La educación superior a distancia, basada en la tecnología, así como los modelos híbridos, son herramientas fundamentales para el desarrollo educativo en los países de América Latina.
Y es que en una región con graves carencias en lo que tiene que ver con el acceso a la educación superior, resulta vital aprovechar las herramientas tecnológicas para lograr avances que se traduzcan en crecimiento educativo para los países.
En el marco de Edutechnia 2023, Francesc Pedró, director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior, dio la conferencia “La transformación de la educación superior: nuevos horizontes para los modelos híbridos y a distancia”, en la que explicó cómo usar la tecnología para lograr una mejor educación.
“La Transformación Digital en la educación superior era ya un tema en la agenda de los gobiernos antes de la pandemia. Había universidades que ya trabajaban en procesos de gestión financiera y administrativa. Sin embargo, la pandemia aceleró el desarrollo de plataformas académicas y flexibilizó el modelo educativo hacia la educación superior a distancia”, dijo Pedró, quien es autor de varios libros sobre este tema.
Según el experto internacional, la pandemia obligó a los gobiernos a tomar medidas de choque para mantener operando el sistema educativo. Mayores inversiones y desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas, permitieron el surgimiento de un nuevo modelo que todavía hay que desarrollar para sacar el mayor provecho posible.
Tecnología para el pregrado y el posgrado
Aunque hay similitudes, Francesc Pedró aclaró que debe haber un enfoque diferenciado en lo que tiene que ver con el uso de herramientas tecnológicas en la educación superior. El pregrado requiere de modelos híbridos que combinen la educación presencial con la asistencia tecnológica a distancia, mientras que el posgrado puede prescindir de la presencialidad.
“Hay evidencia que en la fase de pregrado los estudiantes necesitan una mayor interacción social que les ayuda en su formación y que se puede complementar con el uso adecuado de herramientas tecnológicas, es decir, un modelo híbrido. En el caso del posgrado son personas mayores, con familia y actividades laborales, que requieren un modelo más virtual”.
En este sentido, el experto español destacó que el modelo híbrido en la educación superior solo funciona si hay un método pedagógico que potencie, tanto la presencia en el aula, como las ventajas de las plataformas tecnológicas.
Según estudios de la UNESCO, presentados por Pedró, la pandemia afectó significativamente el proceso educativo de los jóvenes entre 18 y 24 años, debido a que se eliminó la interacción social tan necesaria en esta etapa. “La pandemia nos recordó que la universidad es una experiencia transformadora de vida, y que no se puede limitar al uso de plataformas”, dijo.
En al caso de los estudiantes de posgrado no se evidenció este tipo afectaciones y, por el contrario, se aceleró el diseño de nuevos programas 100% a distancia. De acuerdo a la UNESCO, actualmente el 35% de los programas de posgrado son totalmente virtuales.
Finalmente, el funcionario de la UNESCO advirtió sobre el uso en este proceso de las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial (IA).
“En este proceso la IA sirve para generar datos sobre los comportamientos de los estudiantes. Ahora bien, el lado negativo de la IA es su uso poco ético en trabajos académicos. Habría que variar el proceso formativo para hacerlo más riguroso y que garantice el aprendizaje”, puntualizó.
