Los argumentos (errados) más comunes para desvirtuar el cambio climático

Impacto TIC descifra 5 de los mitos y confusiones más comunes acerca del calentamiento global para que cambiemos nuestros hábitos de consumo.

Publicado el 07 Oct 2019

El calentamiento global reduce la población de osos polares

Hasta hace algunos años, el tema del calentamiento global solía estar reservado para los activistas climáticos y la comunidad científica. Sin embargo, cada año que pasa se sienten más los efectos climáticos producto del consumo energético humano.

En julio de 2019 se registró una ola de calor en la mayor parte de Europa continental. Francia fue por mucho el país más afectado, en donde las temperaturas en julio llegaron a 46,1 °C, rompiendo así el record de 46 °C que había tenido el mes anterior. En apenas un mes, 869 personas perdieron la vida en Francia y Bélgica como consecuencia directa del calor.

Tan solo un mes después, el Caribe y el estado de Florida en Estados Unidos eran víctimas de uno de los huracanes más potentes de toda la la historia: el Dorian. Y luego, en la mitad del océano Atlántico, el huracán Lorenzo se convirtió en el segundo de categoría 5 ⁠—la máxima posible⁠— en menos de un mes.

Sin embargo, todavía hay gente que cree que el calentamiento global y el cambio climático son un invento, y esgrimen argumentos que tienen poco asidero científico. Hoy, en Impacto TIC, compartimos con nuestras audiencias algunas de las ‘excusas’ más comunes (y equivocadas) para desvirtuar el calentamiento global.

Argumento #1: Han ocurrido cambios de temperatura en el pasado

Mientras que es verdad que en el pasado han ocurrido cambios de temperatura en una escala global, lo cierto es que estos cambios sucedieron gradualmente y en periodos de cientos y hasta miles de años. El ciclo natural del planeta tierra está compuestos por periodos de calentamiento y enfriamiento naturales.

Tormenta de nieve en New York, EE.UU.
Foto por James Barker en Unsplash.

El último millón de años ha estado conformado por ciclos de más o menos 100.000 años en los que la Tierra entra a un periodo glacial entre 80.000 a 90.000 años, seguido por 10.000 a 20.000 años de calentamiento. El último punto global más caliente fue registrado hace 10.000 años, y desde ese entonces la tierra ha venido reduciendo su temperatura de manera paulatina.

Esta reducción, sin embargo, se detuvo en la década de los 70, cuando se empezaron a registrar aumentos en las temperatura como producto de la acumulación de CO2 y demás gases de invernadero, según registros de la OSS Foundation. En tan sólo 4 décadas, el consumo energético humano ha logrado desviar el ciclo natural de miles de años del planeta tierra.

Argumento #2: Los animales y plantas se pueden adaptar

Desde un punto de vista científico, es cierto que los animales y las plantas se van a adaptar a el cambio climático. Este proceso de evolución y transformación continua es precisamente lo que Charles Darwin explicó en ‘El Origen de las Especies’. Sin embargo, estos cambios genéticos y de comportamientos se hacen a lo largo de varias generaciones y en algunos ocasiones toman cientos de años para ser completados.

El drástico calentamiento de las últimas 4 décadas no deja mucho tiempo para que las especies puedan adaptarse al cambio. Incluso nuestros sistemas de ventilación tienen problemas para contrarrestar las olas de calor, como ocurrió en julio, en Europa.

Adicionalmente, no todas las especies siguen los mismos tiempos generacionales. Es por esto que algunos animales, como los osos polares, podrán ver su población reducida hasta en un 30% para el 2050, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, mientras que algunos peces pequeños como la Anchoveta Peruana, con menores rangos de vida, se han adaptado y han migrado a regiones más frías en Chile.

Argumento #3: Si el planeta se está calentando, ¿por qué los inviernos se están volviendo más extremos?

A principios del 2019, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un tuit en el que se quejaba del frío que hacía en el medio oeste de norteamérica. Además de esto, también pidió al calentamiento global que por favor volviera para calentar la tierra.

En el bello Medio Oeste, las temperaturas heladas alcanzan menos 60 °F (-16 °C), la más fría jamás registrada. En los próximos días, se espera que se enfríe aún más. La gente no puede durar afuera ni siquiera por minutos. ¿Qué demonios está pasando con el Calentamiento Global? ¡Vuelve rápido, te necesitamos!

De entrada, hay que hacer la distinción entre el clima global y el clima local. El hecho de que algún punto de la tierra sea particularmente frío no significa que el calentamiento global, un evento a nivel mundial, deje de existir. Por otro lado, el recrudecimiento de las condiciones climáticas extremas es también una de las consecuencias del calentamiento global.

Según algunos estudios, el calentamiento global ha debilitado el vórtice polar, provocando que aires gélidos provenientes del Polo Norte lleguen a más partes de América del norte.

Argumento #4: El calentamiento global es una preocupación del futuro

Lo que hace algunas décadas parecía tan lejano, se convierte ahora en algo que vivimos cada año. Si bien algunos de los efectos más devastadores del cambio climático todavía están por venir, las decisiones que tomemos hoy son las que forjarán el mañana.

De hecho, según un reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés), tenemos solamente hasta el 2030 —es decir, 11 años— para reducir nuestra huella de carbono y reducir el calentamiento proyectado de 2 °C para 2100 a 1,5 °C. Un calentamiento global de 2 °C significaría la desaparición de 99% de los arrecifes, la posibilidad de un Océano Ártico sin hielo en ciclos de 10 años y más de 10 cm de aumento en el nivel del mar.

Argumento #5: El clima extremo no es resultado del calentamiento global

Aunque no sea explícito en el nombre, el calentamiento global trae más efectos consigo además del aumento en temperaturas: aumento en el nivel del mar, recrudecimiento en los fenómenos de El Niño y La Niña, por nombrar algunos. Tal vez el más destructivo y que la humanidad ya ha podido sentir es el aumento en la intensidad de los huracanes.

A principios de septiembre de 2019, el huracán Dorian golpeó Las Bahamas con vientos de hasta 320 kilómetros por hora, lo que lo convirtió en Categoría 5, la máxima posible. Además de traer consigo ráfagas violentas, Dorian también dejó detrás inundaciones y una devastación que necesitará una “reconstrucción inmensa” según declaró Joy Jibrilu, directora del Departamento Nacional de Turismo de Bahamas, para NBC News.

El impacto de Dorian en las Bahamas. Video: NBC News

Según un reporte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU., se espera que la lluvia de las tormentas tropicales se intensifique y que el número de huracanes que llegan a categorías 4 y 5 sea mayor. La temporada de huracanes de 2019 es la cuarta consecutiva en tener un huracán categoría 5.

El calentamiento global ya no es más un evento del futuro. Estamos empezando a sentir sus efectos y depende de nosotros, los gobiernos y las industrias reducir el impacto destructivo que tendrá en el planeta y la humanidad de algunas décadas.

Imagen principal: NOAA en Unsplash.

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Sebastián Romero Torres

Filósofo de formación y geek empedernido. Amante de los videojuegos, la tecnología, la música y el espacio.

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