Regular las plataformas de transprote en Colombia ha sido un camino lleno de obstáculos. Por más de 8 años ha habido un desfile de proyectos de Ley con este objetivo, pero ninguno ha llegado a feliz término. En 2020 volvieron a presentarse nuevos proyectos de congresistas de diferentes partidos políticos, pero que fueron acumulándose uno tras otro y poco o nada se había avanzado, hasta el pasado 16 de diciembre.
Lo que sucedió es que varios congresistas autores de los diferentes proyectos se pusieron de acuerdo, trabajaron en 5 mesas de trabajo para unificar y presentar el nuevo proyecto de Ley 003 de 2020, acumulado con el 174, 185, 199, 242 y 406, “por medio del cual se crea la categoría del servicio de movilidad colaborativa en vehículo particular intermediado por plataformas tecnológicas, y se dictan otras disposiciones”.
En las mesas de trabajo se reunieron a todos los actores involucrados y en ellas se expusieron sus posturas y argumentos con el fin de construir el ambiente regulatorio para que las personas en Colombia cuenten con soluciones tecnológicas de movilidad que promuevan el bienestar de los consumidores de la mano con el desarrollo tecnológico sostenible desde el punto de vista social y económico. Durante octubre y noviembre de 2020 se reunieron asociaciones y ligas de usuarios, empresarios taxistas, socios y usuarios conductores, representantes de las plataformas de movilidad y conductores de taxis.
Este nuevo proyecto entra en la próxima legislatura, por lo que se espera que entre mayo y junio de 2021 se avance en este tema.
¿Qué plantea el nuevo proyecto de movilidad colaborativa?
En primera medida, crear y regular la categoría del servicio de movilidad colaborativa en vehículo particular intermediado por plataformas tecnológicas. En este marco, se plantean medidas de libertad tarifaria para garantizar de forma más efectiva y eficiente las demandas del mercado. También establece que los usuarios deben conocer el precio sugerido antes de aceptar el servicio y que los vehículos registrados en las plataformas puedan hacer uso de la tarifa dinámica, calculando el monto de acuerdo con un algoritmo que mezcla entre otras variables como hora, clima, tráfico, longitud del trayecto, etc.
Describe las condiciones mínimas de calidad y de seguridad para prestar el servicio, contar con el registro en el RUNT, verificar los antecedentes y contar con un máximo de antigüedad de los vehículos de 10 años, pagar impuestos, se exigen seguros, así como la licencia B1 para conductores que presten el servicio de movilidad colaborativa, entre otras disposiciones.
Establece los requisitos y las condiciones específicas del acceso al servicio y las condiciones de operación, como por ejemplo, que el servicio solo puede prestarse con previo registro del usuario en una plataforma tecnológica y no podrá ser prestado directamente en vía pública. En cuanto a los conductores, no pueden prestar el servicio por más de 8 horas ininterrumpidas.
Como la premisa es nivelar la cancha y que todos los jugadores estén bajo las mismas condiciones, se eliminaría el sistema de cupos de taxis, que de acuerdo con el proyecto son la fuente de monopolio, corrupción e ineficiencia. En contraposición, la ponencia establece la creación de un fondo para la movilidad y la infraestructura, destinado a la formalización del transporte, la modernización del parque automotor y otras mejoras en la infraestructura que faciliten la movilidad. El mencionado fondo estará alimentado por el 1 % de la totalidad del recaudo de los viajes que ha intermediado cada plataforma.
En cuanto al control y a la vigilancia de esta nueva modalidad de transporte, se establece que las entidades encargadas de estas tareas serán la Superintendencia de Transporte, el Ministerio de TIC y el Ministerio de Transporte.
¿Qué más hay?
Si bien la ponencia previamente citada reúne a la mayoría de proyectos, hay otros que no se alinearon. Uno es el del senador Jorge Robledo, que está abiertamente en contra de las ‘plataformas trasnacionales’ como Uber o Cabify, y se enfoca en establecer un marco para taxistas, empresas nacionales.
El debate alrededor del tema trae diferentes puntos de vista, como el hecho de que empresas extranjeras estén ‘llevándose toda la utilidad’. En este punto, el principal argumento es el de la ‘ilegalidad de las plataformas’, pero de aprobarse el proyecto unificado, justamente se estaría creando el marco regulatorio para que puedan operar, aunque los porcentajes de ganancia entran a crear más diferencias.
De otro lado, se menciona que la eliminación de los cupos de los taxis dispararía la cantidad de vehículos rodando en las ciudades ofreciendo un servicio de transporte. En este sentido, el factor medioambiental jugará un papel destacado en los debates venideros.
Por su parte, el Centro Democrático también presentó un proyecto de ley sobre plataformas tecnológicas de transporte y servicio de taxis.
