La transformación digital viene abriéndose espacio en la región y, sobre todo, en Colombia por medio de importantes cambios en el sistema financiero, con servicios y oportunidades que involucran a nuevos usuarios, quienes están formando parte de un ecosistema más inclusivo y con mayor dinamismo.
Ese mismo avance está siendo aprovechado por atacantes cibernéticos, quienes vienen amenazando la seguridad de los usuarios a nivel micro, y a empresas e instituciones a nivel macro, quienes deben gestionar la detección y prevención de fraudes, así como de posibles riesgos de ciberseguridad en general.
Por ejemplo, el informe X-Force Threat Intelligence Index 2022 de IBM, destacó que el principal tipo de ataque en América Latina en 2021 fue el ransomware, el cual representó el 29 % de los ataques, seguidos por el ataque de compromiso de email corporativo (BEC, por sus siglas en inglés) y la recolección de credenciales, ambos con el 21 %. Con esos números, según el reporte de IBM, Latinoamérica es la región con la tasa más alta con los ataques tipo BEC. Por otro lado, según el informe de IBM enfocado en las empresas del continente, “la explotación de las diferentes vulnerabilidades representó alrededor del 18 % de los ataques en 2021, lo que demuestra el mayor problema para las empresas: limitar las vulnerabilidades al mínimo”. Además, el mismo informe señaló que en América Latina la industria manufacturera (22 %) fue la más atacada en 2021, seguida del sector mayorista y minorista (20 %) y del sector financiero y de seguros (15 %).
En el reporte anual “Panorama de Amenazas en América Latina 2021” de Kaspersky, se halló que, en muchos casos, las empresas no lograron la digitalización de una manera adecuada, ya que, en la mayoría de las compañías la tecnología de acceso a distancia requerida para el Home Office no está protegida, dejando a las entidades expuestas a diferentes ciber amenazas. Colombia es el segundo país más atacado de la región, con 1.8 millones de intentos, solo por detrás de Brasil, en donde se registraron 5 millones. Además, el informe también logró reconocer que, en Colombia, se generan 87 intentos de infección por minuto.
Sabemos que la confianza en la seguridad es la clave sobre la que se debe seguir construyendo el desarrollo de la tecnología enfocada en productos financieros innovadores e interconectados en una banca abierta, sobre la que podamos incluir pagos en tiempo real a través de cualquier dispositivo, o digitales usando la biometría o las criptomonedas, en innovación constante, apuntando a una mayor inclusión.
Las apuestas estatales
En esa línea, el Estado colombiano ha trabajado iniciativas legislativas en pro de una regulación sobre las finanzas abiertas como el decreto 1297, el cual modifica el decreto 2555 de 2010, uno de cuyos objetivos es promover la competencia, la inclusión y la eficiencia en la prestación de productos y servicios, en cuando hace posible perfilar mejor a los usuarios por parte de las entidades financieras, y desarrollar mejores estrategias y alianzas con entidades de otros sectores.
Adicionalmente, este decreto busca continuar con el desarrollo de la industria de pagos electrónicos a través de la regulación de la actividad de iniciación de pagos, ya que se fortalece la regulación con el fin de que las entidades continúen distribuyendo productos y servicios que les permita agregar valor y fortalecer su competitividad.
No obstante, alcanzar una banca abierta segura, se logra cumpliendo con unos lineamientos de políticas de ciberseguridad y ciberdefensa, que prevengan, coordinen, atiendan, controlen, generen las recomendaciones y regulen los incidentes o emergencias cibernéticas para afrontar las amenazas y los riesgos que atentan contra la misma.
Por eso las entidades financieras han estado fortaleciendo sus canales digitales, utilizando servicios que permiten identificar el comportamiento de los usuarios y ante una desviación del comportamiento, identificar intentos de fraude y, en consecuencia, rechazar la conexión o la transacción.
Finalmente, es vital continuar promoviendo de manera constante la educación de los ciudadanos en materia de ciberseguridad; así estaremos enfocándonos en generar la confianza que permita una mayor inclusión y desarrollo del sistema financiero en pro del bien del país.
Imagen: Flickr
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