términos financieros como operativos, el desarrollo digital y económico de la región podría verse comprometido.
La discusión del ‘fair share’ no debe ser un enfrentamiento entre los actores del ecosistema digital y de telecomunicaciones, sino una oportunidad para trabajar en equipo.
La propuesta de Haro en nombre de Telefónica Hispanoamérica busca equilibrar el ecosistema digital, promoviendo una contribución justa por parte de todos los actores y garantizando así la viabilidad y crecimiento del sector.
Esta es la entrevista completa con José Juan Haro durante Andicom 2024: