La adopción de pagos digitales en América Latina ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la pandemia, una mayor penetración de Internet y la creciente popularidad de los smartphones. Sin embargo, junto con este crecimiento también ha aumentado el fraude en pagos digitales. Según LexisNexis, los canales digitales representan el 51% de las pérdidas totales por fraude en la región, y el 38% de este fraude se atribuye a métodos de pago nuevos y emergentes como pagos móviles, billeteras digitales y criptomonedas.
Algunos de los métodos de fraude en pagos digitales más comunes en América Latina incluyen la toma de posesión de cuenta (ATO), donde los ciberdelincuentes obtienen acceso a las credenciales de la cuenta de la víctima y realizan transacciones fraudulentas; el fraude en tarjetas de pago, que incluye el uso de tarjetas robadas o falsificadas para realizar compras en línea o en tiendas físicas; el fraude en pagos móviles, que se da cuando los estafadores interceptan mensajes SMS o notificaciones push que contienen información de pago móvil; y el fraude en comercio electrónico, que implica la creación de sitios web falsos o la manipulación de sitios web legítimos para robar información personal o financiera de los consumidores.
A pesar de estos retos, se están tomando medidas para combatir el fraude en pagos digitales en América Latina. Las empresas están invirtiendo en nuevas tecnologías de seguridad, como la autenticación biométrica, la Inteligencia Artificial y el análisis de datos, entre otras.
Inteligencia Artificial contra los fraudes digitales
La Inteligencia Artificial con su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones complejos, se está convirtiendo en una herramienta indispensable en la lucha contra el fraude. Por esto, la industria financiera está recurriendo a la IA como aliada fundamental.
Iván Herrera, Customer advisory manager en SAS, Colombia, explica algunas algunas de las aplicaciones con las cuales la Inteligencia Artificial puede ayudar a las instituciones financieras.
1. Análisis de datos avanzado y aprendizaje automático:
La IA permite analizar grandes volúmenes de datos de transacciones, dispositivos y comportamiento de usuarios, identificando patrones complejos que podrían indicar actividades fraudulentas. “Los algoritmos de aprendizaje automático se entrenan continuamente para detectar anomalías y tomar decisiones en tiempo real, bloqueando transacciones sospechosas y previniendo fraudes antes de que se concreten”, opina Herrera.
2. Autenticación biométrica robusta:
“La autenticación biométrica, como el reconocimiento facial y el escaneo de huellas dactilares, se está reforzando con la IA para mejorar la precisión, la seguridad y la comodidad”, enfatiza Herrera. Los sistemas biométricos basados en IA pueden diferenciar mejor entre usuarios legítimos e impostores, reduciendo significativamente las posibilidades de fraude por suplantación de identidad.
3. Detección de fraude en tiempo real:
La capacidad tecnológica que ha permitido la evolución de la IA, también soporta el procesamiento de información en tiempo real que es crucial para prevenir fraudes. Los algoritmos inteligentes pueden analizar transacciones de forma instantánea, evaluando múltiples factores y tomando decisiones rápidas para bloquear actividades sospechosas. “Esto minimiza las pérdidas financieras y protege a los usuarios de manera inmediata”, explica el experto.
4. Protección contra fraude interno:
La IA no solo combate el fraude externo, sino también el fraude interno. Al analizar el comportamiento de los empleados, se pueden detectar patrones inusuales que podrían indicar actividades fraudulentas, como desvío de fondos o robo de información.
5. Adaptación a las nuevas amenazas:
La IA es capaz de aprender y adaptarse continuamente a las nuevas modalidades de fraude que surgen. “Los algoritmos inteligentes se actualizan constantemente con información sobre las últimas tendencias y métodos de fraude”.
La IA se integra con otras medidas de seguridad, como la tokenización de datos, el cifrado y la educación financiera, creando un ecosistema de pagos digitales más robusto y confiable. “La constante innovación en IA para la prevención del fraude augura un futuro de pagos digitales más seguro y confiable. Las instituciones financieras que adopten estas tendencias estarán mejor posicionadas para proteger a sus clientes, reducir pérdidas y ofrecer una experiencia de pago más segura y conveniente”, cierra Herrera.
Es importante destacar que, si bien la IA es una herramienta poderosa, no es la única solución. Las instituciones financieras deben trabajar en conjunto con otras medidas de seguridad, la educación del consumidor y la colaboración intersectorial para crear un ecosistema de pagos digitales lo mas seguro posible contra el fraude.
