A pocos días de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP27, que se inicia el próximo domingo 6 de noviembre en Egipto y a la que el gobierno del presidente Gustavo Petro llevará una agenda centrada en la defensa de la selva del Amazonas, expertos consultados por Impacto TIC analizan las diferentes alternativas para proteger a esta importante región calificada como el ‘pulmón del planeta’.
Y es que más allá de las buenas intenciones o las declaraciones políticas, tan habituales en este tipo de cumbres internacionales, los expertos coinciden en que es urgente tomar acciones que ayuden a conservar el Amazonas de una manera sostenible.
En este sentido Marco Ehrlich, Subdirector de Ciencia y Tecnología del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI), aseguró:
“En este momento la región amazónica necesita urgentemente una economía legal, sostenible y rentable. Por supuesto hay que conservar para que siga produciendo servicios ecosistemas y mantenga la biodiversidad de la región, eso es fundamental, pero se tiene que pensar también en cómo aprovecharla. No donde el bosque sigue en pie, pero si donde ya se deforestó”
En los últimos meses el gobierno de Colombia ha impulsado un discurso bastante fuerte frente a la conservación de la selva amazónica. Incluso, fue el tema principal que el presidente Gustavo Petro llevó a la Asamblea General de la ONU, en donde hizo una petición especial:
“Los convoco a salvar la selva amazónica con los recursos que puedan destinarse mundialmente a la vida. Si no tienen la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de las selvas, y si pesa más destinar el dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ello realizar la tarea de salvar la humanidad y la vida en el planeta. Solo cambien deuda por vida, solo cambien deuda por naturaleza”.
Esta frase, que incluye un punto importante que tiene que ver con el cambio de deuda por protección ambiental, pareciera develar una de las propuestas que el presidente Petro presentaría ante la Cumbre de Naciones Unidas como mecanismo para proteger la selva amazónica.
Cabe destacar que el pasado 1 de noviembre, el presidente Gustavo Petro y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, se reunieron en el Palacio de Miraflores para fortalecer y consolidar las relaciones bilaterales.
Durante este encuentro, el presidente de Colombia le pidió a Nicolás Maduro continuar una lucha por la defensa del medio ambiente para lograr proteger la selva amazónica y le propuso una “política común por la defensa de esa selva, pilar del mundo y del equilibrio climático” con el fin de llevar esta propuesta a la COP27. Además, invitó a Brasil a ser parte de la posición común.
Fondo de protección para la Amazonía
En una visita al Amazonas, el presidente Petro señaló que una de sus propuestas será pedirle a los países ricos pagar a las familias campesinas para que cuiden la selva y también recuperen las zonas ya deforestadas. Esta propuesta también sería llevada a la COP27.
“Tiene que construirse un fondo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares al año, permanentemente durante 20 años, para que las grandes empresas del mundo y los gobiernos más ricos sean capaces, si de verdad quieren adelantar la lucha contra el cambio climático, de financiarnos ya sea a través de los bonos de carbono u aportaciones directas”
Con este fondo se pagarían salarios mensuales a unas 100 mil familias del Amazonas.
Gustavo Petro también habla de un fondo multilateral en donde se donen 1.000 millones de dólares anuales durante 20 años, que es el ciclo de revitalización de la selva.
Aunque estas propuestas están sobre la mesa, expertos como Marco Ehrlich cuestionan su viabilidad:
“Depender de la voluntad política de los países del norte para ayudar a los países del sur, creo que es un paradigma que debe cambiar. Debemos empezar a hablar de una manera distinta de financiar la conservación. siempre han existido negociaciones con los gobiernos de los países del norte para ver si invierten en los del sur para reducir las emisiones y es un discurso que viene de hace mucho tiempo y no ha producido los resultados esperados”.
Por lo mismo se deben seguir buscando alternativas para la conservación de la Amazonía, sin necesidad de depender de terceros.
En octubre pasado el Ministerio de Medio Ambiente se reunió con la población para generar los Diálogos Regionales Vinculantes y así crear el nuevo Plan Nacional de Desarrollo y definir la hoja de ruta ambiental de los próximos 4 años. Todo esto con el lema #AmazonasTienesLaPalabra. Otro objetivo de este ejercicio: nuevas ideas para llevar a la COP27.
Proteger pero también aprovechar la selva
Según Marco Ehrlich, actualmente hay oportunidades para los habitantes y para la conservación del bosque.
“Desconocer el potencial productivo del desarrollo económico sostenible del territorio, es absurdo… tenemos una cultura en donde toca cuidar los árboles, plantarlos y dejarlos quietos y está bien, pero desde mi perspectiva el árbol se debe cuidar, proteger y conservar, pero también se aprovecha sin afectar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos”.
Ehrlich asegura que una de las opciones más factibles es aprovechar la zona de rastrojo que es el área intervenida y deforestada (en su mayoría para la ganadería extensiva) pero que cuando los recursos se agotan para esta actividad y dejan la zona libre, aún quedan nutrientes y materia orgánica en el suelo. “Se debe seguir trabajando en la conservación del bosque maduro que sigue en pie, pero también en el que se está regenerando y que aún tiene potencial productivo”.
Según el experto, en este tipo de zonas se podrían empezar a plantar árboles productivos como los frutales o maderables. Sin embargo, estos últimos no se contemplan aunque Colombia es un país con uno de los mayores potenciales del mundo para producir madera lo ha llevado a que se dé la tala ilegal a gran escala.
“Es absurdo que Colombia este importando madera de Chile, de Canadá y otros países cuando tenemos un gran porcentaje de hectáreas de rastrojo que pueden ser utilizadas para sembrar árboles que dan muy buena madera, solo se necesita un poco de ayuda como el enriquecimiento forestal que se basa en un sistema agroforestal”.
Marco Ehrlich destaca que la ministra de ambiente ha prometido la creación del Servicio Nacional de Extensión Forestal y de Bioeconomía, que es imprescindible para acompañar el desarrollo de la economía forestal en el Amazonas.
“Si logramos que el Servicio Nacional Forestal que esa economía aflore de manera legal, sostenible y rentable, sería lo mejor por hacer en términos de conservación del Amazonas”, puntualiza Marco Ehrlich.
Este año, el Instituto SINCHI sacó un libro sobre la caja de herramientas para la restauración productiva y participativa de la Amazonía. Jaime Barrera, Investigador principal del Instituto SINCHI, comenta que esta caja tiene un enfoque: “articular con el sector de agricultura todo el desarrollo sostenible para una región que hoy en día es objeto de colonización y de ocupación, es decir no tenemos un desarrollo rural formalizado”
Foto principal: Ivars Utināns en Unsplash.