Algunas tecnologías del Tour de Francia que tal vez no conoces

Innovación tecnológica y estudios científicos salen a relucir en el Tour de Francia, la carrera más prestigiosa del ciclismo mundial.

Publicado el 08 Jul 2019

Tour de Francia – Pixabay – Hilmar Buschow

El Tour de Francia 2019 comenzó con algunas expectativas importantes frente a nombres del ciclismo colombiano que han venido haciendo carrera en los últimos años. Por supuesto, la carrera más prestigiosa del ciclismo mundial no es ajena a la innovación tecnológica y los estudios científicos, algunos de los cuales compartimos con ustedes en la edición de 2018.

Entonces, por ejemplo, hablamos del que entonces era un nuevo modelo matemático elaborado por Bert Blocken, profesor de la Eindhoven University of Technology y del KU Leuven, que fue noticia al realizar una investigación sobre uno de los principales enemigos de los ciclistas: la resistencia al aire. Si por algún motivo su memoria le jugó una mala pasada y lo dejó rezagado del lote, aquí le recordamos esos hechos científicos alrededor del Tour de Francia que no dejan de ser noticia cada año.

Para comenzar, retomemos el modelo matemático de Blocken: en su estudio ‘The Peloton Project’, realizó pruebas en un túnel de viento con 121 ciclistas modelados a escala simulando un pelotón pedaleando, con un supercomputador de la estadounidense Cray y del software de simulación y 3D de Ansys (reconocido por ser el que se usa para determinar qué tipos de golpes en el casco de los jugadores de fútbol americano pueden resultar dañinos).

Los resultados: estar en el final del grupo les asegura a los ciclistas recorrer cientos de kilómetros sin apenas pedalear; sin embargo, quedarse en esa zona los expone un mayor riesgo de sufrir caídas o cortes. Por tanto, la mejor posición dentro del pelotón para ubicar a los líderes es en el corazón del lote… claro, salvo que se fuguen para ganar la carrera (o, al menos, una etapa).

A propósito, el estudio también concluyó que las fugas deben hacerse mucho más tarde de lo que se hacen actualmente.

“Son malas noticias para los aficionados que siguen el ciclismo por la televisión, pero si alguien quiere ganar la etapa [con una escapada], tiene que fugarse más tarde, cuando el pelotón ya ha gastado algo de energía; si lo hacen demasiado pronto, terminarán cazándolos”, dijo Blocken.

Blocken y su equipo han trabajado con equipos profesionales como el Lotto-Jumbo y el BMC.

Bajar una cuesta también tiene su ciencia. Posturas extrañas son muy comunes entre los ciclistas a la hora el descenso. Existen varias posiciones como la ‘Back down’, la ‘Pantani’, la ‘Top tube safe’ y la ‘Super Man’.

En 2017, Blocken publicó un estudio en el que determinó que la posición más rápida y a la vez segura para el ciclista era la Top tube safe, en comparación con la técnica utilizada por ciclistas de hoy como Chris Froome (aunque este 2019 no está corriendo el Tour) o grandes exponentes de competencias pasadas como Marco Pantani.

Foto: www.linkedin.com/pulse/which-cyclist-hill-descent-position-really-superior-froome-blocken/

En cuanto a dispositivos, el campeón británico ausente de esta edición no dejó lugar a dudas sobre la importancia del papel del potenciómetro. Esta tecnología, que no es nueva pero que ha madurado hasta llegar a ser una de las preferidas de ciclistas de renombre –precisamente como Froome–, tanto en los entrenamientos como en las carreras. El potenciómetro ha cambiado la forma de correr de muchos profesionales.

Se trata de un dispositivo que registra los vatios que genera cada pedalada –su potencia–, y que además le muestra al ciclista los datos provenientes de varios sensores, como la altitud, la velocidad y las pulsaciones. De hecho, en la pantalla del pequeño computador que llevan a bordo los ciclistas en el manillar llegan a aparecer 24 funciones diferentes y simultáneas.

Con este artefacto, lo importante es la potencia del corredor y el momento en el que decide usarla, lo que ha generado críticas de algunos aficionados, ya que no da mucho margen a la imaginación e instinto del competidor, que antes se fijaba en el rostro del rival, si venía jadeante o se notaba su cansancio sobre la bicicleta.

Sin embargo, este hardware ha sido uno de los responsables de abrirles paso a tecnologías como el análisis de datos, que pueden ser aprovechadas por los equipos para diseñar estrategias dependiendo del trayecto.

Indumentaria deportiva, clave para un mejor rendimiento

A simple vista, los cascos, las trusas y las demás prendas deportivas que utilizan los competidores del Tour de Francia no parecen fuera de lo normal. Sin embargo, desde su fase de diseño hasta su fabricación, incorporan tecnología de punta e innovaciones para que el ciclista sea más competitivo.

Por ejemplo, en 2018 se destacó el Giro Aether, del equipo BMC. Un casco extraordinariamente aerodinámico y transpirable, con lo último en protección de tecnología sueca MIPS, con la que una capa de baja fricción permite que la capa externa del casco se deslice, absorbiendo parte de la energía del impacto en caso de una caída y reduciendo en un 40% la aceleración de rotación de la cabeza cuando golpea el suelo.

En las camisetas o ‘maillots’, el de Chris Froome también llamó la atención el año pasado por dejar de lado el controvertido vórtex, un tejido especial que mejoraba hasta en un 7% el coeficiente de penetración del aire y que en 2017 desató los reclamos de otros equipos al asegurar que la UCI prohíbe cualquier añadido a los ‘maillots’ que mejore su aerodinámica.

