En tela de juicio: así se encuentran hoy los modelos tradicionales de gestión de muchas empresas de distintos sectores del mercado. Su fanatismo por la intensa y estricta planeación antes de ejecutar cualquier idea o proyecto, sus estructuras piramidales con relaciones jerárquicas en las que solo el alto mando conoce el camino al éxito, y sus organigramas con límites plenamente establecidos entre áreas de trabajo, limitan factores vitales para el crecimiento de una organización en el contexto actual.
Por ello, en la versión 2017 del Red Hat Forum Colombia, el mayor evento de software de código abierto de América Latina, expositores tanto de esta compañía referente del Open Source como de otras organizaciones insistieron en la Transformación Digital, tan necesaria –y urgente– para las empresas y, a partir de allí, enfatizaron en el impacto del individuo, de la gente, en ese proceso.
Con respecto a este tema, Luciano Prieto, director de marketing Sudamérica, Andino y Caribe de Red Hat resaltó durante su intervención que hoy, para que una empresa crezca, no solo necesita del rediseño de tecnología, sino que requiere de una cultura que la acompañe, pues no basta con el rediseño de procesos internos o del desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en las tendencias de la tecnología, si no hay un involucramiento de las personas. Y de todas, no únicamente del área tecnológica.
“El cambio ya está aquí y es algo que tenemos que aceptar, porque nos afecta a todos”, dijo durante su ponencia de apertura del evento. “La TI solía ser independiente, pero ahora hay que ver más allá e identificar el valor del individuo que se anima, que se llena de coraje, que piensa diferente, que propone. Una cultura que le permita al individuo aportar y transformar, sin recibir castigo por el intentar”, agregó Prieto.
Al respecto, el ejecutivo hizo referencia a los emprendedores, desarrolladores, colaboradores, curiosos, clientes, líderes, socios de negocios y demás personajes que dentro o fuera de una organización quieren colaborar, trabajar en conjunto para encontrar nuevas soluciones frente al mercado y abrir un mundo de oportunidades para todas y cada una de las áreas de la organización, que ayuden a los tomadores de decisiones a encontrar el camino hacia el logro de objetivos estratégicos.
Un sistema solidario muy relacionado con la filosofía del Open Source, pues pensar en el software de código abierto no se limita al hecho de adquirirlo de manera gratuita, sino a la libertad de modificar la fuente del programa sin restricciones, de modo que hay innovación constante, modificaciones cada vez más adaptadas a las necesidades puntuales del cliente, mejoras continuas y la formación de una comunidad estable y apasionada.
“No se trata de tecnología, sino de la forma como experimentamos con ella –dijo Prieto, casi como si conociera el eslogan de Impacto TIC– y en cómo todo se articula para trabajar en una función de un desarrollo de software comunitario. Por eso, en Red Hat, además de aplicar esta filosofía internamente, trabajamos con código abierto por las mismas razones. Hay muchísimos proyectos de software allá afuera, y lo que hacemos es buscar los mejores para la empresa, los convertimos en productos estables y los entregamos a las empresas para que los usen con nuestro apoyo”.