Por: Faith Taylor, Global Sustainability Officer de Kyndryl
En los últimos años, el número de empresas con objetivos de cero emisiones de gases de efecto invernadero ha aumentado considerablemente. Pero los informes sugieren que estas empresas aún no están en vías de alcanzar este objetivo.
Para garantizar que el aumento de la temperatura global se mantenga por debajo de 1,5 °C, como recomienda el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés), es imperativo que, además de comprometerse a alcanzar las emisiones netas cero, estas empresas creen y ejecuten políticas bien desarrolladas y con base científica, basadas en planes sobre el tema.
Aquí les presento 4 pasos para crear y ejecutar un plan de emisiones netas cero:
1. Elaborar un inventario de las emisiones de gases de efecto invernadero
Para establecer metas es necesario crear un inventario de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o línea de base de la huella de carbono de la empresa. Dependiendo del modelo de negocio, la empresa debe determinar el alcance y los límites de lo que se debe incluir en el inventario.
2. Reunir los datos y hacer que sean verificados por un tercero
La recopilación de datos puede ser difícil, ya que provienen de diversas fuentes. La recomendación es desarrollar un equipo multidisciplinar, evaluar e incluir la fuente, el momento y la exactitud de los datos, y aprovechar herramientas digitales para agilizar la recogida de datos. Una vez que se han recopilado los datos, es necesario que sean validados por un especialista en garantía de terceros.
A la hora de recopilar y verificar los datos de emisiones de GEI, hay 3 recomendaciones importantes:
- Desarrollar un equipo multidisciplinario que ayude a recopilar los datos necesarios, desde empleados hasta proveedores externos u otros poseedores de datos que formen parte del proceso.
- Evaluar e incluir la fuente, el momento y la exactitud de los datos que se recopilan.
- Pensar en la regla 80/20: es probable que el 20 % de los puntos de recogida de datos representen el 80 % de las emisiones. Por ejemplo, los proveedores de primer nivel de la cadena de valor pueden estar aportando el mayor porcentaje de emisiones.
Aprovechar las herramientas digitales para agilizar la recogida de datos. Un software que pueda ayudar en la recopilación de datos y proyectos ofrece una mayor eficiencia empresarial y permite mejorar la gestión de las formas de reducir las emisiones en todas las empresas.
Como paso intermedio importante, es necesario que los datos de emisiones recopilados sean validados por un especialista en garantía de terceros. Esto ayuda a garantizar la integridad de los datos y la exactitud del inventario de GEI, aumentando la credibilidad de los informes.
3. Desarrollar un plan de acción y fijar objetivos de emisiones netas cero en consonancia con la iniciativa Objetivos Científicos (SBTi)
Una vez recopilados los datos de GEI y realizados los cálculos de emisiones, es hora de revisar científicamente los datos para determinar las metas y objetivos de la empresa. Se recomienda el SBTi porque utiliza pruebas científicas para fijar objetivos de reducción validados por terceros.
Algunas cuestiones a tener en cuenta al elaborar el plan:
¿Cuáles son las estrategias empresariales y cómo se puede garantizar que estén en consonancia con sus objetivos de sostenibilidad cero?
¿Qué actividades de reducción de emisiones pueden llevarse a cabo para alcanzar los objetivos?
¿Qué tiempo y recursos se necesitan para alcanzar los objetivos?
4. Implementar y monitorear el plan de acción
Una vez establecidos los objetivos, es necesario desarrollar e implementar un plan de acción para reducir las emisiones de GEI. La empresa debe monitorear el progreso hacia los objetivos y hacer ajustes según sea necesario. Es importante que la empresa comunique su progreso y compromiso con la reducción de emisiones a sus stakeholders.
En conclusión, podemos afirmar que la importancia de la tecnología en nuestra sociedad actual es innegable y seguirá aumentando en el futuro. La tecnología nos permite conectarnos, comunicarnos, trabajar, aprender y disfrutar de nuevas experiencias de una manera más eficiente y efectiva.
Sin embargo, también es importante reconocer que la tecnología puede tener algunos efectos negativos. Por lo tanto, es importante utilizar la tecnología de manera consciente y equilibrada, para aprovechar al máximo sus beneficios mientras se minimizan sus riesgos y efectos desfavorables.
Por último, recomiendo dos informes de sostenibilidad importantes para satisfacer esta demanda: el Task Force for Climate Related Financial Disclosures (TCFD), que permite a las empresas revelar la gestión del riesgo climático, y el otro es el Carbon Disclosure Project (CDP) Climate Report, que se centra en el comportamiento medioambiental de las empresas.
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