Si algo hay que reconocerle al gobierno de Iván Duque es que, desde su campaña y hasta nuestros días, en los que ya se cumplen 2 años de su ascenso al poder, las tecnologías de la información y las comunicaciones (las famosas TIC) siempre han sido una prioridad y han estado presentes en busca de cumplir el objetivo de convertir a Colombia en líder de Transformación Digital en América Latina… al menos, sobre el papel. La ejecución, sin embargo, ha tenido altibajos.
De las propuestas bandera, sale bien librado en estímulos para los emprendedores y apoyo a la Transformación Digital; el entorno no ha sido el mejor para adelantar las metas propuestas en materia de educación en temas digitales, pero va avanzando; en términos de seguridad jurídica para las plataformas digitales, lo que ha pasado con Uber es una pobre carta de presentación. Llama la atención que la Economía Naranja no despega en los sectores en los que más impacto debería tener… Y aunque una de sus críticas al gobierno anterior estaba en sus pocos logros en materia de conectividad, en especial para el sector rural, hay que decir que la tarea avanza, pero no faltan los reparos…
En Impacto TIC hemos hecho seguimiento juicioso de las 10 propuestas fundamentales de Iván Duque durante su campaña y que son la base fundamental del desarrollo TIC de Colombia en su gobierno. En esta ocasión, además, le pedimos a Álvaro Montes, columnista de Tecnología de Semana, que nos diera su concepto sobre los avances que se han logrado en cada uno de ellos.
El balance es disparejo. A juicio de Montes, como van las cosas, cuando se completen los 4 años de gobierno seguramente muchas de las metas se habrán cumplido a la fría luz de las estadísticas, pero los números no significarán que en todos los campos se cumplan los objetivos con la calidad que se requiere para que lleven al país al liderazgo TIC en la región.
“Yo pienso que en la ejecución de la política TIC del gobierno hay más sombras que luces. Todos los planteamientos [de Duque] y todas sus banderas eran muy interesantes, pero la ejecución ha resultado muy pobre, se ha avanzado muy poco. Muchas de las cosas que planteó no se han visto, y las que se han visto han estado envueltas en polémicas”, señala el columnista de Semana, que sin embargo sostiene que no todos los problemas son del gobierno actual, sino que algunos venían del anterior.
Además, en este momento de la historia las TIC son más transversales que nunca a todos los demás sectores económicos, pero como sociedad falta trabajo para que esta idea cale y se les dé todavía más importancia de la que ya tienen en algunos de ellos.
Estos son, punto por punto, las banderas TIC del gobierno de Iván Duque y la situación en que los vemos con la mitad del camino recorrido:
1. Seguridad jurídica 👎
Primer punto en el que las buenas intenciones no se han visto realizadas de manera concreta. La salida de Uber del país y su regreso en un modelo que la empresa se sacó de la manga hablan de un asunto no resuelto.
Y a juicio de Álvaro Montes, todo parece indicar que no se ha resuelto, no porque no se haya podido, sino porque el gobierno no ha querido. Para él, el Gobierno se ha visto involucrado en esa tendencia que arrastra a los políticos a no pelear con los taxistas y se vio claramente que durante el paro hubo una negociación para que ellos no participaran, a cambio de “hacerse los locos” con una regulación sobre las plataformas. “Mauricio Toro, el congresista que encabezó el tema en la legislatura pasada, ha estado denunciando que el Gobierno se hizo el loco y no le hizo fuerza al proyecto de ley [para regular estas plataformas]“.
Montes también señala que fue un error poner al frente del asunto al Ministerio de Transporte, una cartera conservadora conceptualmente hablando, a la que no le cabe la economía colaborativa en la cabeza. En el camino se llegó al absurdo de decir que las aplicaciones son legales, pero el servicio que prestan no lo es.
Ahora hay 7 proyectos de regulación de plataformas de movilidad, entre ellos uno del Centro Democrático que es muy distinto al del Gobierno. “Hay la expectativa de que esta vez se resuelva eso, pero está muy difícil“, dice Montes. El asunto no se queda solo en el mundo de Uber y la movilidad, sino que trasciende al de otras plataformas en las que hay reparos por las condiciones laborales de las personas que trabajan en ellas, como los servicios de reparto.
