En días pasados se llevó a cabo en Bogotá el SAS Risk Revolution, un evento dirigido al sector bancario y de seguros, que analizó los retos de negocios y tendencias analíticas para estos mercados.
Aunque la analítica es transversal a todas las empresas, existen nichos con retos adicionales que van desde una regulación estricta hasta la confidencialidad de unos activos sensibles, temas que se trataron en el último SAS Risk Revolution. Un evento dividido en dos grandes segmentos: la banca y los seguros.
La jornada de la mañana, dirigida al sector bancario se centró en la Gestión de Activos y Pasivos, también conocida como ALM (Asset and Liability Management) y estuvo liderada por Luis Ángel Barrientos, gerente senior de soluciones de Risk Domain Expert de SAS México.
Recordemos que la ALM es una rama científica mediante la cual se controlan y gestionan simultáneamente, y de forma integrada, los activos y pasivos totales de un banco. También se entiende como el grupo de técnicas de medición y procedimientos para asegurar una correcta toma de decisiones de inversión y financiación.
En este escenario es donde entran las herramientas de analítica y donde Barrientos resalta “SAS ha dispuesto todas estas herramientas tecnológicas en una secuencia que permiten darle un objetivo al análisis, llevándolo a los esquemas de las soluciones de riesgo”.
Apetito de riesgo y decisiones
Pero además de estos indicadores y métricas, agrupados y relacionados mediante herramientas de analítica, existe otro factor crucial en las estrategias de negocios y es el apetito al riesgo de cada organización.
Definido como el grado de incertidumbre (riesgo) que una organización está dispuesta a aceptar sin afectar al logro de sus objetivos de negocio. Este apetito de riesgo, junto a los indicadores, sirve para tomar decisiones desde la alta gerencia.
De esta forma, una entidad puede fijar sus propias metas, objetivos de negocio, y los riesgos que está dispuesto asumir para lograrlos. Riesgos que crecen cada día, desde los regulatorios, políticos y de seguridad, hasta los climáticos.
Por esta dinámica cambiante, Barrientos destaca la flexibilidad de las plataformas de analítica para adaptarse, incluso adoptando tendencias de low code/No code.
“Actualmente, la analítica tiene dos grandes vertientes: aquellos que les gusta programar, y codificar, y aquellos que son más de negocio que entienden las metodologías pero que no quieren codificar. Estas dos posibilidades están dentro de la plataforma de SAS”.
Seguros y analítica
La tarde del SAS Risk Revolution sirvió para examinar los retos de otro de los mercados más regulados del mundo: las industrias de seguros y específicamente tratando el tema de la norma IFRS17.
Creada por el International Accounting Standards Board (IASB), la IFRS17 es el estándar que rige la contabilización de los contratos de seguros. Un tema tratado por Agustín Terrile, Global IFRS17 Business Manager de SAS y quién destaca las complejidades de esta normatividad que van desde aspectos técnicos (IT) hasta contables.
Frente a estos desafíos SAS desarrolló herramientas que van más allá del cumplimiento de las normas y que además sirven como herramientas de gestión para tomar mejores decisiones de negocios.
“Básicamente la regulación te va a pedir una cantidad de reportes que se presentan cada seis meses, un año, o pueden ser mensuales, eso va a depender de las normas locales. Lo que te da SAS es la posibilidad no sólo de cumplir esas normas, sino también utilizar la plataforma para hacer tus propios reportes de gestión” afirma Terrile.
Por último, Terrile enfatiza las bondades de las soluciones de analítica de SAS por su flexibilidad y por la misma forma como fueron construidas, como una WhiteBox. Es decir, “es una caja blanca y el código de desarrollo de esa caja es conocido por muchos, y de fácil modificación”.
