La empresa de telecomunicaciones presentó un importante avance en su programa ‘Escuelas Conectadas Claro por Colombia’, el cual ya beneficia a más de 360,000 estudiantes de 330 instituciones educativas en 28 departamentos y 83 municipios, proporciona acceso gratuito a Internet, permitiendo a niños y jóvenes conectarse con el conocimiento y fortalecer sus habilidades.
Desde el lanzamiento de ‘Escuelas Conectadas Claro por Colombia’ en diciembre de 2020, el programa ha logrado que un 35 % de los estudiantes beneficiarios accedan a mayor información, un 20% mejoren sus procesos de aprendizaje y otro 35 % aumenten sus posibilidades de acceder a educación superior. Solo en el departamento de Boyacá, 16 instituciones educativas de municipios como Tunja, Villa de Leyva, Duitama y Puerto Boyacá se han beneficiado de esta conectividad rural, contribuyendo al bienestar de más de 12,000 estudiantes.
Uno de los ejemplos más significativos es la Institución Educativa Julio Florez en Chiquinquirá, Boyacá, donde el acceso a Internet ha revolucionado el aprendizaje. Gracias a la conectividad, estudiantes con discapacidad cognitiva han podido interactuar con herramientas digitales, aumentando su participación y fortaleciendo sus conocimientos. “La tecnología ha sido fundamental para que nuestros estudiantes puedan soñar en grande y transformar su realidad”, comenta Jimena Guerrero, profesora de diseño gráfico en esta institución.
Rodrigo de Gusmao, presidente de Claro Colombia, resaltó el impacto del programa en estos cuatro años: “Ha sido un trabajo articulado con entidades gubernamentales, locales y nacionales, para ampliar el impacto y generar oportunidades para hacer posible una Colombia mejor”. Claro Colombia, con su iniciativa, no solo fomenta la formación académica sino también habilidades STEAM, esenciales en el desarrollo profesional de las nuevas generaciones.
Uno de los testimonios del impacto del programa se encuentra en la Institución Educativa Julio Florez de Chiquinquirá, Boyacá. Allí, la conectividad no solo ha mejorado el aprendizaje, sino que ha permitido la inclusión de estudiantes con discapacidad cognitiva, quienes ahora participan activamente en sus clases gracias a herramientas digitales. La profesora Jimena Guerrero destaca cómo el acceso a Internet ha sido clave para el desarrollo de habilidades creativas y de aprendizaje en sus alumnos.
La conectividad también ha desencadenado un impacto social en la comunidad. Camilo, un estudiante de 12 años de la IE Julio Florez, impulsó una campaña navideña que conmovió a su municipio y más allá. Inspirado por su deseo de unir a la comunidad en torno a la Navidad, Camilo compartió digitalmente una foto de una vela e invitó a sus vecinos a encender juntos un símbolo de esperanza. “La tecnología ha permitido a estos estudiantes soñar y conectar con su entorno de formas antes inimaginables”, agregó Guerrero.
Alianzas estratégicas: Trabajando juntos por la educación digital
La efectividad de Escuelas Conectadas también se debe al respaldo de importantes alianzas estratégicas, como la establecida entre el Ministerio de Educación, Claro Colombia y Colombia Edtech. Estas colaboraciones impulsan la innovación y el desarrollo de competencias tecnológicas en los territorios. A través de esta alianza, el programa no solo proporciona conectividad, sino también mentorías, charlas y talleres para fomentar la apropiación de las TIC y el desarrollo de habilidades digitales en docentes y estudiantes de distintas regiones.
En colaboración con Colombia Edtech, Claro Colombia también promueve la investigación y evaluación de la efectividad de las iniciativas tecnológicas, contribuyendo a identificar mejores prácticas y áreas de mejora para optimizar el impacto en las comunidades educativas. Estas evaluaciones fomentan un diálogo activo con las secretarías de educación regionales, con el objetivo de consolidar estrategias innovadoras que respondan a los retos específicos de cada territorio.
Otro aspecto fundamental de ‘Escuelas Conectadas’ es su red de más de 800 voluntarios distribuidos en diferentes departamentos, quienes participan activamente en las instituciones educativas beneficiadas. Estos voluntarios, capacitados en habilidades digitales, apoyan a docentes y estudiantes en el uso de las herramientas tecnológicas, maximizando su impacto en el aprendizaje. Su trabajo incluye desde el soporte técnico hasta la capacitación en habilidades TIC, lo que facilita una integración tecnológica completa en el proceso educativo.