Sadi Contreras, consultor independiente en televisión y medios audiovisuales, afirma que a pesar de las acciones emprendidas por la Superintendencia de Industria y Comercio que posteriormente invalidó por vicios de forma y no de fondo el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, solo se ha avanzado con la radicación de varios proyectos de ley que, en teoría, deben comenzar su tránsito en esta legislatura. “Pero en los dos años no ha sido el gobierno el que tome la iniciativa de regular la prestación de servicios, públicos y privados, por intermedio de plataformas digitales“.
Añade que ese vacío genera un desequilibrio evidente que al final, aunque en apariencia benefician al usuario, termina desprotegiendo los derechos de ese mismo consumidor, de los trabajadores y de las empresas no virtuales. “Se espera que con la radicación de los 10 proyectos de ley se puedan acumular y lograr la aprobación de una norma que regule en virtud de equilibrar el mercado, abrir la posibilidad a plataformas prestadoras de servicios y empresas tradicionales no virtuales competir en igualdad de condiciones, cargas, tributos, pero protegiendo los derechos de los consumidores y los trabajadores“.
2. Formación e Inspiración 🤞
La formación de profesionales para cubrir el déficit de profesionales y técnicos en materia TIC, sobre el papel, incluso supera las vacantes existentes. Aquí la pandemia de COVID-19 es a la vez motivador y obstáculo, pues si bien la hoja de ruta existe y el propósito de cumplirla es claro, los imprevistos generados por la situación de salud pública han desviado parte de la atención hacia temas más urgentes.
La propuesta en este punto es buena y ambiciosa, señala Montes. Desde su punto de vista, es uno de los aspectos en que todavía se puede dar un margen de espera, teniendo en cuenta que de todas formas el Gobierno ha venido haciendo acuerdos con empresas empresas y universidades para avanzar en este propósito.
Por su parte, Sadi Contreras sostiene que la pandemia se ha constituido en un resorte que impulsó muchos de los programas de gobierno en materia TIC en el primer semestre de 2020, por la necesidad de transformar las costumbres para adaptarnos al aislamiento obligatorio. “La educación virtual tuvo que ser acogida obligatoriamente por todas las instituciones, los docentes, alumnos y entidades gubernamentales. Una transformación que por evolución natural venía dándose con mucha pausa, temor y pereza institucional, se tuvo que adaptar de manera abrupta de un día para otro, improvisadamente y sin las herramientas ideales para implementar una educación digital en realidad“.
En resumen la pandemia nos llevó a lo que en su curso normal podría haber durado unos 10 años más, y la tarea hoy del Gobierno debe ser como implementar ese nuevo sistema de educación digital con las herramientas necesarias, la capacitación docente y la adaptación institucional.
Vea también este artículo de Semana sobre temas de educación virtual.
3. Startups e innovación 👍
Punto a favor para el gobierno. No solo por el impulso que han tenido los emprendimientos durante su gestión, sino por iniciativas en curso como el Proyecto de Ley de Empendimiento recién radicado en el Congreso, confeccionado con el apoyo de iNNpulsa. La creación y puesta en marcha de CEmprende es otro de varios casos.
“Creo que este es uno de los fuertes conceptuales del presidente Duque”, señala Montes, aunque piensa que hay espacio para más. Anota que según un reciente informe de iNNpulsa, 7 % de los emprendimientos en Colombia son de base tecnológica, lo que todavía es bajito, pero producto de que es un mundo en el que apenas estamos entrando.
Sin embargo, al hacer un repaso por las convocatorias TIC de casa mes, se destacan las oportunidades de emprendimiento. En agosto, hay varias iniciativas lideradas desde el Ministerio TIC en alianza con diferentes actores.
