“Perder el miedo a la IA”. Mauricio Mora, el director de tecnología de Sucroal, un gigante biotecnológico y químico del Valle del Cauca, lo tiene claro. Este es uno de los puntos de partida necesarios para embarcarse en el proceso tecnológico de moda: la integración de la Inteligencia Artificial en las empresas.
Y es que esta firma, una de las principales proveedoras de ingredientes y materias primas como ácido cítrico, citratos especiales, edulcorantes, fibras y aditivos empleados en alimentos, bebidas, la industria farmacéutica y alimentos procesados, se embarcó a mediados de 2024 en un proyecto en busca de eficiencia y reducción de costos a través de la IA.
“Lo que se buscó en estos proyectos era eficiencia, y esa eficiencia puede ser vista desde la reducción de costos, la reducción de tiempos o la misma reducción de errores gracias a que la IA evita reprocesos, lo que nos vuelve más eficientes”, dijo Mora.
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El origen de la transformación
“Todo comenzó en julio de 2024, cuando iniciamos con un entendimiento de la IA y planteamos unos proyectos piloto. Básicamente, planteamos tres proyectos: uno era de generación de código de programación con IA; el otro, de generación de imágenes para comunicaciones; y el último, un piloto de lectura de documentos con IA”, afirmó Mora.
Los resultados de los pilotos fueron mixtos. El piloto de generación de código fue un éxito; actualmente, el área de tecnología ha evidenciado ser un 15 % más eficiente en sus desarrollos. Sin embargo, el piloto de generación de imágenes no tuvo la misma suerte:
“El piloto de generación no fue tan exitoso, no porque no se puedan generar imágenes, sino que cuando tú generas una con IA, de pronto hay algún detalle que no te gusta y le solicitas a la IA que te lo cambie, pero la IA no solo te cambia ese detalle, sino que te cambia otra vez toda la imagen”.
Sin embargo, el proyecto piloto más exitoso fue la lectura de documentos aplicada al área de comercio exterior. Este proceso involucra la gestión de Bill of Lading (BL) de múltiples navieras, las cuales tienen la misma información, pero en formatos distintos.
Allí se utilizó la IA para que, sin importar el formato, identificara los documentos, extrajera la información necesaria y la cargara automáticamente en el sistema SAP de la compañía. El impacto fue significativo: el tiempo de procesamiento por documento se redujo de un promedio de ocho minutos a cerca de 10 segundos, liberando 40 horas mensuales del analista.
Retos y estrategia
A pesar de los logros obtenidos, la implementación de la Inteligencia Artificial en Sucroal no estuvo desprovista de desafíos. Mora nos recordó que uno de los principales retos iniciales fue el factor humano: la cultura.
“Cuando tú hablas en una compañía de Inteligencia Artificial, lo primero que encuentras es algo de temor. Hoy en día todavía pensamos que la IA lo que va a hacer es reemplazar a la gente y va a llenarlo todo de robots y programas. Si a futuro va a pasar eso, no lo sé, pero actualmente la Inteligencia Artificial es una herramienta que potencia a las personas”.
Otro desafío fue la gestión de la información. Los datos necesarios para alimentar la IA solían estar dispersos en múltiples fuentes. Esto requirió un trabajo previo de consolidación en repositorios, como data lakes, antes de que pudieran ser procesados por los modelos de IA y analítica.
La siguiente fase: analítica e I+D
Para 2025, Sucroal aumentó el número de pilotos y actualmente se trabaja en el desarrollo de modelos de analítica con IA y en su aplicación en Investigación y Desarrollo (I+D). El objetivo es usar datos históricos para optimizar la búsqueda de cepas de hongos más eficientes para la fermentación del ácido cítrico.
Sucroal realiza anualmente 1.500 iteraciones de laboratorio para obtener, en promedio, dos cepas exitosas. La meta con la IA es redirigir las pruebas para, con las mismas 1.500 iteraciones, obtener cuatro o seis cepas exitosas al año, buscando duplicar o triplicar la tasa de éxito.
Aunque el proceso sigue en marcha, Mora ya tiene claras varias enseñanzas que le dejó el proceso de implementación de IA en Sucroal, el cual comienza con la necesidad de capacitación y entendimiento de la tecnología, empezando por los directivos para aterrizar los proyectos. Mora concluyó, además, que es clave entregar las herramientas a los expertos (no a todo el mundo) y mantener una capacitación constante, tanto técnica como funcional.






