Esta es una de las tres expediciones lideradas por el Gobierno, que contribuyen al inventario de la biodiversidad del país a través de las colecciones biológicas. Además, sirve como un puente entre el conocimiento científico y los conocimientos tradicionales de los pueblos Okaina, Bora, Muinane y Huitoto que residen en la región.
Después de nueve meses desde su inicio el 27 de enero pasado, el Ministerio e Instituto regresaron al corregimiento de La Chorrera para socializar las cifras alcanzadas y los hitos en diversidad descubiertos, las condiciones de conservación, el registro de posibles especies no descritas y la ampliación de la distribución geográfica de especies identificadas en la Amazonia colombiana.
“Las expediciones científicas permiten generar conocimiento sobre territorios que presentan vacíos de información sobre su biodiversidad. En este sentido, los procesos de investigación y co-creación con las comunidades son fundamentales para identificar propuestas sobre nuevas formas de aprovechar sosteniblemente la fauna y flora”, afirmó la ministra de Ciencias, Yesenia Olaya.
En la expedición participaron 15 investigadores del Instituto SINCHI y 30 coinvestigadores locales de las comunidades indígenas. El trabajo conjunto es un esfuerzo para fomentar el diálogo de saberes y tiene como objetivo fortalecer el conocimiento y las interacciones de las comunidades locales con la biodiversidad, mediante la capacitación en inventarios, uso y conservación.
“Hemos organizado un equipo de trabajo entre las comunidades y el Instituto SINCHI para lograr acoplar el sistema de saberes entre indígenas y científicos, que muestre que es posible sumar estos dos sistemas de conocimiento con respeto y horizontalidad”, señaló la Directora del SINCHI, Luz Marina Mantilla Cárdenas.
Nuevos registros de flora y fauna
Durante esta expedición, se recolectaron más de 4.000 ejemplares y se registraron 100 nuevas especies de ocho grupos de fauna y flora investigados. Se destaca un total de 2.817 registros botánicos (plantas), 12 especies migratorias (aves), 4 posibles especies de anfibios no reportadas, 13.662 organismos de macroinvertebrados del suelo y otros 4.291 macroinvertebrados acuáticos, según el informe presentado al país.
El informe también incluye 56 especies de mamíferos, grandes y pequeños, y 94 morfoespecies de algas. Además, se registró la investigación de ocho grupos biológicos: herpetofauna, aves, mamíferos voladores, mastozoofauna, peces, macroinvertebrados acuáticos, lepidópteros y flora.
Los investigadores señalan especificaciones sobre los hallazgos para cada grupo biológico. Por ejemplo, en el caso de los mamíferos pequeños, el registro de un roedor del género Neacomys sp. es un ejemplar que no coincide con las especies reportadas para Colombia.
En el caso del grupo Perifitón, se destaca la existencia de una matriz mucilaginosa de aproximadamente 2 a 50 cm de longitud en los lagos, una característica única evidenciada en la Amazonia colombiana. Consultas con expertos no han podido determinar su origen, los organismos que la producen y su función ecológica.
Estos casos, así como la notable presencia de bandadas mixtas de aves compuestas por entre 7 y 12 especies, que migran desde el hemisferio norte (migratorias boreales) a regiones de la Amazonia para su temporada invernal, son elementos clave a través de los cuales la ciencia contribuye a la línea base para la formulación de planes de manejo de conservación y a la identificación de estrategias centradas en la bioeconomía.
Estos resultados llenan vacíos de información en la flora y fauna nativa de la región de La Chorrera y refuerzan las colecciones biológicas con registros debidamente curados, preservados, catalogados y publicados en el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SIB).
El Amazonas colombiano cuna de la conservación
Los resultados de la Expedición, compartidos con las comunidades indígenas de La Chorrera, confirman el buen estado de conservación de la zona alta del río Igaraparaná y el manejo sostenible por parte de las comunidades indígenas que habitan allí.
En cuanto a las plantas, se recolectaron 2.817 registros botánicos que pertenecen a 132 familias, 473 géneros y 1.216 morfoespecies, con 1.029 especies de plantas plenamente identificadas. Además, se informó sobre seis especies amenazadas, nueve especies endémicas, 99 nuevos registros para el Catálogo de Plantas y Líquenes de Colombia y 58 nuevos registros para el Herbario Amazónico Colombiano “Dairon Cárdenas López” (COAH).
En relación a las aves, se registraron 255 especies pertenecientes a 23 órdenes y 49 familias. Destacan los registros que amplían la distribución del Picopala crestiblanco (Platyrinchus platyrhynchos), el Hormiguero oscuro (Cercomacroides tyrannina), el Hormiguerito adornado (Epinecrophylla ornata) y el Picogrueso amarillo (Caryothraustes canadensi), especies con pocos registros confirmados en esta región de la Amazonia al sur del río Caquetá.
En cuanto a los pequeños mamíferos, se reportaron 23 especies agrupadas en tres órdenes y siete familias, que incluyen cuatro especies de marsupiales de los géneros Marmosops y Marmosa y una especie de roedor de la familia Cricetidae, así como 18 especies de murciélagos de las familias Emballonuridae, Phyllostomidae, Thyropteridae, Molossidae y Vespertilionidae.
También se registró la presencia de 33 especies de grandes y medianos mamíferos pertenecientes a 8 órdenes, 19 familias y 31 géneros. La mayoría de los registros se obtuvieron mediante cámaras trampa y avistamientos directos. Este inventario confirma la presencia en la zona de 9 especies que previamente solo se habían reportado en la cuenca media a través de entrevistas.
Otros hallazgos en anfibios y peces
Entre los resultados destacados se encuentran 58 especies de anfibios distribuidas en 10 familias y 3 órdenes. Se resaltan los registros de Cruziohyla craspedopus y Phyllomedusa tomopterna, especies de ranas que habitan el dosel del bosque, lo que indica una estructura conservada del mismo, especialmente en la localidad de Puerto Príncipe.
El informe de los investigadores registra 45 especies de reptiles, pertenecientes a tres órdenes que incluyen serpientes, cocodrilos y tortugas. Se destacan los registros de la tortuga Rhinemys rufipes, dado que la localidad más cercana reportada es el río Mirití Paraná, y del lagarto Uracentron flaviceps, del cual solo se tenían registros en tres localidades: Leticia, Puerto Nariño (Amazonas) y Wuacará, en Vaupés.
Para el grupo biológico de macroinvertebrados del suelo, se encontraron 13.662 organismos de 404 morfoespecies diferentes, clasificados en 10 clases, 33 órdenes, 61 familias y 102 géneros. Los organismos más abundantes en el suelo fueron las hormigas y termitas, seguidos por grupos de escarabajos, arañas, ciempiés y lombrices de tierra.
En cuanto a los macroinvertebrados acuáticos, los investigadores recolectaron 4.291 organismos y identificaron 134 morfoespecies, que representan 2 phyla, 4 clases, 13 órdenes, 54 familias, 47 subfamilias y 111 géneros.
Se registraron 94 morfoespecies de algas distribuidas en 13 clases, 29 órdenes, 45 familias y 66 géneros. Se destaca la existencia en los lagos de una matriz mucilaginosa de aproximadamente 2 a 50 cm de longitud, una característica única evidenciada en la Amazonia colombiana. Hasta el momento, en consulta con expertos, no se ha determinado su origen, los organismos que la producen ni su función ecológica.
Por último, en cuanto a los peces, se destacan 2.250 ejemplares recolectados en 18 estaciones de muestreo, identificándose 64 especies pertenecientes a 5 órdenes, 26 familias y 51 géneros.