Dentro de un contexto tecnológico una de las verdades es que las tecnologías disruptivas llegan siempre para quedarse. Puede que muten hacia nuevos caminos o que tomen nuevas formas, pero las nuevas tecnologías siempre marcan un hito para la industria que tocan.
Justamente en este camino han aparecido tecnologías con el potencial de cambiar por completo el panorama de algunas industrias. Tal es el caso de las criptomonedas y todas las tecnologías adyacentes, que surgieron primero como un nicho pero que con el pasar de los años han mostrado un valor importante en toda la industria financiera.
Durante la Convención Bancaria organizada por Asobancaria, en donde Impacto TIC fue medio aliado, tuvimos la oportunidad de hablar con Juan Redondo, partner asociado de Bain & Company y líder en la sección de Iberia, sobre la proyección de las criptomonedas y su influencia en los mercados tradicionales.
Primero, entender los conceptos
Como todo en el sector tecnológico, uno de los puntos iniciales más importantes está en informarse y empaparse sobre la tecnología y sus puntos adyacentes. En algunos casos, puede que la tecnología principal no funcione completamente para un negocio, pero puede que las herramientas de base sí puedan ser adaptadas exitosamente.
En el caso de cripto, Redondo explica que en la base de todo está blockchain. “Blockchain es una tecnología descentralizada que básicamente empezó en el año 2008 de Satoshi Nakamoto”, explica. Blockchain, además de ser una tecnología, también impulsa la filosofía de la descentralización financiera y busca depender menos de los bancos centrales.
“Una información que antes estaba en manos de un servidor central, como era un banco, se busca que ahora resida en un montón de nodos y de usuarios que guardan y garantizar esa información”, dice Redondo. El hecho de que estos nodos y usuarios sean los que verifican la información y las transacciones funciona justamente para mantener un estándar de seguridad mucho más alto que con solamente una institución central.
“La filosofía inicial de blockchain era justamente combatir esa descentralización y que hubiera una persona capaz de almacenar y de tener ese gran poder sobre esa red, para convertirse en una comunidad”.
Justamente dentro de estos nodos es que están presentes las monedas y otros activos digitales. Algo importante de mencionar es que la blockchain no es solamente una, sino que cada moneda o activo tiene su blockchain asociada que funciona exclusivamente con los requerimientos específicos. Si bien Bitcoin es la más grande, existen miles de monedas con características y especificaciones distintas.
Tecnología, más que monedas
Sin embargo, aunque las monedas son tal vez el ejemplo con más presencia en la mente de los usuarios, lo cierto es que para Juan Redondo lo importante es buscar que las tecnologías asociadas sean entendidas por el potencial que tienen. “Lo importante acá no es si la moneda A o B va a salir adelante, sino todo el propio concepto, la tecnología, esos casos de uso y todo lo que aporta”, explica.
Acá, la pregunta ha dejado de ser si estos temas serán el futuro, y ahora ha pasado a ser sobre cómo y cuándo la industria financiera se subirá a este tren. Si bien es difícil integrar criptomonedas en otros sistemas, lo cierto es que tecnologías como blockchain y las oportunidades que ofrecen pueden ayudar a afrontar los desafíos del sector financiero en el futuro.
Más allá de estar conectados con elementos específicos, como una u otra criptomoneda, lo importante es estar en contacto constante con la tecnología detrás de ellas. Blockchain puede abrir puertas como, por ejemplo, los contratos inteligentes y una mejor seguridad, además de funcionar como un puente hacia la digitalización.
Entender los riesgos
Pese a los sentimientos generalmente positivos, lo cierto es que también trae algunos riesgos asociados. Como todo elemento de emprendimiento, van a existir muchos fracasos y obstáculos en el camino, pero actualmente en el ambiente cripto existe un impulso que crea nuevos emprendimientos en donde otros han fallado.
De la misma forma, es importante entender que hay un elemento de enseñanza importante para usuarios, empresas y bancos. “Dentro de mi opinión, este es un activo volátil y de riesgo, por lo tanto, el porcentaje de su capital invertido en criptomonedas lo deben considerar como riesgoso. 5 % o 10 % puede ser razonable”, explicó Redondo.
Elementos como los fraudes por medio de criptomonedas o la pérdida de activos son dolores a los que la industria encontrará soluciones acompañadas en gran medida con elementos pedagógicos. Aunque las criptomonedas son un tema todavía en debate y desarrollos abiertos, lo cierto es que no son el único sector en tener avances importantes.
Al igual que en otros sectores, el sector financiero y bancario estará marcado por la innovación constantes por parte de Fintech, nuevos procesos y mejores tecnologías. En palabras de Juan Redondo, de Bain & Company: “Hay muchísimo desarrollo por delante para que bancos empiecen a cooperar con empresas mucho más nativas del blockchain, con fintechs y demás. Es un mundo de cooperación y no uno de elección de unos contra otros”.