Hay pocas cosas tan universalmente amadas como la música. Después de todo, desde música clásica hasta los géneros más pesados, hoy en día la industria musical acoge varias tendencias y gustos que casi no dejan gente por fuera. De la misma forma, gracias a servicios como Spotify, Tidal o Deezer podemos disfrutar de la música que más nos guste sin importar el dispositivo y sin tener necesariamente que almacenarla toda en nuestros teléfonos.
A medida que los servicios de streaming de música han ganado usuarios, también se ha vuelto importante tener audífonos de alta calidad para reproducirla. Aunque hace algunos años era común tener audífonos con cable, hoy en día, gracias a la evolución de tecnologías como Bluetooth, podemos disfrutar de todos nuestros géneros favoritos sin necesitar de depender de la conexión de 3,5 milímetros.
Sin embargo, debido a que nunca hemos tenido tanto acceso a la música y a audífonos de alta calidad, existe también un riesgo verdadero de sufrir efectos negativos. Acá, el uso con moderación y la tecnología son dos de los mejores aliados para prevenir complicaciones auditivas.
Los riesgos de los audífonos
Algo claro de entender es que los audífonos por sí mismos no son nocivos para la salud, pero el uso que les damos sí puede tener consecuencias negativas. Uno de los primeros efectos es el de la pérdida de sensibilidad auditiva. La comunicación por sonidos es un elemento fundamental para todos, y por esta razón nuestros oídos han evolucionado para poder escuchar un gran rango de sonidos y frecuencias.
En nuestro oído interno hay miles de receptores diminutos que se encargan de percibir sonidos y luego hacerlos llegar al cerebro. Algunos de estos receptores son bastante sensibles a sonidos, y el exceso de ellos puede crear daño permanente a estos receptores y provocar pérdida de audición. Aunque es más común ver daño significativo al usar audífonos in-ear –es decir, los que van dentro del oído–, esta es una problemática también de los audífonos tipo diadema.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades –CDC– en Estados Unidos, la exposición por más de 2 horas a sonidos por encima de los 85 decibeles puede empezar a provocar daños en el oído interno. Como referencia, camiones, secadores de cabello y tráfico pesado producen todos sonidos de 85 decibeles o por encima. Ahora, si incrementamos este volumen a 105 decibeles, se puede causar daño en apenas 5 minutos.
Vale la pena mencionar que algunos de estos daños no se sienten inmediatamente, sino que se desarrollan con el transcurso del tiempo. De la misma forma, el daño constante del oído tendrá consecuencias más drásticas en años futuros.
Con esta escala en mente, ahora es importante mencionar que muchos de nuestros audífonos modernos tienen un volumen máximo de hasta 110 decibeles. Es decir que, aunque a muchos nos gusta poder escuchar música y poder apreciar los detalles finos, es fundamental saber cómo utilizarnos para que no tengamos efectos negativos a largo plazo.
Airoha y la protección de la audición
Airoha es la división de MediaTek que desarrolla dispositivos inalámbricos de audio, más conocidos como TWS –True Wireless Stereo–. En los últimos años, y gracias en parte a los procesos de chips integrados de MediaTek, así como su implementación en tecnologías como Bluetooth, Airoha se ha convertido en uno de los fabricantes más importantes en el mercado de audífonos TWS.
Sin embargo, consciente de la necesidad por proteger la salud auditiva de sus usuarios, la compañía ha implementado soluciones específicas. Precisamente por esto buscó una alianza con UnlimitedHear, una empresa especialista en aparatos auditivos basada en Taiwán, para implementar sus algoritmos en los chips de MediaTek Airoha.
Pensemos, por ejemplo, que intentamos escuchar música en un ambiente ruidoso, como transporte público o en una calle de alto tránsito. Si no podemos escuchar nuestra música, la respuesta natural es subir el sonido hasta que la música en nuestros oídos ahogue los ruidos del exterior. Esto, evidentemente, puede resultar en un volumen bastante alto, lo que puede potencialmente provocar daños auditivos.
Gracias a la colaboración entre UnlimiterHear y MediaTek Airoha, los audífonos son capaces de detectar y medir los sonidos externos. Esto es analizado y los audífonos ajustan el sonido emitido dependiendo de cada canción o contenido que estemos consumiendo. Este ajuste inteligente permite proteger los oídos del usuario, pero sin sacrificar la calidad de la música.
Adicional a esto, audífonos con estas tecnologías también cuentan con implementaciones avanzadas de cancelación de sonido. Es decir que siempre podremos disfrutar de la música a niveles sanos gracias a que los sonidos externos son filtrados y eliminados en tiempo real.
Tecnología al servicio de la salud
Aunque la conveniencia que ofrecen los audífonos es innegable, lo cierto es que el uso desmedido y sin conocimiento del impacto puede acarrear riesgos a la salud. De nuevo, lo importante es saber que los audífonos no representan riesgos por sí mismos, pero que su uso excesivo puede traer consecuencias negativas reales a largo plazo.
A veces las situaciones cotidianas mismas son las que obligan a los usuarios a crear hábitos nocivos, y por esto es importante que muchas de estas soluciones sean implementadas por los mismos fabricantes. Gracias a mejoras tecnológicas como la cancelación de sonido ambiente en audífonos Airoha, ahora disfrutar de nuestra música favorita no es solamente placentero, sino que también cuida de nuestros oídos.
Imagen principal: MediaTek/Sony Corp