En este aspecto, Contreras tiene una visión menos optimista: “El Gobierno dedicó casi la totalidad de los primeros dos años a aprobar la Ley TIC. Los intentos por apoyar la innovación y emprendedores comenzó a tener alguna importancia con la creación del nuevo Fondo Único de las TIC (Futic) y desde el Viceministerio de la economía naranja. Pero ni el nuevo Futic ni el Viceministerio, con base en lo accidentado que ha sido este año 2.020, han podido impulsar una verdadera y sentida política de apoyo a startups o emprendedores digitales, primero por no tener una planeación con objetivos claros en materia de inversión desde el Fondo, y segundo porque los procesos para la asignación de recursos para la economía naranja que ya venían desde 2019 estructurados, con el aislamiento tuvieron una lógica suspensión en su ejecución“.
El reto para el MinTIC, afirma Contreras, es organizar internamente ese poder que a través dela Ley se otorgó, de administrar un superfondo que fusionó el Fontic con el Fondo para el desarrollo de los contenidos audiovisuales, y que le da a la entidad un poder absoluto en las inversiones de subsidio para la conectividad, en la producción de contenidos digital y audiovisuales, promoción y apropiación del uso y acceso a las tic. “Ese Fondo debe estructurarse organizacionalmente, debe plantearse unos procesos de inversión, planear la dirección hacia donde desea llevar el desarrollo TIC, tanto en materia social con los mecanismos de asignación de subsidios como los objetivos a lograr con las producciones digitales y audiovisuales que promueven con esos recursos, y no dispersar dineros con criterio subjetivo sin indicadores a mediano o largo plazo. Considero una virtud que esta nueva Ministra tiene una visión gerencial con carácter regional que puede beneficiar el emprendimiento desde la Colombia profunda y no, concentradas las inversiones en las capitales y fundamentalmente en Bogotá“.
4. Rol de entidades 😕
En este punto, a raíz de la pandemia de COVID-19 se ha demostrado que la ciencia en Colombia tiene un gran potencial, pero que en materia de políticas todavía tiene un gran camino por recorrer y deudas históricas relacionadas con la poca importancia que se le ha dado a este sector, no en 2 años de gobierno, sino en 200 años de historia.
Sin profundizar en la materia, sobre la que en Impacto TIC planeamos un contenido en el corto plazo, en el balance de primer año se mencionó como punto positivo el visto bueno para la creación del Ministerio de Ciencia. Pero ahora que existe, pareciera como si no despegara, o como si no hubiera mucha diferencia en sus líneas de acción con respecto a lo que venía haciendo Colciencias. Sin embargo, en términos del potencial antes mencionado, se destacan los avances en biotecnología que, aunque son una iniciativa privada, cuentan con el apoyo del citado ministerio.
Vea también: Académicos critican propuesta de presupuesto de ciencia para 2021, en El Tiempo, y ¿Ha respondido el ministerio de Ciencia durante la pandemia?, en El Nuevo Siglo.
5. Neutralidad en la red 😒
Aunque no es el tema más promovido por el gobierno ni el más difundido en los medios, Álvaro Montes recuerda que la actual administración disolvió una iniciativa de la anterior que promovía un espacio de gobernanza de Internet más amplio, integrado por el Ministerio TIC y representantes de organizaciones de la sociedad civil (academia, observatorios). “Este gobierno no volvió a convocar este grupo y entiende la gobernanza de Internet como un asunto del Estado, sin la participación ciudadana”.
Sin embargo, entre los conceptos de neutralidad en la red se habla de que las plataformas no se pueden prohibir; pero no se puede olvidar el hecho de que durante este gobierno, la Superintendencia de Industria y Comercio ordenó bloquear una app (Uber),lo cual viola ese principio. En conclusión, un asunto en el que no pasa mucho y lo poco que pasa no es positivo.
En este aspecto, Contreras afirma que en estos 2 años el Gobierno colombiano no ha tocado ni siquiera el tema, seguramente a la espera de lo que decante en el mundo. “Con relación a la neutralidad en la red sí considero que los hechos que se han dado en el mundo en los últimos 4 años va a hacer bastante difícil esa autorregulación de las redes sociales. Primero con respecto a los posibles abusos del poder de dominio en los mercados de algunas redes sociales con la compra de sus competidores más pequeños, y la apropiación de los datos de los usuarios para generar otros nuevos modelos de negocio, hacen que día a día se vuelva más necesario la intervención de los Estados para la seguridad y protección de los consumidores.
