¿La última milla, que lleva Internet a las casas, podría ser con redes inalámbricas?

La conectividad al 100% de los hogares colombianos es una de las grandes metas de los próximos años para Colombia. ¿Llegarán los cables a todos los hogares, o serán las tecnologías inalámbricas las que lo logren?

Publicado el 18 Sep 2018

redes inalámbricas- última milla Colombia

Colombia cuenta con la red de fibra óptica más extensa de Latinoamérica, con cerca de 20.000 kilómetros tendidos que llegan a más de 1.000 municipios del país, que le ha permitido llevar conectividad al 96% del territorio nacional.

Y, para alcanzar los lugares más apartados, en los que fue imposible desplegar la fibra óptica, instaló 9 torres con radioenlaces, que llegaron a cerca de 50 territorios en regiones como la Amazonía, la Orinoquía y el Pacífico Chocoano.

Estos avances, logrados durante el gobierno de Juan Manuel Santos, le dan al país una ventaja sobre los otros países de la región en cuanto a su cubrimiento de Internet y servicios digitales, sino que le dan una base para dar el salto a las ciudades y los territorios inteligentes.

Y, sin embargo, el actual gobierno enfrenta el gran reto de llevar esa conectividad a los hogares. Según el presidente Iván Duque, 62% de la población vive en municipios con penetración de Internet, telefonía móvil y televisión menor al 20%.

Parece una contradicción, pero [su_highlight background=”#fff599″]el gran cuello de botella para que Internet y todas las tecnologías asociadas lleguen a la mayoría de hogares colombianos está en la última milla,[/su_highlight] el extremo de las redes que conecta a los usuarios finales a los operadores de telecomunicaciones.

En las grandes ciudades, los operadores siguen avanzando en el despliegue de fibra óptica hasta los hogares (FTTH: Fiber to the Home), que les permite ofrecer velocidades superiores a 100 Mbps (Megabits por segundo), pero llevar la fibra –u otro tipo de cable, como el viejo cobre– no resulta fácil ni rentable en pequeños municipios o en zonas remotas.

Carlos De Lamadrid, Business Development Manager para Latinoamérica en InfiNet Wireless, proveedor ruso de sistemas inalámbricos de banda ancha señala que para los operadores de telecomunicaciones “las inversiones de infraestructura terrestre de última milla son costosas, pero en una ciudad se justifican”, mientras que en zonas rurales o pequeños municipios no son rentables y por ello no tienen las mismas capacidades de inversión.

[su_pullquote align=”left”]”La ambición que tenemos hoy en día es llevar la conectividad a todos lados, y en las tecnologías inalámbricas está la respuesta”: Carlos De Lamadrid.[/su_pullquote]

De Lamadrid ve en estas tecnologías una opción factible, viable y deseable para lograr que las comunidades rurales también puedan acceder a todos los beneficios de las tecnologías de la información y comunicaciones. Dice que los operadores y demás actores tienen claro el concepto de varias tecnologías, sus capacidades y limitaciones, pero algunos de ellos se enfocan en lo más económico, en el costo de adquisición, y no tienen conciencia sobre el Costo Total de Propiedad.

Durante el Congreso Internacional de TIC Andicom 2018, Carlos De Lamadrid habló con Impacto TIC sobre estos temas, los altibajos de la industria inalámbrica y la visión de InfiNet de que esta puede hacer la diferencia para cerrar la brecha digital en la región.

Vean la entrevista completa con Carlos De Lamadrid en Andicom 2018:

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Mauricio Jaramillo Marín
Mauricio Jaramillo Marín

Periodista, estratega y consultor digital • Tecnología/Innovación/Ciencia/Periodismo • @ImpactoTIC, @AmigosTIC, @HangoutsPer. Vivimos el mejor momento de la historia, ¡y aún nos queda mucho por hacer!

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