En el mercado de teléfonos inteligentes, los últimos dos años han sido una época de auge general, con nuevos usuarios volcándose a actualizar equipos y con una demanda elevada por dispositivos conectados. Para Xiaomi y MediaTek esta época ha sido especialmente jugosa, con Xiaomi logrando superar a Apple en el mercado global de teléfonos y MediaTek superando a Qualcomm para convertirse en el fabricante de chips móviles más importante actualmente.
Por un lado, MediaTek reforzó su relación con ARM y con TSMC –su fabricante de chips– para sacar al mercado su serie Dimensity y entrar de lleno a teléfonos de gamas más altas. Xiaomi, por su parte, simplificó sus líneas de productos, removiendo el nombre ‘Mi’ de sus teléfonos en una apuesta mucho más lineal y global.
El nuevo Xiaomi 11T es de cierta forma uno de los primeros equipos que muestran plenamente el potencial gigantesco que tienen, ambas Xiaomi y MediaTek. Es un teléfono no solamente capaz de hacerle frente a lo mejor de Qualcomm, sino que en muchos casos es incluso preferible, como veremos más adelante. El 11T es un paso gigante para Xiaomi y para MediaTek, y seguramente también lo será para todos sus usuarios.
Especificaciones y accesorios
Empecemos hablando sobre las especificaciones. El Xiaomi 11T viene con un chip Dimensity 1200, que es el chip más avanzado de MediaTek actualmente en el mercado. Este chip está fabricado en un proceso de 6 nanómetros, que en la práctica se traduce a tener más rendimiento con menos consumo de batería.
El Dimensity 1200 viene con 8 núcleos en una configuración 1+3+4, lo que quiere decir que tiene un núcleo de muy alto rendimiento, 3 de alto rendimiento y 4 núcleos eficientes. Los 4 núcleos de alto rendimiento están basados en la arquitectura Cortex-A78 de ARM corriendo a 3 GHz y 2,6 GHz. La GPU, por su parte, es una Mali-G77 MC9, una unidad gráfica bastante potente y que le entrega bastante rendimiento al equipo.
Este paquete es complementado con 8 GB de memoria RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento, aunque en Colombia por el momento el único modelo disponible es la versión de 256 GB. La batería es de 5.000 mAh, con una carga rápida de 67 W que lo pone muy por encima de otros equipos y que según Xiaomi puede llegar a 100 % en apenas 36 minutos. El lado de conectividad también está bastante completo, donde vemos Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2 y evidentemente conectividad 5G.
Exteriormente, el teléfono cuenta con una pantalla Amoled de 6,67 pulgadas con una resolución de 1.080×2.400 pixeles, lo que se traduce a una densidad de 395. Esta pantalla tiene una tasa de refresco de 120 Hz, compatibilidad con HDR10+ y un brillo pico de hasta 1.000 nits para ambientes bastante luminosos.
Por la parte trasera encontramos sus 3 cámaras, con la principal logrando capturar hasta 108 MP. Precisamente por sus cámaras es que Xiaomi ha hablado de la ‘Cinemagia’, que como veremos más adelante está complementada también por el apartado de software.
En la caja del Xiaomi 11T encontramos un paquete bastante estándar para Xiaomi. Además del teléfono viene un cable USB tipo C, un forro transparente y el cargador de 67 W. El cargador de Xiaomi incluido es de tipo europeo y no se puede conectar directamente a los enchufes de Colombia. Es algo engorroso el hecho de que después de tantos años Xiaomi no incluya conectores locales, pero es solucionado por un adaptador que no cuesta mucho y es fácil de encontrar.
En el paquete no encontramos audífonos, ya que el 11T no cuenta con puerto de 3,5 mm para audífonos. Sin embargo, en la oferta de lanzamiento en Colombia la marca regala unos Redmi Buds 3 y una Mi Band 6, que son muy convenientes para complementar todo el paquete.
Diseño y sensaciones
El Xiaomi 11T es un teléfono muy elegante. La parte trasera y la delantera están fabricadas en vidrio, con Gorilla Glass Victus protegiendo la pantalla Amoled. El chasís está fabricado en metal, que de nuevo se siente bien en la mano. La construcción trasera en vidrio introduce 2 desventajas relativas. La primera es que el teléfono atrae bastante las marcas de los dedos, al mismo tiempo que se siente que le falta algo de agarre para sentirse seguro en la mano.
Pese a ser un teléfono de casi 6,7 pulgadas, el diseño y sus curvas redondeadas le dan un aspecto mucho más compacto, ligero y delgado de lo que las especificaciones podrían sugerir. La protuberancia de las cámaras es bastante notable, lo que provoca que el teléfono no pueda estar plano en una mesa; a largo plazo, esto podría resultar en rayones al cristal, por lo que la recomendación es utilizar el forro incluido o buscar otro que ofrezca más protección.