“Ahora bien, en materia de contenidos –añade Contreras– el equilibrio por derechos de autor está comenzando a marcar unas tendencias regulatorias válidas. Usar contenidos de otros para potencializar sus plataformas web va a tener un replanteamiento regulatorio seguro en los próximos dos años”.
De otro lado, no se olvida este borrador:
Vea ¿Qué tiene que ver la neutralidad de red y la orden de suspender Uber en Colombia? y Neutralidad en la red durante la pandemia, a debate, en El Espectador.
6. Autoridad y regulación 😶
El regulador convergente existe, pero por ahora no pasa de ser uno de esos logros que figuran en las estadísticas, cuyo beneficio no es completamente claro. De hecho, la disolución del regulador anterior dejó inconclusos procesos que tuvieron que volver a comenzar prácticamente de ceros y en los que no se han visto avances significativos, como el tema de la dominancia en el mercado de datos móviles.
Pero Álvaro Montes va más allá de esto y extiende el tema del regulador único a toda la situación generada alrededor de la Ley de modernización de las TIC, cuyo trámite y aprobación también puede entrar en el registro de logros del actual Gobierno, pero que desde el punto de vista del columnista de Semana es uno de los lunares de su gestión.
“La bandera principal de este Gobierno era sacar adelante esa supuesta modernización del sector TIC. La ley finalmente salió, pero no por gestión del ministerio, sino que fue parte de esas negociaciones políticas de Duque en el Congreso”. Sus dos objetivos principales eran promover la conectividad (entre otras cosas, a través de impulsar la licitación del espectro con mejores condiciones para los operadores) y crear un operador único. Este segundo aspecto prendió las alarmas entre los productores y creativos que vieron una amenaza para los fondos de los que dependía su funcionamiento y otra cantidad de problemas que –señala Montes– el Gobierno no supo manejar, pero que al final se resolvió con la garantía de fondos para la televisión pública.
Montes añade que para sacar adelante la Ley TIC, el Gobierno cedió demasiado a los intereses de las empresas de telecomunicaciones y se hicieron muchos esfuerzos por satisfacer los requerimientos del sector privado, antes que a la sociedad civil y a los usuarios. Y si bien con el propósito de estimular la inversión en Colombia no estaba mal que se facilitaran algunas condiciones para participar en el mercado, el lunar principal es que se pusieran sus intereses por encima de los de los ciudadanos.
De regreso al tema del regulador, Álvaro Montes pregunta: “¿Qué hemos visto de diferente con el regulador único frente a lo que veíamos antes con dos reguladores? Hasta ahora no ha pasado nada ni malo ni bueno”. Aparte, el proceso de conformación ha sido muy lento y no se ven avances en la gestión. La comisión “no tiene dientes” y los grandes temas se han quedado sin resolver.
Contreras, por una línea similar, sostiene que no se pudo lograr lo recomendado por la Ocde y se creó un órgano “casi fotocopiado” al que ya existía, sin la independencia absoluta y fusionándole una sección anexa para contenidos audiovisuales por la desaparición de la ANTV, sección que no tiene unas funciones claras, que perdió el manejo del Fondo para el desarrollo y promoción de los contenidos audiovisuales. “De otra manera el gasto será subjetivo, sin objetivos ni metas en logros para el desarrollo de la producción nacional y regional, que le permitan seguir creciendo, como venía desde la ANTV que había conseguido darle una proyección con planeación a la inversión audiovisual en el país“.
Lea el balance de los 2 años de gobierno que realiza el Ministerio TIC.
7. Transformación Digital 👍
Aunque estamos atrasados frente a otros países (Estados Unidos y varios europeos), en materia de Transformación Digital hay metas ambiciosas en las que se avanza de manera adecuada. Y hay que decir que el retraso es uno de esos casos en los que la historia anterior tiene un peso importante y no es solo una responsabilidad del Gobierno actual.