En esa ocasión, el equipo Sky afirmó que no se trataba de un elemento añadido sino de la propia concepción de los maillots, pero pese a este argumento, en 2018 se presentó con el Body Paint 4.2b Speedsuit, fabricado por Castelliaprobado por la UCI antes de comenzar el Tour. A diferencia del vórtex, es un material extremadamente suave, delgado e ideal para rodar a velocidades superiores a los 55 kilómetros por hora.

Bicicletas, las protagonistas

Foto: www.letour.fr/es/etapa-4/imagen-galeria

Estrellas como Peter Sagan han competido sobre la nueva S-Works Venge, de la marca Specialized. Fue diseñada con un software personalizado y propietario de la empresa, que permitió dejar de lado la fabricación de muchos prototipos para encontrar el calibre ideal entre aerodinámica, peso y rigidez de una manera más rápida y digital. El resultado, según Specialized, es una bicicleta más liviana, rígida, aerodinámica y placentera de manejar.

Otra de las ciclas populares para 2018 en la competencia fue la Trek-Segafredo. Su característica más distintiva era la inclusión de la tecnología IsoSpeed, de Trek, que desacopla el caño para el asiento del caño superior, para que el cuadro se flexione y absorba las vibraciones de la carretera, y así brinde un poco más de comodidad.

Por su parte, la compañía BMC lanzó la nueva Timemachine Road. En alianza con la empresa de accesorios Élite, creó el Aero Module, que fusiona compartimientos para botellas y unidades de almacenamiento de alimentos o herramientas en una sola unidad aerodinámica. Según el fabricante, los compartimientos clásicos para botellas eran el principal obstáculo para diseñar una bicicleta aerodinámica eficiente, por lo cual se esperaba que esta innovación marcara una diferencia.

Es claro el esfuerzo de las marcas por mejorar sus bicicletas año tras año, sin embargo, algunas de sus innovaciones no dejan de ser polémicas.

Por ejemplo, fabricantes como Specialized, Trek, Merida, Lapierre, Cervelo, Pinarello, Colnago y BMC lanzaron modelos 2018, casi todos ellos disponibles con la opción de freno de disco,  aprobado por la UCI y una alternativa con respecto al modelo tradicional de zapata o puente al momento de frenar; pero puede ser un arma de doble filo, según algunos ciclistas.

Es el caso de Nairo Quintana, ciclista colombiano que hizo críticas a este sistema:

Pienso que no se debería llevar freno de disco, no frenan muy bien, se escucha que el disco roza contra el freno. Es menos aerodinámica la bicicleta, es mucho más pesada… está muy bien para un cicloturista, una persona que sale con 2 o 3, que es más cuidadoso. Pero la competición es diferente, altas velocidades. Actualmente, los frenos que tenemos no son problema, frenan muy bien, mucho más ligeros y de confort. Es diferente el tacto de frenado, dijo el pedalista.

De hecho, algunos incidentes fueron relacionados con este mecanismo, como el sufrido por el británico e integrante el equipo Sky Owain Doull en la Vuelta a Abu Dabi de 2017, en la que resultó herido cuando el disco cortó su zapatilla, afortunadamente sin llegar a alcanzar su pie. Peor suerte sufrió el español Francisco Ventoso, con un profundo corte en la tibia durante la disputa de la París-Roubaix en 2016.

Por ello, algunas marcas han tratado de remodelar los elementos que componen este sistema de frenado para que sean menos peligrosos para la integridad física de los corredores, como que el borde sea redondeado y que esté cubierto. Pero la seguridad de estas medidas sigue a prueba.

La tecnología y la innovación no son algo exclusivo de ciclistas y equipos

Desde 2017, Amaury Sport Organisation (ASO), organizadora del Tour de Francia, y Dimension Data, socio oficial de tecnología del Tour, introdujeron tecnologías de Machine Learning para dar a los espectadores en todo el mundo una experiencia sin precedentes.

Debajo de las sillas de cada bicicleta se incorporaron dispositivos GPS y otros sensores en diferentes puntos estratégicos que recopilan más de 150 millones de puntos de datos por etapa del Tour de Francia, que se analizan para proporcionar a los aficionados información en tiempo real en las redes sociales oficiales, así:

Se combinan con datos externos sobre la pendiente de la pista y las condiciones meteorológicas prevalecientes para generar información como la velocidad real y la ubicación de los ciclistas de forma individual, la distancia entre los corredores y la composición de los grupos dentro de la carrera.

A esto se suma el videojuego Tour de France & Pro Cycling Manager 2018 para consolas PS4, Xbox One y PC.

Es, en esencia, un clásico juego de manager: se enfoca en convertir al jugador en el director del equipo, por lo que tiene que negociar contratos, planificar carreras, organizar los entrenamientos, elegir la estrategia de carrera para alcanzar la victoria, etc. También simula en tiempo real las carreras de toda la temporada ciclista y, por supuesto, las sensaciones de ser un ciclista.

Imagen: www.gamingesports.com/articulos/tour-de-france-2018-analisis-ps4/

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María Camila Gómez Caballero

Comunicadora social y periodista de la Pontificia Universidad Javeriana, con experiencia en comunicación digital, redacción, gestión de redes sociales y alianzas estratégicas.

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