Humanidades digitales, un nuevo campo con potencial inimaginable

Los datos nos rebasan y la capacidad humana es limitada. Las humanidades digitales aparecen como poderosa herramienta de conocimiento e investigación.

Publicado el 12 Abr 2019

Humanidades digitales una oportunidad para la investigación y la generación de conocimiento

La formación en habilidades TI o en saberes STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su sigla en inglés) no excluye las ciencias humanas. De hecho, de mezclarse bien tienen el potencial de generar líneas de investigación tal vez nunca soñadas. ¿Por qué no unir lo mejor de la tecnología y de los humanos?

Santiago Ortiz, historiador de la Universidad Javeriana y científico de datos certificado por Microsoft, así lo explica: “Todo saber hace parte de un sistema que se conecta. Ninguno está separado de ninguno, todo está conectado, pero no siempre somos tan creativos para verlo”.

Hay temas que, por más que se quiera, una persona no puede desarrollar sola. El tiempo no alcanza, porque como humanos estamos de paso en este mundo, y, por otro lado, la capacidad de procesamiento humana no es comparable a la que una máquina puede ofrecer en procesos iterativos. Aunque el cerebro humano es un procesador único, no está hecho para repetir.

Entonces ¿por qué no usar la tecnología? Ortiz cita el ejemplo puntual en la historia: “En el pregrado uno es muy bien entrenando en leer, para ir al archivo, recolectar datos para hacer hipótesis y al final escribir algo”, pero hay cosas que una lectura a ojo humano no siempre ve, como variables, patrones o vínculos. “Cualitativamente no se puede, y es mejor cuando una máquina lo hace. Trabajo en introducir nuevas técnicas para la interpretación y lectura de documentos históricos y darle un matiz distinto”.

El humano en el centro de la revolución digital

Con la llegada de la Cuarta Revolución Industrial viene uno de los temas que más generan expectativas –y temores–: la automatización. Esta llega a ser vista como la gran enemiga de este tiempo, porque se cree que remplazará trabajos y no serán necesarios los humanos. Sí, pero no. Tal afirmación hay que analizarla mejor.

Lo cierto es que sí se remplazarán puestos de trabajo, pero así mismo se crearán nuevos. Por ejemplo, ¿cuándo se habría imaginado un perfil de ‘historiador y científico de datos’? Las habilidades que Ortiz tiene lo convierten en un candidato tal vez único, por ahora, capaz de afrontar los desafíos de la era digital desde su área de saber.

Por otro lado, con el protagonismo de la tecnología en sus diferentes presentaciones (máquinas, algoritmos, capacidad de procesamiento, almacenamiento, aprendizaje automático, conectividad y más), urge más que nunca poner al humano en el centro del debate. Es para mejorar su vida, para hacerlo mejor, para potenciar sus habilidades y cualidades únicas, que se hace todo esto.

Dos de las tendencias TIC más destacadas del año son la importancia de la ética en el desarrollo de la tecnología y la democratización de la Inteligencia Artificial. Pero “¿cómo ser ético si no sabes qué es la ética?; y eso son las humanidades, entenderos como humanos. Cuál es la utilidad de una computadora si no es serviros al bienestar humano”, explica Ortiz.

¿Si se usa la tecnología para hacer negocios, por qué no para la investigación y para producir conocimiento?

Las humanidades digitales (HD) son ese punto de encuentro entre la tecnología y las carreras humanísticas, que hoy comienzan a gozar de reconocimiento mundial, y cada vez son más las investigaciones que se hacen en campos como la antropología digital (que estudia precisamente la realidad del ser humano en el entorno actual). Entonces, recuperar y entender los nuevos problemas del humano puede ser más importante que nunca.

En Colombia, por ejemplo, existe la Red Colombiana de Humanidades Digitales, que comparte y promueve la investigación en estas áreas, y estimula un debate abierto sobre temas relacionados. Esta red crea espacios para visibilizar los trabajos y para conectar investigadores. El primero de junio de 2019 hará su primera Maratón HD, para la cual abrió una convocatoria de propuestas.

El país cuenta, además, con referentes para la región. Entre ellos se destaca la profesora Luisa Macías, de la Universidad del Valle, quien en recibió el premio E-Cultura en la categoría Accesibilidad en Diseño, otorgado por Anilla Cultural Uruguay.

