Liberar la banda de 6 GHz para wifi, una decisión de 145 billones de pesos

Publicado el 04 Mar 2021

Wi-Fi 6E

El Ministerio TIC y la Agencia Nacional del Espectro (ANE) se encuentran revisando los comentarios a una consulta pública realizada en diciembre pasado sobre el uso que se le debe dar a la banda de 6 GHz, con el objetivo de identificar qué alternativas de aprovechamiento aplicar a esta importante porción del espectro radioeléctrico, que básicamente pueden ser para comunicaciones 5G o para wifi.

Lo que está hoy en consulta es si esta franja de espectro es liberada, es decir, que no se asigne para uso privado mediante el otorgamiento de una licencia (como en el caso del 3G, 4G o 5G). Esto responde a que el nuevo estándar Wi-Fi 6E funciona sobre la banda de 6 GHz, la cual permite una mejor cobertura de banda ancha y mayores velocidades al reducir la congestión que soportan las bandas que están actualmente en uso.

De hecho, gracias a la política de uso libre de las bandas, por ejemplo, de 900 MHz, 2,4 GHz y 5,8 GHz, tecnologías inalámbricas como wifi y Bluetooth existen y las usamos todos los días.

Estados Unidos, Corea del Sur, Brasil y Chile ya aprobaron el uso no licenciado de la totalidad de la banda de 6 GHz (que abarca desde los 5.925 MHz a los 7.125 MHz, es decir, un total de 1.200 MHz); mientras que el Reino Unido designó 500 MHz con la posibilidad de aumentarlo, y la Unión Europea estudia la liberación de una porción de la banda.

Viendo estos últimos ejemplos, no sería extraño que debido a las necesidades fiscales del país generadas por la pandemia, que llevó a una histórica caída en el PIB del 6,8 % en 2020, las autoridades se vean tentadas a licenciar parte de la banda de 6 GHz, en su afán recaudatorio.

Pero no sería conveniente tomar una decisión contraria a la de los vecinos, en particular porque al convertirse en estándar internacional, Wi-Fi 6E, y con mercados tan grandes como el estadounidense, las economías de escala en el desarrollo de equipos, celulares, computadores, sensores para IoT y otros dispositivos hacen que estos sean más económicos de comprar y producir.

Un estudio realizado por la consultora Telecom Advisory Services para la Dynamic Spectrum Alliance concluyó que de aprobarse el uso exento de licencias de la banda de 6 GHz el aporte total a la economía colombiana ascendería a 40.420 millones de dólares (145 billones de pesos) durante los próximos 10 años.

Según el informe, que llevaron a cabo los expertos en telecomunicaciones Raúl Katz (director de Investigación de Estrategia Empresaria en el Columbia Institute for Tele-Information, de la Universidad de Columbia) y Fernando Callorda, el valor económico acumulado entre 2021 y 2030, asociado con permitir el acceso exento de licencia a los 1.200 MHz en la banda de señalada, ascendería a más de 100 billones de pesos en contribución al PIB del país.

Además, se generarían 22,1 billones de pesos en excedentes del productor (lo que incluye márgenes para proveedores de tecnología colombianos, ahorro en gastos de telecomunicaciones para empresas y ahorro en la inversión de capital de operadores celulares), y 21,6 billones en excedentes de consumo de la población, en términos de bajo costo y mayores velocidades de banda ancha, concluye el estudio.

Todos ganan, pero ¿cuáles serían los beneficios?

El uso libre de la banda de 6 GHz contribuiría de forma significativa a la política del gobierno que busca reducir la brecha digital, brindando más capacidad en accesos, velocidad y calidad en el servicio a las ‘zonas digitales’ que despliega el Ministerio TIC en áreas rurales y urbanas, así como en el desarrollo de los 10.000 centros digitales que se contrataron en el 2020, y los colegios que se están conectando en todo el país.

Los proveedores de acceso inalámbrico a Internet (denominados Wisp, por sus siglas en inglés), que operan principalmente en zonas rurales y actualmente proveen el servicio a 455.000 hogares colombianos, se verían beneficiados, y por consiguiente la población a la que atienden, pues aumentaría su cobertura, se incrementaría la velocidad y pasarían de cubrir a 50 abonados por canal a 200.

En el marco de la pandemia se ha producido un aumento exponencial del tráfico de las telecomunicaciones en el hogar, que ha impactado el uso de wifi, generando congestión. Por ejemplo, conforme crezca el número de usuarios, si una familia adquiere un servicio de banda ancha fija de 150 Mbps o más, el router se convertirá en un cuello de botella y la velocidad experimentada a nivel del dispositivo del usuario será muy inferior a la que ofrece la red fija. Esto aumenta la relevancia de contar con el nuevo espectro libre para incrementar la capacidad.

Por último, el estudio subraya que “la designación del espectro de 6 GHz para uso de los operadores de IMT (las empresas de comunicaciones móviles) no resultará en ninguna contribución positiva a la reducción de la brecha digital”, pues el despliegue del acceso inalámbrico fijo de 5G será costoso en zonas rurales y tendrá tarifas muy elevadas.

De hecho, Katz y Callorda afirman que alcanzar la cobertura rural exclusivamente con 5G es “un objetivo imposible de realizar”, que requerirá un incremento de 135 % en las inversiones de las empresas de telecomunicaciones, que se estima serán de 3,8 billones de pesos anuales para los próximos 5 años.

Lo prudente será aplicar un esquema que se estructure en torno a la complementariedad entre las redes 5G y Wi-Fi 6E, pues además de cerrar la brecha digital mediante el despliegue de servicios y programas públicos en todo el territorio nacional, la porción de tráfico enrutado a los sitios de wifi crecerá en el momento de migración de las redes celulares al 5G, lo que requerirá de mayor capacidad, que solo se logrará liberando la banda de 6 GHz.

Imagen principal: Pxhere.com.

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Felipe Castro Cervantes

Periodista especializado en TIC y telecomunicaciones, con maestría en Gestión de Servicios Tecnológicos y de Telecomunicaciones de la Universidad de San Andrés, en Argentina. Asesor de prensa y comunicaciones de la Secretaría de Economía del Conocimiento, del Ministerio de Economía de Argentina.

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