Distraerse, postergar los pendientes y perder el tiempo se ha hecho muy común en los últimos años, en gran medida porque con las redes sociales y dispositivos móviles es realmente muy fácil desenfocarse.
Ahora, imagínense si trabajan en el área digital de su empresa y dentro de sus labores diarias es necesario entrar a Facebook o a Twitter: van a publicar algo de la compañía, entran al feed y se pierden en ese scroll infinito de memes. Minutos después, luego de haber reído un rato, cierran la ventana y llega el baldado de agua fría: ¡no publiqué! Y vuelve y juega. No se imaginan lo recurrente que es.
Pero es necesario aclara que el problema no está en la tecnología, sino en nosotros mismos, los usuarios.
“La procrastinación es un problema de regulación de emociones, no un problema de gestión de tiempo”
Le dijo al New York Times Times Tim Pychyl, un profesor de psicología y miembro del Grupo de Investigación sobre Procrastinación en la Universidad Carleton en Ottawa, Canadá.
Dejando de lado lo jocoso de estos casos, aquí hay muchos aspectos que se deben tener en cuenta: en un momento en el que se fomentan el teletrabajo y el emprendimiento, los problemas de gestión de tiempo, orden y emociones son un lujo que no nos podemos permitir.
Y no hay que peder de vista la salud: no está bien vivir ‘pegado’ a la pantalla y la desconexión es necesaria. Algunos incluso optan por cerrar sus cuentas y realmente desconectarse de todo; esta es una opción válida, pero también hay otras alternativas para moderar el consumo y no perder el tiempo.
El consumo saludable es la clave
Para sacar provecho de las herramientas digitales es necesario tener buenos hábitos de consumo y usarlas de manera saludable (exacto, como con la comida). En la teoría es algo sencillo de entender, pero en la práctica se embolata el asunto, por eso no está de más hacer uso de herramientas para lograrlo.
Gustavo Entrala, experto en tendencias, innovación y branding, habla del consumo saludable de Internet e invita a reflexionar y pensar ¿qué hacemos cuando estamos en Internet?, ¿qué información recibimos al hacer uso de Internet?, ¿cuál es el valor que aporta Internet en nuestra vida?, ¿Internet nos quita o nos genera bienestar en nuestras vidas? Si desconectarse no es una opción, ¿qué podemos dejar de Internet?
Poner límites y ordenar el tiempo es necesario. Hoy, las mismas aplicaciones le dicen al usuario cuánto tiempo al día estuvo en cada una. De hecho, un paso básico es desactivar las notificaciones en la configuración de dichas aplicaciones, o por lo menos por algún espacio de tiempo. Así se es menos proclive a la distracción y a estar desviando la mirada a la pantalla cada vez que el teléfono suena.
Para usuarios de computador y navegadores web, la extensión para Chrome Habit Lab ayuda a controlar el comportamiento de los usuarios en páginas como Facebook o Twitter. Una vez instalada, el usuario decide cuáles sitios quiere limitar y de qué manera. Por ejemplo, puede establecer solo que aparezca un cronómetro, cerrar la página después de 1 minuto o simplemente ocultar el ‘feed‘ hasta que lo decida. También tiene aplicación para dispositivos móviles.
También para usuarios de móviles existe Focus Mode, una función nativa de Android 10 (Android Q). Básicamente, permite estar en modo ‘sin distracciones’; lo que hace es desactivar las aplicaciones que más distraen al usuario. Cuando se activa Focus Mode no se pueden usar esas aplicaciones y tampoco llegan notificaciones. Esta función está disponible en la aplicación de Digital Wellbeing (bienestar digital) de Google.
Para la familia de Apple, existe la función ‘Tiempo en pantalla’, que como su nombre indica le muestra al usuario cuánto tiempo pasa al día mirando la pantalla de su dispositivo móvil. Discrimina por tiempo en redes, en creatividad y productividad. Además permite configurar un ‘tiempo desactivado’, en el que permite estar un tiempo lejos sin usar el equipo. Y también permite establecer un límite a las aplicaciones de redes sociales, juegos, ocio y demás (exploren las opciones).
A estas aplicaciones agregue alguna para organizar su tiempo. No se trata solo de bloquear herramientas, sino de gestionar adecuadamente el tiempo. El Calendario de Google es una de las más recomendadas, pero también existen otras como Do! (iOS) o Trello (Android/iOS), entre muchas otras.
¿Cuánto tiempo gastar en redes sociales?
Si bien no hay una medida oficial, pues cada persona y su contexto hacen variar la ecuación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió las primeras pautas de tiempo de pantalla, aunque estaban dirigidas a niños menores de 5 años (lo que da para otro capítulo, una guía para enseñar a los padres a ayudar a sus hijos a moderar el tiempo en Internet).
Los menores de 2 años no deberían estar frente a ningún tipo de pantalla y luego de esa edad se debe pactar la cantidad de horas.
OMS.
Por otro lado, la Universidad de Pensilvania encontró que limitar el uso de las redes sociales a 30 minutos al día mostró “reducciones significativas en la soledad y la depresión“.
En términos generales se aboga por el autocontrol. No está de más tener en cuenta algunas enfermedades que han nacido en esta era digital, como la adicción a los dispositivos. La salud digital debe ser tenida en cuenta.
Según una investigación de la firma Global Web Index, América Latina es la región donde más tiempo gastan las personas en redes sociales. El promedio de tiempo de pantalla diario es de 212 minutos; Brasil y Colombia lideran la clasificación de la zona con 225 y 216 minutos diarios, respectivamente.
Clasificación | País | Minutos (2019) | Minutos (2018) |
1 | Filipinas | 241 | 248 |
2 | Brasil | 225 | 219 |
3 | Colombia | 216 | 219 |
4 | Nigeria | 216 | 204 |
5 | Argentina | 207 | 197 |
6 | Indonesia | 195 | 203 |
7 | EAU | 191 | 180 |
8 | México | 190 | 194 |
9 | Sudáfrica | 190 | 178 |
10 | Egipto | 186 | 185 |
Hagan el experimento, usen alguna aplicación que mida el tiempo que gastan en pantalla (además de las nativas de los sistemas operativos hay otras como Smartphonoholic, Your Hour, AntiSocial y Offtime, entre otras) y de acuerdo con los resultados use organice su día a día. Decida cuándo y cuánto tiempo va a usar cada una. Cada persona es responsable de sus actos y de ella depende su productividad y su bienestar.
Aprenda y luego ayude a los demás. Según el mismo estudio de Global Web Índex, la población entre los 16 y los 24 años de edad es la que más usa redes sociales. Sea un buen ejemplo para ellos.
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