En días pasados, la GSMA (Asociación del Sistema Global para Comunicaciones Móviles) dio a conocer el estudio Impuestos específicos al sector móvil en América Latina, un informe que reveló cómo la estructura impositiva vigente actúa como una barrera para la inclusión digital, frenando el acceso a servicios esenciales para millones de ciudadanos.
Los datos recopilados en 18 países de la región durante 2023 evidencian una marcada desproporción entre el aporte económico del sector y la carga tributaria que soporta. Según el documento, la contribución fiscal de la industria móvil fue del 2,8 %, una cifra que representa más del doble de su contribución económica al Producto Interno Bruto (PIB) regional, la cual se situó en un 1,3%.
Esta situación se deriva de esquemas diseñados en épocas donde la telefonía móvil era considerada un servicio de lujo, una visión que contrasta con su función actual como herramienta democratizadora. A pesar de la evolución tecnológica y social, la región mantiene sobre el sector una carga fiscal similar o incluso mayor a la identificada hace casi una década, limitando la capacidad de inversión de los operadores y elevando los costos para los usuarios.
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Impacto en la asequibilidad y el acceso
El análisis detalla que, en 2023, los impuestos específicos a la conectividad móvil acumularon aproximadamente 4.650 millones de dólares, lo que equivale al 6,5% del costo total de la conectividad en la región.
Estas cargas no se limitan a los operadores, quienes pagan por licencias y espectro, sino que afectan directamente a la demanda a través de tasas de activación, aranceles aduaneros a dispositivos e Impuestos al Valor Agregado (IVA).
Según la GSMA, la incidencia de estos tributos es particularmente regresiva, afectando desproporcionadamente a los sectores de menores ingresos y dificultando el cierre de la brecha digital. Para que un servicio móvil se considere asequible, el costo total de propiedad no debe superar el 2 % de los ingresos mensuales del usuario; sin embargo, en 2023, ningún país de la región logró ubicarse por debajo de ese umbral para el 20 % de la población más pobre.
Existen disparidades notables en la aplicación de estos gravámenes dentro del continente. Mientras que naciones como Guatemala, El Salvador y Uruguay mantuvieron los impuestos específicos por debajo del 2% del costo de conectividad, en países como República Dominicana, Brasil, Argentina y Bolivia, estas tasas superaron el 10%. En casos extremos como El Salvador y Uruguay, el costo para los usuarios de bajos ingresos llega a cuadriplicar el umbral de asequibilidad recomendado.
De acuerdo con el modelo econométrico presentado en el estudio, una reforma que reduzca estos impuestos específicos tendría un impacto social inmediato. Los cálculos estiman que eliminar o reducir estas cargas haría que los servicios móviles fueran asequibles para más de 30 millones de latinoamericanos adicionales, integrándolos al ecosistema digital y facilitando su acceso a oportunidades de desarrollo.
La carga impositiva total, que suma impuestos generales y específicos, representa una barrera significativa en varios mercados importantes. En la mayoría de los países analizados, esta carga osciló entre el 10 % y el 20 % del Costo Total de Propiedad Móvil (TCMO), pero alcanzó niveles superiores a la cuarta parte del costo total en economías como Argentina (26,4 %) y Brasil (25,9 %).
Beneficios económicos de la reforma fiscal
Contrario a la percepción de que reducir impuestos disminuiría los ingresos estatales, el estudio de la GSMA proyecta un efecto neto positivo en las arcas públicas. La investigación sugiere que una reforma fiscal estimularía una mayor digitalización, lo que a su vez podría aumentar la recaudación fiscal total en hasta 9.700 millones de dólares anuales en los ocho países donde se realizó la simulación detallada.
Este fenómeno se explica por los efectos colaterales positivos de la conectividad sobre la economía formal. La expansión de los canales digitales favorece la trazabilidad de los pagos y reduce la informalidad de las transacciones, lo que simplifica y potencia el trabajo de las autoridades fiscales, generando ganancias que compensan la reducción de los Impuestos a la conectividad del sector móvil.