Un aspecto en donde el 11T se queda corto es en la certificación de protección. El 11T tienen una certificación IP53, que protege contra la lluvia, pero que no sobrevivirá accidentes en la piscina o en el lavamanos. No deja de sorprender la omisión de por lo menos IP65, sobre todo cuando Samsung lo ha normalizado con su serie Galaxy, pero en realidad es un problema menor.
El lado izquierdo no tiene botones, mientras que el lado derecho tiene los botones de volumen y el de encendido que tiene integrado el lector de huellas. El lector es rápido y ágil, pero en ocasiones también peca por ser demasiado sensible. Esto podemos cambiarlo en el software, para que solamente active el lector cuando presionamos el botón y evitar bloqueos molestos.
En resumen, el 11T es un equipo que se siente bien en la mano, con buenas texturas y con sensores que responden muy bien. Es un teléfono con un tamaño ligeramente por encima del promedio, pero que se siente muy compacto y bien diseñado.
Pantalla y batería
En terreno de pantalla, el Xiaomi 11T deja poco que desear. La pantalla Amoled viene con muchos complementos importantes que hacen que sin duda sea una de las más completas del mercado. Los 120 Hz de refresco también traen una tasa de muestreo de 480 Hz para crear una pantalla extremadamente ágil y que responde bien. El 11T carece de Dolby Vision que sí trae el 11T Pro, pero en realidad no es algo que extrañemos demasiado.
El HDR10+ incluido es más que suficiente para convertir al 11T en unos de los medios más placenteros para ver videos y series. La pantalla Amoled supera de lejos los 700 nits de brillo, lo que la pone en la categoría prémium, y pocos teléfonos alcanzan a tener. Así mismo, Xiaomi ha incluido configuraciones de color en MIUI en donde podemos cambiar elementos como la saturación y la reproducción de colores.
Aunque el 11T cuenta con AdaptiveSync, según Xiaomi, su implementación en realidad es mucho más primitiva que en otros equipos. AdaptiveSync en teoría significa que el teléfono puede ajustar la tasa de refresco automáticamente para que no ‘desperdiciemos’ batería en aplicaciones o momento que no lo soportan.
En otros teléfonos esto se hace por medio de, por ejemplo, los toques que hace el usuario en la pantalla. En el 11T esta adaptabilidad está basada enteramente en la aplicación que estamos ejecutando. Las aplicaciones del sistema por lo general tenían tasa de refresco de 120 Hz, mientras que otras como YouTube solamente tenían compatibilidad con 60 Hz. En ocasiones el salto entre una y otra puede ser notorio, pero en realidad siguen siendo experiencias fluidas.
Algo importante de notar, sobre todo para los gamers, es que el Xiaomi 11T es capaz de ejecutar videojuegos con cuadros por segundo por encima de los 60 FPS. En juegos como Call of Duty Mobile, el teléfono logró tocar por encima de los 100 FPS de acuerdo con Game Boost, la solución de software de Xiaomi que optimiza juegos. Acompañando a esto, el rendimiento del 11T en videojuegos fue bastante robusto. Incluso en un juego tan demandante como Genshin Impact el equipo logra tener gráficos con la configuración Media y con cuadros estables.
La experiencia también fue muy positiva en CoD Mobile y en Forza Street, con juegos muy fluidos y que, dependiendo de la compatibilidad, pueden correr por encima de los 60 FPS para tener una experiencia muy superior a otros dispositivos.
En temas de batería encontramos algo bastante curioso. El 11T, pese a ser el equipo menos costoso, tiene mejor vida de batería que el 11T Pro con Snapdragon 888. En nuestras pruebas los 5.000 mAh fueron suficientes para durar el día entero, incluso con un uso pesado en aplicaciones en video y videojuegos. Aunque es un buen desempeño, notamos un uso ligeramente alto cuando el teléfono no está en uso, que seguramente se deba a optimizaciones de software.
La batería es también acompañada por la carga rápida de 67 W. En la práctica, el teléfono pasó de 10 % a 100 % en poco menos de 40 minutos. En 30 minutos el teléfono superó el 80 % de carga, lo que hace posible que incluso usuarios pesados puedan hacer una carga rápida de 20 o 30 minutos y estar listos para el día entero. El 11T Pro cuenta con carga rápida de 120 W que completa una carga completa en apenas 20 minutos, pero lo cierto es que el 11T es más que suficiente y no deja mucho más que desear.
Cámara
Hablando sobre la cámara, vemos un sensor en un paquete similar a teléfono como el Mi 11i y el Redmi Note 10 Pro. La cámara tiene un lente de 108 MP como cámara principal acompañado por un gran angular y otro teleobjetivo de 8 y 5 MP respectivamente. La cámara frontal (la de selfies) es de 16 MP.
