Continuamos nuestro año de personajes Tiger con la actual vicepresidente de los Estados Unidos y la primera mujer en este cargo: Kamala Harris.
Harris nació en Oakland, California, en 1964. Su madre fue una investigadora nacida en la India, mientras que su padre, economista, es de origen jamaiquino. Abogada de profesión, Harris inicia su carrera política en la Oficina del Fiscal de varios distritos de su natal California. Fue fiscal de San Francisco y de California, y en 2017 es nombrada senadora por el estado de California. Como muchos de los ciudadanos estadounidenses, Harris es el testimonio de la mezcla racial de inmigrantes que se retan a buscar oportunidades. Harris, obviamente, cuenta con muchas características de un líder, y escogimos una cualidad no tan hablada, pero de todas formas fundamental de un Tiger: la empatía.
Como senadora, apoyó iniciativas para la protección de los derechos de los inmigrantes indocumentados y la posibilidad de que estudien y trabajen. En este aspecto, podemos ver la empatía de Harris como una forma de entender y apoyar: una manera de sentir en el otro a partir de su experiencia y ayudar desde su lugar como líder. Aunque ha sido cuestionada y criticada en varias ocasiones por sus posiciones, ella se mantiene firme en su apoyo a las minorías buscando soluciones viables a problemas complejos.
La empatía es una de las cualidades más importantes y necesarias que todos debemos tener, no solamente en el aspecto personal, sino también profesional. Comprender lo que los otros sienten y las posibles situaciones que viven es crucial para saber de qué manera actuar y cómo podemos ayudar.
Una pregunta básica es cómo entender algo que el otro siente. Si has estado en una situación similar, probablemente los recuerdos te transporten a lo que sentiste. Pero ¿qué pasa en una situación en la cual no has vivido una experiencia similar? Veamos el ejemplo de un escenario B2B: para los profesionales en ventas, la empatía es fundamental para realizar un acercamiento efectivo al cliente. Como vendedores, si nos ponemos en su lugar, podemos comprender las necesidades que tiene, sus puntos de dolor y definir cuál sería la mejor solución para él o ella.
La empatía crea un espacio único en donde se cuenta con 2 o más cabezas para buscar una solución y proporciona la seguridad para que las personas puedan comunicar sus ideas y opiniones aunque no estemos 100 % de acuerdo; y es en este momento cuando un camino nuevo, una idea que no existía, puede materializarse. Cuando se trata de relaciones (cualquier tipo de relación), el enfoque personal es necesario, porque esa es la inteligencia emocional que todo Tiger debe trabajar: una forma interconectada de ver el mundo. Kamala aplica esto cuando busca soluciones en conjunto con distintos sectores y gobiernos de otras naciones.
En cuanto al liderazgo, de Harris podemos aprender que la empatía dirigida a las necesidades de los demás y la vocación de apoyo impulsan cualquier movimiento o empresa. Los equipos de trabajo y líderes empáticos propician un ambiente óptimo en el que las ideas son escuchadas, las situaciones particulares comprendidas y, de esta manera, hay un llamado general a buscar mejorar y apoyar.
Sin lugar a duda, la empatía es una de las principales cualidades en todos los escenarios personales y profesionales y una de las claves para cumplir nuestra máxima: ¡el Tiger no se rompe!
Imagen principal: Gage Skidmore (Wikimedia Commons).