Algunos de los proyectos colombianos en humanidades digitales.

Otro referente en este campo, Ómar Rincón, periodista y maestro en artes, señala que deben prevalecer nuevos criterios en la educación como promover la creación, la interdisciplinariedad, los ambientes orgánicos y las prácticas colaborativas, la experiencia, la conexión y el pensamiento crítico, entre otros. Que a propósito, éste último es una de las cosas que una máquina no podrá aprender, al menos según Nicholas Carr:

Y si en Colombia se hará el primer evento de HD, anualmente se realiza el congreso Digital Humanities Conference, de la Alianza de Organizaciones de Humanidades Digitales (ADHO). En 2018 este congreso se realizó en México y allí se presentaron proyectos colombianos como el de Lorenzetti Digital, realizado por estudiantes del pregrado de historia de la Universidad Nacional de Colombia. Una recreación digital de los personajes del fresco de Ambrogio Lorenzetti en la ciudad de Siena, Italia. (Actualmente, sus autores desarrollan una nueva versión, pero aún no ha sido publicada por falta de presupuesto).

Para 2019, el congreso de humanidades digitales se concentrará en las complejidades.

Las complejidades buscan inspirar a los interesados en las HD para construir, desde el pensamiento humanístico, modelos complejos que permitan comprender realidades complejas, analizándolas con métodos digitales y comunicando sus reflexiones con el mayor público posible.

Humanidades Digitales 2019 (#DH2019)

La transformación debe venir desde la educación básica

Si bien desde 2017 se decretó que la materia de Historia debería volver a enseñarse en colegios, esto puede no ser necesariamente ser lo ideal, porque según comentan estudiantes de pregrados de historia, al entrar a la universidad hay que desaprenderlo prácticamente todo. La historia que se enseña en Colombia está encaminada al monumento, a las grandes proezas de los héroes pero no a una crítica, a la analítica, ni tampoco es diversa.

Así como es necesario repensar el pénsum universitario, la enseñanza básica también, porque por hacer más se puede hacer menos. Y en esta revolución educativa es indiscutible que debe ingresar la formación en tecnología. Saber programar será algo tan esencial como leer o escribir.

Necesitamos aprender historia de la real y programación de verdad.
Nosotros todo el tiempo estamos usando aplicaciones y no sabemos cómo funcionan. No tenemos ni idea de qué es un código fuente.

Santiago Ortiz.

Vale la pena señalar que además del ‘cambio de chip’ de las personas, es necesario ofrecer insumos útiles para la investigación. Ortiz destaca que en Colombia no todas las bases de datos ofrecen información útil, pues en muchos casos se digitalizan documentos a PDF, cuando lo más útil puede ser una matriz de Excel. Destaca que el sitio de Datos Abiertos de Colombia contiene muy buena información, pero que en casos como el de Bogotá debe mejorar con la calidad y cantidad de los ‘data sets’.

La reflexión y la transformación se están dando, pero deben acelerarse en todos los espacios: el hogar, el colegio, la universidad, los espacios laborales y los gobiernos, dotando de herramientas y conocimientos necesarios a las personas.

En su caso, Ortiz desarrolló software para leer las cartas del Coronel Anselmo Pineda, y está finalizando su maestría de Sistemas de Información Geográfica, en la que presentará un trabajo sobre el grado de influencia de las nuevas tecnologías en la movilidad urbana.

La tecnología necesita de las humanidades, y viceversa, el debate y la reflexión están sobre la mesa. Inteligencia Artificial, Machine Learning, aprendizaje automático, ciencia de datos, código abierto, tecnologías inmersivas y tecnologías exponenciales en general, exploradas desde las ciencias humanas, abren un escenario infinito para el conocimiento y la investigación.

Foto: ptwo (vía: Flickr,CC).

¿Qué te ha parecido este artículo?

D
Sandra Defelipe Díaz

Soy periodista, productora, formadora y emprendedora digital, y tengo el orgullo de ser la integrante más antigua de Impacto TIC, lo que ha hecho que este sea mi principal espacio de formación continua. También les tengo historias de capoeira, cultura y de Tenjo, Cundinamarca. Sandra fue periodista de Impacto TIC desde antes de su fundación hasta 2022, y sigue colaborando.

email Sígueme en

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4