Existen diferentes tipos de usuarios de teléfonos móviles: los que los usan para trabajar, los que sacan provecho de ellos para sus actividades sociales, los que le toman fotos a todo, los que prefieren ver en ellos series de televisión y películas. Y entre los más exigentes de todos están los que constantemente están jugando todo tipo de juegos móviles: los gamers.
Debido a que los juegos se encuentran entre los títulos que más recursos consumen, los teléfonos para gamers no son equipos comunes y corrientes. Los gamers cargan consigo verdaderas consolas móviles, con gran capacidad de almacenamiento y procesamiento. Ellos saben lo que quieren, son usuarios a los que no se les convence fácilmente, por lo que tienen en cuenta características como las siguientes a la hora de hacerse a un nuevo teléfono:
Pantalla: tamaño y resolución
Nitidez, resolución, colores, respuesta rápida… todas estas características son más que necesarias para poder disfrutar de un juego móvil. En general, se puede pensar que una pantalla es mejor en cuanto mayor sea su tamaño, pero tampoco sirve de mucho tener una pantalla grande con una baja resolución. En otras palabras, se ve mejor en una pantalla de 5 pulgadas con resolución FHD (1.920 x 1.080 píxeles) que en una de 6 pulgadas con resolución HD (1.080 x 720 píxeles). Por eso, hay que buscar la mejor relación entre tamaño y resolución para sacarle más gusto al juego.
Lo cierto es que una pantalla grande sí puede resultar más cómoda para que incluso una persona con manos grandes desplace sus dedos al jugar. Aunque no existe una norma y partiendo de la base de que el smartphone tenga buena resolución, seguramente la experiencia con pantallas de 6 pulgadas en adelante va a ser mejor.
No es en vano que en las habituales presentaciones de nuevos teléfonos se incluyan pruebas con juegos. Este es un factor ganador.
Chipset, el ‘motor’ del entretenimiento
Que las imágenes se vean lo más realistas posible y mantenga 60 FPS estables, que no haya interrupciones (que no se trabe), que no se recaliente, que aproveche la batería al máximo y que pueda correr el juego sin problema es responsabilidad de los componentes internos del equipo. Nos referimos al chipset, que incluye los diferentes procesadores que cumplen diversas funciones (el principal, el gráfico o GPU, el de inteligencia artificial…).
Los fabricantes de chipsets que se enfocan en el público ‘gamer’ ofrecen componentes especializados para este tipo de usuarios. Por ejemplo, MediaTek los ha tenido en cuenta para la fabricación de los chips Helio G90 y G90T. Estos incluyen una CPU de 8 núcleos con velocidad de reloj de hasta 2.05 GHz; también vienen con una GPU Mali G76 con velocidades de hasta 800 MHz y soporte para hasta 10GB de RAM LPDDR4x.
El G90 y el G90T son los primeros SoC (sistema en un chip) en la línea G-Series centrada en juegos. Su tecnología HyperEngine tiene características diseñadas para aumentar el rendimiento de los juegos en los teléfonos inteligentes.
Por ejemplo, tienen un motor de predicción de red inteligente que, según MediaTek, puede detectar cuando baja la calidad de Wi-Fi y automáticamente pasa a la conexión LTE como respaldo; incluso cuando la red está congestionada o la señal es débil, esta tecnología ofrece una respuesta hasta 50% más rápida que la de los competidores. Lo anterior permite tener una conexión más confiable al servidor del juego. HyperEngine tambien tienen un motor de respuesta rápida para que los controles de la pantalla táctil sean más sensibles.
La experiencia de juegos con los chips de MediaTek también ofrece mejor calidad de visualización, por lo que los fabricantes pueden aprovechar al máximo sus pantallas HDR premium para mostrar colores y efectos visuales reales. Finalmente, la gestión inteligente de recursos de procesamiento también permiten disfrutar la tasa de fotogramas de rendimiento más alta en juegos.
Batería, para que no se quede colgado
Si bien es cierto que el chipset es capaz de optimizar el uso de la batería, también lo es que una de mayor capacidad puede ofrecer más tiempo de diversión sin necesidad de conectarse mediante un cable. Por eso, entre más mAh, más le durará la pila. Que sean al menos 3.000 o 3.500, pero mejor si son más. ¡Ah! Y si tiene un sistema de carga rápida, mejor.
Refrigeración: mantenga la cabeza fría
Debido a la intensidad de las aplicaciones de juegos, no es del todo anormal que el procesador de los celulares para gamers tienda a calentarse un poco más que el de los equipos normales. Los fabricantes de smartphones para gamers han tenido en cuenta esta situación y ofrecen equipos con sistemas de enfriamiento más avanzados.
Entre los mecanismos para evitar el recalentamiento se encuentran tubos de calor, láminas de cobre, placas de grafito, refrigeración líquida, cámaras de vapor y refrigeración activa, que consiste en poner ventiladores en los equipos. En este enlace puede encontrar información detallada sobre tecnologías de refrigeración para smartphones gamers.
Comodidad
Ya mencionamos la comodidad que brinda una pantalla grande, pero a la hora de jugar también se necesita un smartphone que sea confortable, que no se resbale, que realmente se sienta como una ‘extensión’ de las manos.
Claro, es posible que un celular cómodo para jugar no lo sea tanto para hacer llamadas, pero si estamos hablando de gamers, seguramente están dispuestos a sacrificar un poco de confort en las conversaciones.
Para tener en cuenta…
Los amantes de los juegos que quieren tener todos los títulos famosos instalados en su smartphone seguramente necesitarán equipos con una gran capacidad de almacenamiento. Si los ‘terrícolas normales’ pueden sobrevivir con 128 GB o incluso con 64 GB, seguramente un jugador preferirá tener 256 GB o 512 GB. Incluso, una tarjeta SD para aumentar la capacidad de memoria.
Por supuesto, como sucede con todos los dispositivos, más memoria principal (la famosa RAM) también ofrecerá mayor rendimiento a la hora de jugar. Los equipos actuales vienen con configuraciones estándar de 3 GB y 4 GB, que podrían ser el límite inferior para el mundo de los juegos. En este caso, lo mejor sería contar con 6 GB o más.
Para aquellas personas que no dejan los juegos ni a sol ni a sombra, se recomienda comprar un buen par de audífonos, que al menos den la sensación de sonido envolvente. De esta manera disfrutarán más de sus jornadas y –digámoslo con total transparencia– no molestarán a las personas que están a su alrededor realizando otro tipo de actividades (que, seguramente, de todas maneras estarán dispuestas a tolerar algún grito emocionado cuando el jugador complete su misión).
Los juegos son una actividad para tomar muy en serio, de manera que los smartphones ideales para los amantes del entretenimiento móvil son verdaderas máquinas especializadas, de alto rendimiento. Posiblemente, por eso mismo, pueden ser un poco más costosas. Sin embargo, ¡la inversión vale la pena si se trata de ser el mejor en PUBG!
Imagen principal: diseñada por rawpixel.com / Freepik.[su_note note_color=”#FCF3CF” radius=”5″]Este contenido fue desarrollado con apoyo de MediaTek, que no ha influido en el enfoque editorial. Entre MediaTek e Impacto TIC existen acuerdos comerciales a efectos de comunicar información factual y objetiva sobre innovación tecnológica.[/su_note]