Automóviles conectados, la antesala de los coches inteligentes

Publicado el 16 Feb 2023

Gps system in a smart car

Al comienzo una rareza, los automóviles conectados a Internet se están convirtiendo cada vez más populares en el mercado. Para la muestra General Motors tiene 38.000 de ellos rodando por Colombia.

Aunque mucho se habla de los carros autónomos como el futuro de las carreteras aún nos falta un buen trecho. La antesala de este objetivo viene dado por los automóviles conectados a Internet, productos que no solo ofrecen beneficios a los usuarios, también abren la puerta a nuevos modelos de negocios a los fabricantes.

Juan Arias, gerente OnStar y servicios conectados de General Motors, fue uno de los protagonistas de la reciente rueda de prensa que General Motors (GM) organizó a mediados de febrero. ¿La razón?…porque su división es el futuro.

Y siendo francos ni siquiera es el futuro, es el presente. Hasta el momento más 38.000 vehículos conectados de GM circulan por las carreteras de Colombia y apenas son la punta de lanza de una tecnología que también se lanzará, en un futuro cercano, al sector de vehículos pesados (buses y camiones).

Al respecto, Arias afirma que ” es empezar a usar el vehículo como una plataforma de servicios que traiga ingresos con mayor recurrencia al negocio tradicional. Así nosotros estamos capturando ingresos después de la venta del vehículo todos los días”.

Juan Arias, Gerente OnStar y Servicios Conectados

Y no ocurre solo en Colombia, es un fenómeno global. Para ser más exactos se estima que, para 2026, el negocio de automóviles conectados a Internet generará más de 56.300 millones de dólares.

Algunos antecedentes y el futuro

Los servicios de contacto de emergencia para automóviles datan desde finales de los noventas. En el caso, de GM con su servicio Onstar desde 1996 y aún antes, los BMW tenían servicios de telemática en carros de Fórmula 1 desde los ochentas.

El mismo BMW introdujo el uso de SIM Cards en los vehículos, en 2004, permitiendo a los conductores acceder a mensajes de texto, noticias, conocer el clima de las vías, e incluso usar plataformas de entretenimiento.

Con las mejoras en las nuevas redes de telefonía, la capacidad de conexión de estos vehículos permitió ofrecer más servicios que incluyen aplicaciones móviles, servicios de streaming musical, acceso a mapas, e incluso pueden convertir a los autos en hotspots de Internet, ofreciendo conectividad a sus pasajeros.

Tal es el caso de diversas plataformas como el las de Tesla, el BMW connected drive, Volvo On Call, Volkswagen Car-Net, los servicios conectados de Toyota, y los General Motors, entre otras alternativas.

Pero tal vez lo más interesante de estos automóviles es el nuevo modelo de uso que no solo afecta a los fabricantes, también a sus socios de negocios como nos lo recuerda Arias: “nosotros apoyamos para que más clientes vayan a nuestros talleres y hagan mantenimientos preventivos, pues tenemos la posibilidad de estar conectados con el vehículo, leer el odómetro y descubrir posibles códigos de falla”.

Carro eléctrico y autónomo

Otra revolución que actualmente recorre el sector automovilístico son los coches eléctricos. De apenas 120.000 existentes en todo el mundo, en 2012, su producción se disparó a más de 6 millones en 2021 y sigue gracias a medidas como las de la Unión Europea de prohibir los vehículos a gasolina, y diesel, en 2035.

Colombia no ha sido ajena en esta tendencia y en el momento el gobierno se encuentra en negociaciones, con GM, para traer la primera fábrica de este tipo de América Latina. Y es se espera que para 2026 se vendan 7.000 carros eléctricos en el país.

Por supuesto, los objetivos a futuro de esta industria son aún más ambiciosos y miran hacia la fabricación de coches autónomos pero esta meta lucha no solo con los retos de producción de los automóviles, también con la infraestructura de las ciudades que requerirá de conexiones más veloces y estables.

Imagen tomada de Freepik, Autor: Rawpixel.com

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Jorge Hernández

Periodista, escritor y libretista, ha trabajado en el diseño narrativo de videojuegos y con medios de tecnología como El Tiempo, El Espectador y la revista Esquire, entre otros. Amante del cine, el manga, los comics, las tardes grises de Bogotá, el café y los libros de Neil Gaiman.

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