Con 74 votos a favor y 22 en contra, el pasado martes 26 de julio el Senado de la República aprobó la ratificación del Tratado de Escazú, un importante acuerdo regional que establece la protección integral del medio ambiente y que ya fue firmado en 2018 por 24 países de América Latina y el Caribe.
Luego de su aprobación en el Senado, la iniciativa debe ahora superar otros dos debates en la Cámara de Representantes para su aprobación definitiva y posterior promulgación por parte del presidente. Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico, afirmó en rueda de prensa que, como aún faltan 2 debates en la Cámara de Representantes, varios legisladores le solicitarán al próximo presidente Gustavo Petro que acelere los trámites y se dé por concluido el tema.
¿Qué es el acuerdo de Escazú?
La directora del Observatorio de Economía Circular de Unisalle, Beatriz Ortiz, comparte que:
“Este acuerdo es una herramienta internacional que busca mejorar la participación ciudadana en temas ambientales y en la protección de los derechos de quienes son líderes en el tema”.
Uno de los objetivos más relevantes del acuerdo, es que la sociedad civil tenga acceso a la información ambiental de forma transparente para que todos tengan la oportunidad de participar en la toma de decisiones, incluidas las comunidades poco representadas. Además, busca el acceso a la justicia en temas ambientales y la garantía de derechos para las personas que trabajan en estos asuntos en América Latina y el Caribe.
Opiniones a favor
Congresistas como Gustavo Bolívar, Cesar Pachón y Sandra Ramírez, entre otros, están a favor de la ratificación del acuerdo de Escazú por considerar que es una herramienta fundamental para la protección del medio ambiente, así como de los líderes ambientalistas atacados en varias regiones:
Opiniones en contra
Congresistas como María Fernanda Cabal, Miguel Uribe y Paloma Valencia, del partido Centro Democrático, y algunos de Cambio Radical votaron en contra de la ratificación del acuerdo de Escazú argumentando que el país ya cuenta con los instrumentos jurídicos para la protección ambiental además de que -según ellos- se afectaría la actividad productiva:
Sin embargo, si se garantiza una mayor oportunidad de intervención en temas ambientales por parte de los ciudadanos y que esta sea efectiva y segura, se puede llegar a tener un mejor desarrollo económico basado en la economía circular y así lograr también dejar de lado la estigmatización tan marcada que se tiene en el país hacia las personas que están vinculadas a temas ambientales.
Sin duda, la ratificación de este acuerdo es un gran reto para Colombia que, desde luego, generará conciencia sobre la toma de decisiones alrededor de los temas ambientales para que sean más informados e inteligentes.
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