Edge computing: la nueva frontera de la nube

Publicado el 04 Dic 2019

Edge Computing

En el ambiente de negocios y de transformación digital, parece que no pasa un día sin que alguien hable sobre los beneficios de la nube. Algunos de ellos son la centralización de procesos, mayor capacidad de cómputo y mejor seguridad. Sin embargo, al igual que sucede con todo, la computación en la nube introduce desafíos nuevos, y es allí donde el término Edge Computing juega un papel importante.

Edge Computing es un vocablo inglés usado para definir los procesos que no suceden en la nube. Cuando pensamos en aplicaciones en la nube también pensamos en los grandes centros de datos, con muchos servidores y que centralizan toda la parte computacional de los negocios.

Como bien se sabe, estos procesos están sustentados por una fuerte infraestructura que permite tener acceso constante a los datos en la nube. Pese a eso, el hecho de que el cómputo se realice en la nube introduce complicaciones, como por ejemplo un aumento en la latencia (el tiempo de respuesta) de las aplicaciones.

¿Qué es Edge Computing?

Para empezar, la latencia es definida como el tiempo que transcurre entre el momento en que se introduce un comando y cuando este comando empieza a ejecutarse. Por lo general, la latencia se mide en milisegundos (ms). Para aplicaciones que no requieren ser tan inmediatas o responsivas, una latencia de 150ms puede no significar mayor cosa. En otras aplicaciones, 150ms puede ser casi una eternidad. 

Por ejemplo, nuestros dispositivos IoT o los automóviles inteligentes del futuro deberán tener velocidades de respuesta mucho menores a 150ms. En el caso de los vehículos autónomos, esa latencia podría significar la diferencia entre un accidente fatal o un accidente menor. Estos dispositivos, entonces, contarán con elementos que se conectan a la nube y otros que llevarán a cabo el procesamiento localmente o muy cerca de ellos físicamente.

Edge Computing hace referencia a la tecnología que lleva esa capacidad de cómputo tan cerca de la interacción con el usuario como sea posible. En ocasiones, esto puede significar tener dispositivos locales, mientras que en otros casos se referirá a un microcentro de datos mucho más cercano que la nube.

Una cadena de ventas podría tener un servidor centralizado para facturación que supervisa toda la operación, mientras que cada una de las tiendas contaría con microservidores que procesan las operaciones de los clientes. De esta forma, incluso en el caso de un fallo en el servidor central, cada una de las filiales puede seguir funcionando. Así mismo, la información de los clientes estará guardada localmente, reduciendo así riesgos de filtraciones y ataques informáticos.

¿Por qué es importante?

Las dos primeras razones que hacen tan importante el concepto de Edge Computing son la latencia y el uso de ancho de banda. Como mencionamos, la latencia se verá muy reducida, lo que resultará en una aplicación más responsiva. De la misma forma, ya no se dependerá del ancho de banda para poder ofrecer un buen servicio, pues algunos de los procesos se realizarán de forma local.

Más allá de esto, empiezan a salir a la luz estudios y estimaciones que apuntan hacia un futuro de Edge Computing. La firma de investigación Gartner estimó que pese a que en la actualidad solamente el 10% de los datos son procesados con Edge Computing, este número aumentará hasta el 75% para 2025.

De la misma forma, según Davis Shacochis, de CenturyLink, Edge Computing no va a reemplazar el procesamiento en la nube, sino que es complementario y su objetivo es disminuir los problemas que podrían surgir con un sistema completamente centralizado en la nube.

Por si fuera poco, todas las grandes empresas que ofrecen servicios en la nube también están ofreciendo planes complementarios de procesamiento local. Jugadores importantes como IBM, CenturyLink, Cloudflare y Red Hat ya están ofreciendo paquetes que además del componente en la nube también tienen elementos Edge Computing.

El futuro descentralizado

Cabe resaltar que aunque uno de los beneficios de la nube es tener un centro de datos centralizado, las aplicaciones más cerca a los usuarios se volverán más relevantes con el paso de los años. Adicionalmente, el despliegue de las redes 5G en distintas partes del mundo va a traer consigo una ola de dispositivos IoT en nuestras casas y ciudades. Hay que tener en cuenta que la tecnología 5G promete una latencia de 1ms o menos.

Edge computing permitirá que esta implementación 5G no esté plagada de errores con servidores o que dependamos del funcionamiento de la red. Con esta propagación de computación por fuera de los servidores centralizados, viviremos de cierta forma una ‘descentralización’ de la información.

Esto, en últimas, resultará en mejores servicios ofrecidos por las empresas y en una mejor experiencia para nosotros, los usuarios finales.

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Imagen principal: Thomas Jensen (Unsplash).

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