La mayoría de los procesos creativos comienza con una exploración. Sin embargo, las búsquedas en línea no siempre han estado conectadas a la creatividad o la imaginación. Bien se trate de imágenes, colores, fuentes o referencias para motivar la inspiración de profesionales del diseño y artistas, pero también de ejecutivos de ventas, especialistas en mercadeo o gerentes empresariales que preparan una presentación para un cliente, todos como usuarios se enfrentan a la difícil tarea de traducir sus pensamientos a recursos visuales.
Traducir ideas brillantes e imaginativas en palabras y búsquedas acotadas por filtros es un paso que puede resultar tedioso y lento. Los términos de búsqueda rara vez transmiten la estética y las emociones en el corazón de una idea creativa de una campaña, lo que puede hacer que la búsqueda de imágenes se convierta en una tarea abrumadora cuando debería ser inspiradora.
¿Qué puede hacer la búsqueda impulsada por IA y qué significa para la creatividad? En Adobe creemos que las herramientas deben facilitar los procesos para favorecer la experiencia de los clientes. Mantener a los usuarios en el centro y entender sus necesidades es la base de una relación de largo plazo.
IA como motor de la experiencia de usuario
Desde hace más de 10 años, en Adobe nos volcamos al mundo de las experiencias. Nuestra división Adobe Experience Cloud se ha dedicado con devoción a entender el desarrollo de rutas de interacción, estrategias de relacionamiento, conversión y fidelización de clientes en cientos de compañías en el mundo, incluyendo retailers, aerolíneas, hoteles, bancos y muchos otros sectores.
Precisamente durante esta década hemos visto que una estrategia de datos centrados en el cliente y respetuosa de los derechos de los consumidores se traduce en experiencias personalizadas que pueden desplegarse de forma escalable y en tiempo real. Lo que a su vez resulta en una ventaja competitiva.
En los últimos años, Adobe Sensei, nuestra herramienta de inteligencia artificial, se ha estado preparando para cambiar fundamentalmente la naturaleza de las búsquedas. Nuestros algoritmos se han refinado para comprender mejor las imágenes y reconocer objetos, como automóviles, gatos, humanos o incluso la Torre Eiffel, pero adicionalmente, nuestros sistemas están ‘aprendiendo’ a entender los colores, la composición, el estilo y hasta el estado de ánimo, que puede transmitir un insumo visual.
Con todas esas variables, la herramienta es capaz de buscar cualquiera de estos aspectos o combinar términos de búsqueda y componentes de varias imágenes. Más allá de las palabras clave, la IA puede analizar tonalidades o paletas de colores y sugerir objetos, paisajes y composiciones relevantes. El resultado es una búsqueda no solo encuentra algo similar a una palabra clave o imagen, sino que encuentra algo similar a los elementos exactos que son más significativos para el buscador. En última instancia, la búsqueda captura los matices y la intención creativa.
Para los creativos, la búsqueda visual que aprovecha el poder de la IA significa eliminar gran parte del trabajo pesado y las palabras clave frustrantes y torpes. Para los expertos en marketing significa contar con herramientas de segmentación más inteligentes como el etiquetado automático de categorías de negocio o la evaluación de la afinidad de una campaña o un anuncio con el grupo de consumidores.
Por ejemplo, un fabricante de automóviles que planea crear una campaña puede enfrentar un desafío si el contenido está vinculado solo a la etiqueta ‘carro’. Con IA, es posible entrenar el sistema para etiquetar imágenes de automóviles con los nombres de los modelos. De esta forma, los nuevos insumos que se suban serán reconocidos y harán parte de los resultados más eficientes a la hora de diseñar una campaña de promoción.
Pero el viaje con la IA y la búsqueda visual apenas está comenzando. A medida que las herramientas se vuelven aún más inteligentes, la búsqueda, la creación y la segmentación se unirán de forma complementaria. Mirando hacia el futuro, la IA no solo nos ayudará a encontrar cosas, sino que podrá generar lo que realmente estamos buscando, teniendo en cuenta para quién estamos diseñando.
La evolución de una búsqueda más inteligente y administración de contenidos más oportuna es como un baile: los humanos están creando los datos a partir de los cuales la IA aprende. Las herramientas más inteligentes, combinadas con la chispa indeleble de la creatividad humana, abrirán nuevas vías para la expresión creativa que no habíamos imaginado anteriormente.
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