Definir una propuesta común para una circulación segura y responsable de los datos personales; armonizar las tecnologías emergentes y la Inteligencia Artificial con la libertad personal; promover un control más estrecho y efectivo sobre la aplicación de la legislación de protección de datos, fueron los objetivos del G7 sobre privacidad, organizado por la Autoridad Garante para la protección de los datos personales y que se celebró en Roma del 9 al 11 de octubre pasado, como parte del G7 2024 Italia.
A la reunión asistieron la Junta de Garantes italiana y las autoridades competentes de Canadá, Francia, Alemania, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, junto con el Consejo Europeo de Protección de Datos (EDPB) y el Garante Europeo de Protección de Datos (EDPS).
Si bien el G7 es un foro que reúne a las siete economías más industrializadas del mundo (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos), ejerce una influencia significativa en la economía global. Sus decisiones, especialmente en temas como comercio, inversión y tecnología, reverberan en países como los de Latinoamérica. Por ejemplo, las discusiones del G7 sobre Inteligencia Artificial (IA) y privacidad, como las abordadas en la reciente conferencia organizada por la Autoridad Garante, tienen implicaciones directas en países como Colombia. Mientras que potencias como las del G7 establecen estándares y normativas en torno a la IA, países latinoamericanos como Colombia trabajan arduamente para construir sus propios marcos regulatorios, buscando un equilibrio entre fomentar la innovación tecnológica y proteger los derechos de los ciudadanos en un mundo cada vez más digitalizado.
Discurso del presidente Stanzione
Los trabajos del G7 Privacidad se abrieron en Roma el 9 de octubre con el discurso del presidente de la Autoridad Garante para la protección de los datos personales, Pasquale Stanzione. En el tema del encuentro “Privacidad en la era de los datos” participaron el Consejo de Supervisión italiano y las autoridades competentes de Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos de América, así como el Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB). ) y el Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD).
Protección de datos: condición previa para cualquier otro derecho o libertad
Durante el evento, el Presidente Pasquale Stanzione afirmó que “la protección de datos es cada vez más una condición previa de cualquier otro derecho o libertad, porque en una realidad cada vez más “datificada”, en la que somos lo que “Internet dice que somos“, la protección de datos es la fundamento de la autodeterminación, del libre desarrollo de la personalidad, pero es también una condición previa de la igualdad, porque es incompatible con cualquier forma de discriminación y una garantía real de la igualdad de oportunidades para todos.
La IA y los algoritmos: Necesitamos una regulación adecuada
El Presidente añadió a continuación: “y esto es aún más cierto en la era de la IA y del predominio de los algoritmos, que, por un lado, ofrecen extraordinarias posibilidades de desarrollo y progreso, sobre todo de progreso social, pero, por otro lado, requieren una regulación adecuada. para impedir que el Estado de derecho sea sustituido por la algocracia”.
El Presidente Stanzione también subrayó la importancia de la protección de los datos personales, como derecho fundamental que más requiere una vocación internacionalista: “La lógica de las pequeñas patrias ciertamente no se ajusta a un derecho que se ejerce, más que otros, en una realidad no territorial como Internet y que, como tal, requiere normas y garantías lo más homogéneas posible entre los distintos países. Por este motivo es necesario promover la comparación entre sistemas y cultivar la aspiración, muy actual, de un reconocimiento universal de la protección de datos como un derecho humano fundamental“.
Las nuevas tecnologías al servicio del hombre y no al revés
Durante los tres días se abordaron diversos temas y se aprobaron importantes declaraciones. En particular, las autoridades coincidieron en la importancia de adoptar garantías adecuadas para los menores en el desarrollo y uso de sistemas de Inteligencia Artificial, tecnología que debe diseñarse de forma que asegure su libre y armonioso crecimiento.
Sobre esta espinosa cuestión, los garantes han reiterado la necesidad de que estas tecnologías, desde las fases de diseño, sean capaces de ponerlas realmente al servicio del hombre.
Durante el debate se subrayó la necesidad de adoptar políticas de innovación que incluyan también una adecuada educación digital, fundamental para el correcto uso de las tecnologías, especialmente de cara a los menores.
Centrarse en el papel de las autoridades
Se consideró determinado el papel de las autoridades en la regulación de la IA para garantizar su fiabilidad. De hecho, se destacó que las propias autoridades tienen las habilidades, así como la independencia, necesarias para asegurar las garantías esenciales para gobernar un fenómeno tan complejo.
Por lo tanto, se acordó la oportunidad de expresar a los gobiernos la esperanza de reconocer un papel adecuado de las autoridades de protección de datos en el sistema general de gobernanza de la IA.
Además, los garantes han acordado monitorear los desarrollos legislativos de la IA y el papel de las autoridades de privacidad dentro de las jurisdicciones involucradas.
Sobre el tema del papel de las autoridades de control, la vicepresidenta de la Autoridad de protección de datos personales, Ginevra Cerrina Feroni, afirmó: “todos estamos de acuerdo en el papel clave que las autoridades de privacidad deben y pueden desempeñar en la promoción – en una actividad de persuasión moral: privacidad por diseño en la fase de desarrollo de soluciones de IA. Veamos si los gobiernos comenzarán a involucrar a los Garantes de Privacidad del G7 en la definición de la gobernanza de la Inteligencia Artificial”.
Todos los objetivos expuestos anteriormente están contenidos en el Plan de Acción, el documento que mira al futuro del G7 estableciendo sus propósitos y las áreas temáticas que serán objeto de los trabajos del próximo año, el G7 Privacy 2025, que acogerá por la Autoridad Canadiense.
Esta iniciativa fue fundamental para hacer un balance de los principales problemas y desafíos planteados en relación con la cuestión del uso seguro y correcto de los datos personales, así como de las herramientas de Inteligencia Artificial, que, con el tiempo, se vuelven cada vez más generalizadas en nuestra vida diaria.
Además, la comparación entre los sistemas de los diferentes países en materia de libre circulación de datos también ha demostrado ser muy útil, especialmente desde el punto de vista del desarrollo y el progreso económico y social.
Estamos en una era en la que la digitalización representa una constante en la vida de todos y, por lo tanto, es necesario garantizar el uso correcto de estas tecnologías, así como su desarrollo –en el caso de los algoritmos y la IA– para garantizar que estén al servicio del hombre y no al revés.