“Yo creo que el Gobierno hizo lo correcto al establecer esa hoja de ruta de Transformación Digital, que tenía unas metas ambiciosas, de dar testimonio desde lo público y promover lo privado. Eso iba lento en Colombia y ahora con la pandemia se aceleró un poco. […] Yo creo que ahí hay un punto a favor para el Gobierno en la medida en que hay una política presidencia clara, respetada por los empresarios”.
No es claro que los esfuerzos vayan a alcanzar para que al final de los 4 años de Duque en el poder Colombia sea una potencia en materia de Transformación Digital en América Latina, pero el camino se está recorriendo.
[su_box title=”Fintech, entre las áreas para para destacar” style=”default” box_color=”#F73F43″ title_color=”#FFFFFF” radius=”0″]
Edwin Zácipa –Latam Fintech Influencer, emprendedor y exdiretor de Colombia Fintech– destacó algunos aspectos de la gestión de Iván Duque, en una breve charla con Impacto TIC:
“En estos 2 años se han acelerado temas muy importantes para el sector y eso se ve plasmado desde el Plan Nacional de Desarrollo, en el que efectivamente hay herramientas e iniciativas de innovación pública para poder apoyar y empoderar más al sector fintech. Cosas como el Sandbox regulatorio, la Ley de emprendimiento, las líneas de garantía de crédito digital para mipymes…
“Así mismo, vemos una articulación institucional liderada por entidades como la Superintendencia Financiera, MinTIC e iNNpulsa que están en continuo diálogo con el sector, precisamente para definir cuáles son esos cambios definitivos que hay que hacer para empoderarlo.
“Y, obviamente, no hay que desconocer también que vienen Conpes de Inclusión financiera y de Comercio electrónico, que son relevantes justamente para darle ese mayor protagonismo, y sobre todo en pandemia, donde las fintech son muy estratégicas para acelerar los servicios financieros digitales. Entonces creo que hay unos avances que hay que destacar. Obviamente falta que se materialicen y que finalmente eso baje a la población, a los emprendedores y a las empresas, pero quedan 2 años más de gobierno en los que se pueden demostrar esos impactos“.
[/su_box]
Vea Colombia es el tercer país de Latinoamérica con mayor desarrollo en mercado fintech, en La Republica.
8. Economía Naranja 🍊🍋
El Gobierno ha lanzado programas de estímulos basados en el concepto de la Economía Naranja. Y como bandera de su gestión, ha sido uno de los conceptos que más se han mencionado en estos 2 años de Gobierno. Pero seguramente todavía le faltan consistencia y contundencia. Por ejemplo, aunque sea un concepto relacionado estrechamente con las industrias creativas, no es completamente clara su vinculación con el Ministerio de Cultura.
“Se se miran todas las entrevistas, todas las formulaciones de política, todas las decisiones que toma el ministro de Hacienda, la Economía Naranja no aparece por ningún lado. Duque no logró convencer a los peces gordos de la política económica en Colombia ni a los empresarios de ese tema de la Economía Naranja“, sostiene Montes; tampoco al sector artístico de Colombia, en su enorme diversidad.
9. Conectividad 😣
Sabor agridulce. Los operadores se han movido rápidamente para cumplir los compromisos adquiridos tras la licitación del espectro que se llevó a cabo a finales de 2019 y eso supone que el país avanza con paso firme en el cumplimiento de las metas planteadas. Pero en un mundo en el que, si bien la marcha hacia 5G todavía está encabezada por países con más desarrollo económico y tecnológico, cabe preguntarse si no hubiera sido mejor hacer una licitación orientada hacia la implementación de esta tecnología que hacia darle un cubrimiento al país en 4G para el que los operadores tienen un plazo de 5 años.
Lea aquí: Mayor cobertura en conectividad rural solo será real en 2025.
