Los teléfonos móviles han cambiado –y siguen cambiando– nuestras vidas. Ha pasado tiempo desde que los teléfonos solo servían para llamar y no se podían mover de una mesita ubicada en la sala de la casa; ahora, llamar no es la principal actividad para la que se usan y pasan la mayor parte del tiempo en las manos de sus usuarios, que los pueden llevar a cualquier lugar a donde vayan.
Sin embargo, así como han cambiado nuestras vidas para bien, en ocasiones su aporte no ha sido positivo. Para analizar este tema, Impacto TIC realizó el pasado miércoles 24 de junio un hangout dedicado al consumo móvil en el país. Los expertos invitados a participar en este espacio identificaron los aspectos positivos de las tecnologías móviles, pero también llamaron la atención sobre la forma negativa como a veces las estamos usando o, incluso, desaprovechando.
La discusión se planteó a partir de los resultados de un estudio realizado por Deloitte, publicado recientemente, que se titula ‘Consumo móvil en Colombia: los cambios importantes generalmente no ocurren de la noche a la mañana’. Según Nelson Valero, uno de los líderes de Deloitte en el país, la conclusión clara del estudio es que los colombianos estamos muy conectados a través de los dispositivos móviles, pero somos “distraídos y despreocupados” al usarlos.
Adriana Molano, periodista y consultora en innovación y comunicación para la transformación digital, señala que las tendencias globales de crecimiento en el consumo de tecnologías móviles demuestran de alguna manera que los usuarios somos cada vez más dependientes de las pantallas –a veces desde una perspectiva no tan positiva–.
Como consecuencia, el teléfono móvil se convierte en una extensión de la personalidad de dichos usuarios: “Y se convierte en una fuente de la creación de nuestra identidad digital. Eso es muy interesante de entender desde la perspectiva sociológica para saber quiénes somos los nuevos latinos y los nuevos colombianos desde las perspectivas de consumo digital”, señala la experta.
Entretenimiento, la principal actividad
El estudio de Deloitte señala que el entretenimiento está ligado a las actividades para las que se usan los teléfonos móviles con más frecuencia: el 59% de los encuestados los utiliza para ver videos cortos, publicaciones en vivo o historias; el 48%, para jugar; siguen en la lista ver videos compartidos en redes sociales y mensajería instantánea (39%), usar mapas para navegación (39%), escuchar música por streaming (37%), ver películas o series de televisión por streaming (35%) y apenas en el séptimo lugar está leer las noticias, también con 35%.
Esta tendencia puede aumentar en la medida en que Colombia mejore las condiciones tecnológicas de la prestación del servicio, según afirmó José Felipe Otero, vicepresidente de 5G Américas para América Latina y el Caribe, experto consultor en temas de tecnologías móviles.
“Colombia está rezagado en adopción de tecnología 4G. Según números de Global Data, apenas en el 2022 más de la mitad de los colombianos tendrá LTE, mientras que más de la mitad de los países de la región superaron esta cifra hace un par de años”.
Esto significa que, en la medida en que el país se actualice en materia tecnológica, ver videos y realizar otras actividades que demandan mejores velocidades de transmisión y equipos más capaces (en general, relacionadas con el entretenimiento) también serán más frecuentes.
Sin embargo, en el hangout quedó claro que usar el celular para entretenerse no es algo negativo. La tarea es, más bien, enseñarle a la gente a sacar provecho del dispositivo para otro tipo de labores. Según Otero, no se están empleando formas efectivas de decirle a la gente que los teléfonos móviles también son herramientas para el desarrollo económico y social del país, para estudiar en universidades de cualquier parte del mundo o para acceder a becas.
Estamos tan centrados en la tecnología que nos olvidamos de que para que ella funcione de una forma positiva, para impulsarnos a un mundo y una vida mejor, tenemos que dejar el teléfono apagado [y empezar a establecer relaciones entre las personas].
José Felipe Otero
Por su parte, Adriana Molano afirma que la brecha digital ya no se refiere solamente a la conectividad, sino a la competitividad, que está asociada con las competencias de las personas:
Está claro que nadie nos ha enseñado cómo usar efectivamente, responsablemente y seguramente Internet y los dispositivos. Nos falta desarrollar un equivalente a la ‘urbanidad de Carreño’ [del uso de la tecnología] que nos enseñe que hay riesgos, que hay temas que deben ser valiosos como nuestra información y demás. Creo que desde esa perspectiva sí tenemos una brecha enorme en competencias y habilidades frente a gestionar efectivamente el quiénes somos y el cómo nos comportamos en digital y en cómo hacemos un consumo responsable a través de múltiples dispositivos.
¿Qué nos hace distraídos y despreocupados en consumo móvil?
De regreso a las cifras del estudio, Nelson Valero identificó algunas de las que nos hacen ver distraídos y despreocupados frente al consumo móvil en Colombia.
Por ejemplo, es muestra de distracción que el 76% de los encuestados manifieste que usa demasiado el móvil, “una cifra supremamente alta“, a juicio del experto, en especial si se compara con países como Australia, donde apenas sobrepasa el 30%. Y, aunque la pregunta no se incluyó en el estudio de 2018, los datos del año anterior señalaban que 70% de los colombianos ya había hecho algo con el celular 15 minutos antes de levantarse y 15 minutos antes de acostarse.
También es señal de distracción (o incluso de irresponsabilidad) que los colombianos reconocemos usar el teléfono móvil mientras cruzamos la calle, mientras manejamos, en reuniones laborales, durante las cenas con familiares y amigos, o mientras vemos una película.
La despreocupación, finalmente, se manifiesta en que solamente el 41% de los encuestados manifiesta estar preocupado por el uso que las empresas hacen de sus información y de sus datos personales. La cifra es muy baja, a juicio de Valero, que además considera muy alto el 18% de encuestados que asegura no saber qué información comparte en la red.
Entonces, estamos regalando nuestra información personal casi que a cuenta de nada, y está quedando expuesta y en manos de unas compañías que ojalá hagan buen uso de ella en el mejor sentido de la palabra. Pero el riesgo de que se use para una cantidad de cosas que no son adecuadas es alto.
Nelson Valero
Sobre el estudio de Deloitte y el hangout de Impacto TIC
El estudio de Deloitte sobre consumo móvil se realizó en más de 20 países. En Colombia, donde se hizo por cuarto año, fueron encuestadas 928 personas y se empleó una metodología que entrega el 95% de confianza y un 2% margen de error. Si quiere conocer el estudio completo, puede descargarlo en este enlace. El documento incluye información sobre hábitos de uso, aplicaciones, servicios, operadores, marcas y adquisición de dispositivos, entre otros temas.
Y si se perdió del hangout sobre consumo móvil o le pareció tan bueno que quiere repetirlo, puede verlo aquí:
Imagen principal: Natureaddict (Pixabay).
