¿Vio el final de Stranger Things? Hay una razón por la que tuvo que esperar

Publicado el 05 Jul 2022

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No son solo Eleven, Mike y Max, Netflix vive sus propios dramas y partir en dos la temporada de su mayor éxito es parte de la estrategia para hacerles frente.

Primero lo primero: la versión oficial de Netflix, tal y como la explicaron Matt y Ross Duffer, los mellizos que crearon y dirigen Stranger Things, es que la cuarta temporada de Stranger Things llegó a pantallas de todo el mundo en dos partes para comodidad de los fans, en atención al hecho de que los episodios de la cuarta temporada son considerablemente más largos que los de sus predecesoras.

En efecto, aunque con 9 entregas el número de episodios de la temporada cuatro no es inusual (La primera temporada constó de 8 episodios, la segunda de 9 y la tercera, nuevamente de 9), el running time de cada uno si varió visiblemente. Hasta ahora, todos los episodios -excepto un puñado, entre ellos el final de la tercera temporada-, se ubicaban bajo la marca de los 60 minutos.

La cuarta temporada tiene -en su primera parte, estrenada el 27 de mayo- episodios de 78, 77, 64, 79, 76, 75 y 98 minutos y cerró, con el estreno del season finale el primero de julio, con dos episodios de 85 y 150 minutos.

Pero, aunque las alegadas ventajas y la consideración por el tiempo de la audiencia puedan ser entendibles, es probable que haya razones más prácticas detrás de este cambio, que tienen que ver más con los tiempos que vive Netflix y, junto a ella, los demás servicios de streaming.

Luego de meses de confinamiento, con las salas de cine cerradas y con audiencias literalmente cautivas buscando entretenimiento, servicios como Netflix, Amazon Prime o Disney Plus experimentaron un ‘boom’, con cifras récord de suscripciones.

Pero ahora que el mundo comienza a reabrir los streamers viven un coletazo que los expertos creen llevará las cifras a niveles más razonables. En ese contexto, a la hora de pagar un mes más, los suscriptores de servicios como Netflix necesitan razones de peso para no optar por entretenimiento gratuito como el que ofrecen YouTube y TikTok.

La creciente oferta crea opciones y poco a poco toma forma un fenómeno conocido como ‘hopping’, en el que un suscriptor paga un mes de Netflix para ver The Witcher y cancela para pagar un mes de Prime y ver The Boys.  Ahí entra el experimento de Netflix que, al dividir las temporadas de sus series más exitosas, lleva a sus suscriptores a extender su permanencia uno o incluso dos meses más.

De nuevo, hay cifras que sustentan esta decisión: Métricas de servicios como Antenna muestran que los suscriptores nuevos de Netflix son más propensos que los de servicios rivales a abandonar el servicio después en el primer mes.  Al suspender el final de una temporada por unas semanas, Netflix se convierte en una especie de Scherezada, que posterga un final que se creía inevitable prometiendo contar el final de una nueva historia.

Por otro lado, no es la primera vez que ocurre, Netflix ya hizo lo mismo con el final de Osar, que después de cinco años estrenó en enero los primeros siete episodios de su cuarta temporada, pero retrasó los últimos siete, creando de paso buzz sobre su exitosa propiedad.

Los números indican que la jugada dio sus frutos

Para Netflix, que ha reinado por años en el paisaje del streaming, la ecuación es particularmente obvia: si mantiene a más usuarios más tiempo, sus indicadores generales mejoran. No se trata aquí solo del ingreso que esos usuarios representan, sino de cómo impactan en las cifras del trimestre, que son las que la empresa muestra a sus accionistas.

Con 220 millones de suscriptores en todo el mundo, Netflix sigue muy por delante de sus rivales en cifras globales, pero probablemente mantener a sus suscriptores antiguos, aunque importante, no bastará si no puede mantener a los nuevos, y por eso, mantener a los nuevos parece ser el nuevo nombre del juego.

La firma, que valía 300.000 millones de dólares el año pasado, hoy se cotiza alrededor de los 84.000 millones, porque para Wall Street no hay muchas cosas peores que el aroma de un crecimiento estancado.

Queda por ver si la tendencia se mantiene, o si hace carrera el estreno de un episodio a la semana, que es la norma en producciones de otros servicios. Netflix ha tenido que romper promesas de otras eras, como la de considerar incluir publicidad en su plataforma, pero en el entorno de Los Gatos, California, la flexibilidad no es un defecto, sino una virtud.

Y, desde esa óptica, cosas más extrañas pueden funcionar.

Imagen: Netflix

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Wilson Vega
Wilson Vega

Comunicador Social- Periodista de la Tadeo, con maestría en Relaciones Internacionales de la UNAM de México. Toda la vida trabajando en medios como Colprensa, Caracol Radio y Grupo Reforma. Amante del deporte, los viajes y los perros. Hablo en términos sencillos de Tecnología y cultura geek. Colaborador y aliado de Impacto TIC.

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