5G es una tecnología transversal para el desarrollo de muchas otras relacionadas con la Cuarta Revolución Industrial, para la que Colombia tiene un centro de la red del Foro Económico Mundial en Medellín. Así las cosas, ¿los operadores se van a dar el lapo de participar en otro proceso en 5 años o incluso en un plazo menor? ¿La aceleración de la Transformación Digital promovida por la pandemia de COVID-19 haría tener más sentido que se pensara en 5G? Los países que no habían realizado licitaciones recientes avanzarán con un pie adelante al pensar en materia de 5G?
Por su parte, Montes no deja de mencionar las irregularidades que se presentaron durante el proceso de licitación, en particular en lo relacionado con la participación del cuarto operador entrante, frente al que además hay reparos por la manera como ocultó las negociaciones que adelantó para ingresar al país mediante la compra de un operador ya constituido. “En materia de conectividad el Ministerio TIC cometió una cantidad de errores técnicos y jurídicos muy graves. También pasó con la asignación del contrato para la administración del dominio .co en contra todas las recomendaciones de la Procuraduría, de la oficina de Defensa Jurídica del Estado, hasta de la Contraloría”.
El periodista critica la actuación del Gobierno en las licitaciones, que se extiende a la de los 10.000 puntos de Internet en zonas rurales del país. Recuerda que al comienzo de este Gobierno se le echó mucha agua sucia al anterior por no llevar conectividad a las regiones apartadas y se comprometió a llevar banda ancha a ellas. “Y resulta que para la licitación de espectro rural para los 10.00 puntos, un asunto de 2 billones (millones de millones) de pesos, está pidiendo puntos de acceso de 5 megabits por segundo (mbps)… ¡5 megas! En Colombia, la banda ancha es de 25 mbps en adelante… Este gobierno, que cuestionó al anterior y que prometió traer banda ancha está haciendo una licitación enorme y trascendental para conectar a todos los colombianos, como era su bandera, con conexiones de 5 mbps”.
Lea también: Licitación del dominio .CO, otro ‘chicharrón’ para MinTIC.
En esta área el sabor es agridulce porque si bien se avanza en los objetivos planteados, puede resultar que estos no sean suficientes. Para Montes, de hecho, acá el Gobierno se va ‘rajando’.
Para Contreras, sin embargo, la conectividad ha sido el principal acierto de la administración de Duque: “Si en algo este Gobierno ha mostrado un trabajo muy importante es en la ambición de ampliar la conectividad, la cobertura de internet, la inversión en territorios de difícil acceso y las zonas rurales. Y en la realidad ese fue el fundamento de la Ley TIC. Ya se adjudicó espectro y aprovechando lo establecido en la nueva Ley, le exigió en las condiciones de la subasta a los operadores interesados y ganadores la extensión de redes a esas zonas donde comercialmente no es rentable instalar redes. Es lo más positivo de la Ley y por supuesto de este Gobierno“.
10. Beneficios tributarios
En aras de promover la inversión de las empresas en Colombia, se han establecido beneficios tributarios para las grandes empresas, para los emprendedores, para los inversionistas. La pandemia también ha obligado a tomar medidas que benefician a las compañías que han visto comprometida su cartera por el hecho de que los usuarios han dejado de pagar sus obligaciones como medida de emergencia.
Sin embargo, el Gobierno debe fijar unos límites que no les compliquen la vida a las empresa, pero que tampoco afecten los presupuestos para el sector. Montes cita el caso de las contraprestaciones que los operadores móviles y los canales privados deben pagar al Fondo Único TIC. De más o menos 5 % al comienzo de la administración bajaron al 2,4 % en virtud de la entrada en vigencia de la Ley TIC, y durante la pandemia se bajaron al 1,9 %. Todavía es prematuro saber el impacto que esto tendrá en el fondo TIC, pero seguramente lo va a tener.
Quedan 2 años por delante… y si bien incluso 4 pueden ser poco para sacar adelante todas las iniciativas TIC del Gobierno, se espera que la calidad con que se cumplan los objetivos estén por encima de las frías estadísticas con las que se puede presentar un balance final. La hoja de ruta de Iván Duque tiene aspectos muy positivos que vale la pena seguir sacando adelante.