Xiaomi se ha esmerado por incluir varios modos interesantes en su aplicación para la cámara. Además del botón para tomar fotos, también hay botones para el flash, la cámara IA, acceso directo a Google Lens, modo HDR y efectos. Un aspecto interesante es la inclusión de un modo Pro, en el que el usuario puede cambiar parámetros como la velocidad de apertura, el control de ISO y del rango de colores.
También existen varios modos pensados para momentos un poco más de nicho, como un modo de exposición larga para crear barridos con luces de carros en la noche o con el movimiento de las estrellas. Los modos creativos son un añadido que tal vez pocos usen, pero que no dejan de ser una adición apreciada para personas que quieran tomar el control manual de sus fotos.
En cuanto a la calidad de fotos, el 11T captura imágenes bastante claras y nítidas en ambientes bien iluminados. Los colores están saturados correctamente pero no excesivamente, como en ocasiones ocurre con algunos teléfonos de Samsung. En algunos ambientes demasiado iluminados la cámara puede tender a elevar la exposición, pero no es un comportamiento cotidiano.
El modo nocturno también es decente. Aunque las partes más oscuras de las fotos tienden a perder detalle y tener algo de ruido, las partes iluminadas son bastante nítidas y en general son placenteras de ver. En el modo de 108 MP los usuarios pueden esperar algo más de ruido y fotos que ocupan más espacio en disco, pero también se obtienen más detalles en algunos ambientes.
Software
Sorpresivamente, el software también ha mostrado ser un punto fuerte. Xiaomi ha prometido 3 años de actualizaciones para el 11T y 4 años de actualizaciones de seguridad. Con esta oferta los teléfonos de Xiaomi están a la par de Samsung y fabricantes como Oppo. El teléfono viene con MIUI 12.5, pero la versión 13 debería estar llegando a comienzos de 2022.
En términos generales, no encontramos muchas cosas nuevas en MIUI que sea distinto a otros equipos. El 11T tiene algunas de nuestras funciones favoritas de Xiaomi, como el Always-on Display que muestra claramente las notificaciones entrantes. MIUI ahora viene con la opción de tener un menú de aplicaciones o de simplemente ordenarlas en la pantalla a medida que se instalan, muy parecido a lo que hace Apple.
En nuestro uso diario, el equipo ejecutó todas las aplicaciones sin problemas, muchas de ellas con los 120 Hz que se ven y se sienten muy fluidos. En algunas pruebas sintéticas como Geekbench el teléfono mostró tener un rendimiento alto, y como ya dijimos no tuvo problemas en correr algunos de los juegos más populares.
Algo que sigue sin gustarnos es la inclusión de anuncios, que se puede configurar para esconderlos pero que tiene un impacto en la experiencia de uso. En los últimos meses Samsung ha empezado a remover algunos de sus anuncios más intrusivos, y agradeceríamos que Xiaomi también repensara esto, por lo menos en algunos de sus modelos. Esta es una práctica en la que Xiaomi no está sola, entonces no pierde muchos puntos.
Conclusiones y veredicto
El mercado de los teléfonos es reñido, incluso para la gama de precios a la que pertenece el Xiaomi 11T. El precio de lanzamiento de este equipo es de 2.399.900 pesos colombianos, que lo pone en un segmento que se ha venido poblado por varios equipos muy competitivos.
Tal vez la competencia más dura viene por el lado de Samsung, cuyo Galaxy S20 FE sigue siendo uno de nuestros equipos favoritos y cuyo chip –Snapdragon 865– no se queda muy por detrás de lo que ofrece el Dimensity 1200. El 11T tiene la ventaja de tener un chip relativamente más potente, además de ofrecer más accesorios, por lo que Xiaomi gana ligeramente en la relación precio-beneficio.
Una cuestión que queda clara es que aunque el 11T Pro tiene algunas mejoras, estas no parecen lo suficientemente sustanciales como para justificar el incremento de precio frente al 11T. El chip de MediaTek tiene mejor rendimiento en operaciones largas, mientras que el Snapdragon 888 tiende a bajar el rendimiento cuando su temperatura se vuelve muy alta.
El Xiaomi 11T, entonces, se posiciona como uno de los teléfonos más robustos y completos de su gama. Aficionados de Xiaomi seguramente no serán decepcionados por el equipo, pero el valor verdadero del 11T está en ser un dispositivo que seguramente atraiga usuarios de otros fabricantes. El 11T se siente como un teléfono que ofrece más de lo que cuesta, y que no tenemos reparos en recomendar plenamente.
Imagen principal: Sebastián Romero/Impacto TIC
